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Antes de la consulta de Luzu, mientras Auron estaba junto a Lolito, el castaño habia hecho una visita a alguien más.

Sabia que algo raro estaba pasando, y gracias a conversar con algunos se hizo una idea, las cosas estaban caóticas, y parecia que todos estaban afectados menos Auron, Luzu no contaba, despues de todo no habia estado saliendo, tampoco tenia cosas que ocultar o problemas como los demás.

Cuando fue con Alexby este le habló de su problema, también habló con Willy, Mangel, Rubius y Vegetta, claro que separados.

Y todos ellos dijeron las mismas palabras.

"Pero estoy bien, tengo a Auron"

Nada podia oirse más raro que eso. Sí, era el psicólogo, ¿Pero de repente todos los heroes de Karmaland tienen su vida destruida y solo confian en Auron?

No quería sacar acusaciones sin pruebas, pero las cosas estaban raras, también descubrió que iban a las consultas, aunque eso ya lo sabia, ¿Pero qué habria hecho?

Necesitaba acercarse a Auron, y sabia que no se lo diría, pero podía probarlo.

Así que decidió entregarse como un paciente, además de arreglar las cosas, así sería más cómodo.

Aunque, si era sincero, una parte de el se sintió en paz cuando arregló las cosas con Auron.

Y parecía que realmente se arrepentia, pues no esperó que este llorara y que incluso repitiera su disculpa una y otra vez.

Por un momento, sintió una punzada, estaba siendo como Auron, estaba fingiendo... O quizás no.

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Auron se fue levantando de a poco, cuando por fin salió de su cama para estirarse, era lunes, así que debia estar despierto en la mañana para ir con Vegetta, era bastante puntual y perfeccionista.

-Buenos dias, Auronsito.-Dijo Luzu mientras le extendía un café.

-Buenos dias.-Respondió y agarró el café.

Entonces el psicólogo reaccionó, ¿Qué hacia Luzu allí? Habia respondido en automático, recién se estaba levantando y ahora mismo sus neuronas no estaban trabajando.

Luzu se recostó en una de las paredes del hogar mientras tomaba un poco de su propio café, miraba de reojo a Auron, y parece que pudo notar lo perdido que estaba.

-Acabo de llegar, tranquilo, aunque si dejaste la puerta abierta.- Explicó Luzu.

-Ah... Entiendo.-Auron entonces decidió tomar de su café.

Ahora que estaba haciendo memoria y su cerebro iba terminando de levantarse también, Luzu se habia quedado un rato más, y luego de su visita y que se fuera, habia decidido tomar vino por simple gusto, ¿Quizás para festejar? No recordaba que Luzu se quedara en su casa.

-¿Dormiste bien?-Preguntó Luzu.

-Ah, sí, en realidad no tuve problemas.-

-¿Aún cuando bebiste toda la noche?-

-Eso...-

-No hay problema, solo comentaba. Cuando llegué tenias botellas vacias cerca de tu cama, ya limpie.-

-No tenías que hacerlo...-

-Solo es un pequeño detalle.-Luzu sonrió.

Auron no podía evitar sentir nostalgia, calidez, parecia como si Luzu nunca hubiese cambiado ni las cosas se tornaran mal.

Su lastimada y egoista alma estaba estable otra vez, siempre se habia mantenido porque tenia a Luzu, porque conoció a Luzu...

Quizás por eso termino queriendo lastimar a los demás.

-¿Te enteraste de todo lo que está pasando?- preguntó Luzu.

-¿Sobre...?-

-Ya sabes, ahora la hermandad oscura no es secreta, cosas así.-

-Bueno, si...Despues de todo vienen a mi consulta.-

-Debes sentirte cansado luego de ayudarlos, ¿No?-

-Sí... Pero no puedo dejarlos a su suerte.-

-Pero necesitas descansar.-

-Supongo.-

-Sí no tomas un descanso, tendré que venir a encargarme de que sí lo tomes.-

-Estaré bien, Luzu.-

Antes de que siguieran hablando, el telefono de Auron comenzó a sonar, así que este decidió contestar sin problemas, claro que no se fijó quien llamaba antes, debió haberlo hecho.

-¿Todo bien, Chiqui? ¿Quieres que pase a buscarte?-Dijo Vegetta desde el telefono.

Allí Auron fue conciente de la hora, ya eran las 11 de la mañana y normalmente estaba allí a las 8, se habia quedado dormido, muy mal.

-Oh, ya voy para allá, lo lamento, tuve un contratiempo...-Se disculpó Auron.

-Tranquilo, te espero.-

Tras eso colgó la llamada, Auron miró a Luzu, no queria dejarlo tan pronto, pero tenia que ver a Vegetta, lo bueno es que normalmente no tomaba el dia entero.

-¿Y...?-Preguntó Luzu.

-Bueno, yo... Tengo que ir a ver a alguien.-Dijo Auron.

-Eso oí... ¿Era Vegetta?-

-Sí, pero solo es una visita de consulta.-

-¿Y salir juntos cuenta como consulta?-

Auron se quedó en silencio, quería creer que era una broma algo incómoda, Luzu no parecia molesto, pero se notaba como si quisiera leer su mente, su ser, ver a través de sus mentiras.

-Es... Bastante agradable.-

-Bueno, sueles estar con todos casi siempre, me hace sentirme solo.-

-También podría... Sacar tiempo para tí.-

-No quiero que te sientas obligado a eso.-

-No será una obligación, Luzu.-

-Entonces lo voy a considerar, suerte con Vegetta.-Dijo Luzu, dandole una palmadita en la cabeza a Auron y saliendo de su casa.

Auron sonrió mientras le veía salir.

Habia olvidado por completo los desastres que habia querido hacer.

Ya no quería aquellos juguetes nuevos, habia encontrado por fin otra vez algo que llamara aún más su atención.

Luzu.



Una pena que sea muy tarde.

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Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora