Willy se habia llevado de aquel sitio a Auron y la verdad es que el no sabia a donde iban, tampoco iba a preguntar, no si no sabia a qué se debía eso. Sabia que entre ellos planearon algo, pero parece que incluso tenian disputas, un punto a favor, si quisiera podría entrometerse, volver a jalar los hilos de las situaciones para ponerlo a su favor y...
—No se supone que no estuvieras en casa el dia de hoy, ¿Sabes? Lolito quiso hacer una jugarreta.— Comentó Willy mientras seguia caminando.
—Oh, bueno, eso me di cuenta... —
En realidad quería decir algo más, pero primero observaría para ver qué podía hacer.
—¿Cómo estás? ¿No te dijo nada raro?—
—Bueno, es Lolito, creo que ser "raro" es parte de él.—
—Claro, entiendo... Entonces solo me preocupé por nada.—
—No es por nada, pero... Ese día cuando todos vinieron dijeron que iba a pagar, luego Lolito me dijo que las cosas seguirian igual pero sin paga, entonces... ¿Por qué viniste a buscarme?—
—¿Por qué? Bueno, tambien me lo pregunto... De hecho este día ibas a ver a Mangel, pero verás... no estabas en casa.—
—¿Y por qué viniste tú?—
—Tal vez porque quería robarte un segundo mientras te hago compañia para que lo vayas a ver.—
—Sigo sin entender este juego suyo.—
—¿Juego? Bueno, es una manera de llamarlo, aunque creo que lo más cercano a un "juego" ha sido lo que tú hiciste, Auron.—
—Oh, sí... Bueno, siento eso. No fue una cosa de la que me siento orgulloso.—
—Es lindo que intentes repararlo ahora, pero es tarde. Una vez que rompes los platos debes pagarlos.—
No volvieron a intercambiar palabra, Willy no planeaba decir nada más y Auron se sentía bastante regañado, odiaba sentirse así, pero quería ser algo tolerante solo porque, sí, se lo habia buscado, pero tampoco tuvo la intención de que acabara tan mal todo.
Llegaron al pueblo, más especificamente a la heladería, allí Auron supo sobre su destino, pues en ese sitio se encontraba Mangel.
—Graciah, Willy. Te dije que no era necesarioh. — Agradeció Mangel al verle.
—No hay de que, tio. Solo aprovechaba para... Bueno, charlar un poco, tengan bonita noche.— Finalmente el de cabello blanco soltó la mano del psicologo para simplemente irse.
Los dos héroes que quedaron allí simplemente se miraron, uno más incómodo con el otro, probablemente porque desconocía la situación y se sentía como un juguete que pasaban de mano a mano.
—¿Quieres pasa'? Lolito se llevó bastante tiempo, podemos hablar un rato mientras pedimos algo.—
Raúl solo asintió con la cabeza para entrar en la heladería con Mangel, tomaron asiento y cuando vinieron a atenderle pidieron dos batidos de helado, era más cómodo y refrescante para hablar.
—¿Estar con Lolito fue molesto?— Preguntó Mangel, quizás buscaba conversación.
—No realmente, de hecho... Fue agradable, aunque algo raro, ¿Sábes?—
—Lolito es así. Y supongo que con Willy no fue tan bueno tampoco.—
—En absoluto, me siento regañado.—
Mangel dejó salir una pequeña y corta risita. Entonces Auron se dio cuenta, cierto, si deseaba ayuda debia ir por el más fácil y agradable, alguien que se pondria de su lado pronto, Mangel seguro que le ayudaría.
—Es lo que te ganas, Raúl.—
Al escuchar esas palabras de Mangel, simplemente su idea anterior se destruyó en segundos, tal parece que tampoco podia contar con él.
—¿Perdón?— Preguntó Auron, quizás buscando una explicación a esas palabras.
—Nada, solo digo que, ¿No esperabas que todo sea color de rosa luego de todo lo que hiciste, o sih?—
—Entiendo que no fue lo mejor, pero...—
—¿Pero?—
—Bien, fue una pésima idea, odio que me miren así, que todo termine en ustedes lanzandome su desprecio. —
—¿No es divertido, cierto? Bueno, que hay que decir, despues de todo es todo lo que tenemos, nos dejaste sin nada, Auron.—
—...Bien, entiendo a lo que quieres llegar.—
Antes de que dijeran algo más, les entregaron los batidos y nuevamente quedaron solos. Ambos tomaron un poco, quizás para calmarse o para pensar mejor.
—¿Sabes, Auron? Eres como el cigarro en mi vida, llegaste porque deseaba sentirme mejor, pero aún así es tan nocivo para mí.—
—Yo...—
—Pero, aún así, quería tenerte en mi vida. Y aquí estamos, en medio de una charla sin sentido para tí.—
—Lo siento.—
—No, Auron. No te disculpes, no te disculpes para que tú te sientas mejor, solo piensa las cosas, eso es todo lo que queremos.—
—Si me explicaran mejor las cosas, quizás yo pueda... Hacer algo.—
—¿Y si te digo que es tarde?—
—Nunca puede ser tan tarde.—
—Solo acepta lo que hiciste.—
—¡Ya lo acepté!—
—No, no lo hiciste.— El rostro de Mangel solo reflejaba tristeza. —Solo aceptaste la situación y cómo te hemos atrapado, pero no aceptaste tus acciones. —
—No hay necesidad de pasar por todo este teatro.—
—Pero esto es lo que hiciste, es tu culpa que todo acabara así.—
Mangel se levantó de allí, habia pagado al pedir asi que ya planeaba irse. Auron también se levantó pero lo agarro del brazo para detenerlo.
—No te vayas. Mira, de verdad lamento todo esto, me gustaría poder contar contigo para hablar las cosas, me siento solo en esto.—
Mangel lo miró, por un segundo Raúl de verdad esperaba una respuesta agradable, finalmente algo bueno, de verdad quería saber que no estaba solo en esa situación tan rara.
—Todos nos sentimos solos.—
Al decir eso, Mangel se soltó de su agarre para irse de allí, Auron se quedó solo.
🌼
"Oh, pequeña flor desdichada, incluso los girasoles se tienen unos a otros cuando el sol se va, ¿Tú a quién tienes, si una margarita no eres?"
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Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]
Fiksi PenggemarLas margaritas son el símbolo de la pureza, la inocencia, la amistad incondicional y el amor puro... Todo lo que Auron no era ni tenía en mente hacer.