Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]

🌼17🌼

El miercoles habia llegado, dia donde Auron se encontraba con Fargan. Era agradable estar con el, pero a diferencia de Alexby era bastante movido sus dias.

Auron no habia terminado de prepararse para salir cuando la puerta de su hogar fue tocada, era obvio quien vino a verlo, asi que fue a abrirle.

-¡Fargan!-Saludó Auron.

El ex-policía estaba sonriente en la puerta mientras tenia las manos escondidas detrás de la espalda, luego mostró lentamente lo que tenía: Unas minas.

¿Ex-policía? Bueno, las cosas con Alexby no terminaron bien, y que sea policia al ser de la hermandad oscura tanpoco estaba bien, no fue despedido totalmente, solo suspendido hasta que se sepa que hacer realmente por el. 

-¿Qué pasó con lo que dije sobre meterse en líos, Fargan?-Preguntó Auron, llamando su atención.

-Pues habias dicho que hiciera lo que me haga feliz, y eso es pasar tiempo contigo y explotar unas cositas.-

Fargan nunca cambiaba, esa idea le alegraba bastante a Auron, no se sentia culpable de nada, así que era perfecto pasar tiempo con él.

La única razón por la que habia dicho que no a problemas así, era para mantener un perfil bajo, no podia jugar con todos y además joderlos, entonces no se ganaría la confianza, su plan fallaría.

Pero ya nada importaba, ¿Cierto?-

-Pero que nadie se entere, ¿Bien?-Dijo Auron.

-¡Sera nuestra pequeña travesura, Auron!-

-Vamos, gorrino.-

Ambos salieron de la casa del psicólogo juntos, obviamente pasarian su dia entero poniendo minas en algunos lugares como el huerto de Willy o en algunas entradas al pueblo.

Luego de haber disfrutado poniendo minas y ver la cara de los afectados, fue suficiente para que desearan pasar el rato en otra cosa, como lo fue ir a comer algo.

Pasar el rato con Fargan era bastante divertido, a veces deseaba que esos dias duraran mucho más, era agradable y nada cambiaba.

Así lo sentía Auron, pero... Fargan siempre fue alguien que adoraba que las cosas sigan como siempre, quizás por miedo a que cambien y perderlo, pero nunca deseaba un cambio.

Decir que Auron le llamaba la atencion no era metira, amaba pasar el tiempo con el, ¿Pero habia necesidad de ser pareja o algo? No, era feliz así, pasando el rato con él, riendo, jugando, haciendo problemas, era... Especial.

-Bueno, se esta haciendo muy tarde, a estas horas salen todos esos monstruos, así que me iré ahora.-Dijo Auron.

-Te acompaño.-

Ambos salieron de un puesto de comida para ir camino a la casa del psicólogo, aunque más que eso, era solo Auron, alguien que sabe aprovechar todo, y a todos.

El camino fue silencioso, pero no incómodo, era bastante lo opuesto, relajante, agradable, la compañia era bastante especial. Fargan solo miraba de reojo a Auron, en poco tiempo se habia hecho tan dependiente de el, se habia dado cuenta de lo importante que se hizo en su vida.

Quería que las cosas siguieran así siempre, que nunca cambiaran.

-Gracias por acompañarme, Fargan.- Dijo Auron deteniendose en la entrada de su hogar.

-No ha sido nada, solo quería ver que llegaras bien.-

-Pues ya lo hice, ¿Te irá bien en tu camino a casa?-

-Vamos, soy un integrante de la hermandad oscura, ir solo a casa no me es problema, estoy mamadísimo.-

Auron solo respondió con una risa, la cual era música en los oidos de Fargan era de cierta manera tierno, tenia el habito de que cuando se reía se cubría el rostro con su abrigo, al aguantar las risas hacia lo mismo, llegaba a ponerse levemente rojo en esos momentos.

Todo aquello lo fue aprendiendo, detalles que con el tiempo estuvo notando. Todo eso le daba cierto sentimiento de querer ver más de Auron, todas las expresiones que podía hacer.

-Bueno, me voy, descansa, cerdo.-

-Hasta luego, gorrino.-Se terminó de despedir Auron, vió a Fargan partir.

Fue un dia agradable, Auron debia admitir que lo era, siempre se habia llevado bien con Fargan, eran tal para cual.

Mañana sería un dia tranquilo, vería a Mangel, y la verdad es que era de esos que podia sentarse a su lado y quedarse viendo peliculas sin hablar ni un poco, perdiendo el tiempo asi pero aún así disfrutandolo.

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Pero mientras Auron disfrutaba de su tiempo con los demás, no sabía que el karma llegaría.