Los viernes Auron se encargaba de ver a Willy en consulta, pero no se presentó aquella mañana, esperó unas horas, gastó tiempo leyendo o arreglando cofres, pero no aparecía.
Decidió escribirle y llamarle, pero en ninguna opción habia contestado, solo pensó que quizás estaba viendo lo peor, quizás venga en la noche y perdiera el telefono.
Recientemente Luzu no habia ido a su casa, las cosas se ponian aburridas, ¿Qué debería hacer? Bueno, ir al pueblo no estaría mal, quizás vaya a ver si se encontraba con alguien.
Lastimosamente y contrario a sus pensamientos, no habia ninguno de los héroes a la vista, era como si se hubiesen desaparecido todos, ¿Se habria perdido de algo? ¿Estarían bien?
Volvió entonces con algunas cosas que habia comprado para sus animales, o más bien para decorar cosas como la habitación de Frederick, que no se note el favoritismo.
Ahora se estaba dando cuenta que estaba casi igual que los chicos, no tenia cosas que hacer más que atenderlos o pasar el rato con ellos, ya habia hecho todo lo que queria en solitario, ya a estas alturas apreciaría incluso a Rubius que no se le quitaba de encima nunca.
¿Qué debería de hacer? Se estaba aburriendo mucho, quería hacer un nuevo plan, quizás así las cosas serían más movidas, pero era dificil si tenia que mantener su perfil de psicólogo y a la vez que estos no se hablaban, esperaría a que se arreglaran, eso sería lo mejor.
Podría juntarlo todo y volver a destruirlo las veces que lo desee, solo eran piezas que habia que mover con cuidado y harian lo que quiera.
¿Culpabilidad? No, Auron no se arrepentia, no por el momento. Habia ocasiones donde pensaba que no fue lo mejor, ¡Pero era divertido! Quizás porque no tenia nada mejor que hacer, o quizás porque amaba tener el control, siempre.
Pero no exactamente eso, no quería ser el lider, quería ser lo más importante, aquel que mueve los hilos y nunca atrapan, la adrenalina que se sentía, la emoción, todo era maravilloso para Auron, comenzó a reirse mientras recordaba una que otra putada que habia hecho en el pasado y culpó a alguien más, saliendose con la suya, amaba eso también, estar libre del karma, para Auron no habia consecuencias, y exactamente por eso nunca se arrepentía.
Su tranquilidad fue rota cuando escuchó la puerta, tal parece que Willy al fin habia llegado, fue entonces a recibirlo con una sonrisa, no estaría mal eso.
-¡Willy! Que bueno que llegas, me habia preocupado, tio. Ven, pasa, pasa.-Saludó Auron.
-Hola, Auron.- Saludó sonriendo y luego negó con la cabeza. -La verdad, preferiría que fuese fuera.-
No era nuevo, a veces salían, eso era normal, así que solo asintió y cerró la puerta de su hogar mientras salía.
-¡Bien! ¿A dónde iremos?- Preguntó Auron.
-Podemos ir a comer fuera, por mientras podemos dar un paseo.-
-Me parece bien, puerco.-
Ambos comenzaron a caminar sin apuro hacia el pueblo, no iban a estar callados, ninguno deseaba eso.
-Por cierto... ¿Todo bien? Me pareció raro que no me contestaras el telefono.-
-Ah, eso... No te preocupes, tio. Solo tuve unos problemas en casa.-
-Entiendo, cualquier cosa puedes decirme, sabes que cuentas conmigo, Willy.-
-...Gracias, Auron.-
-Para eso estamos, macho.-
Tampoco era tan lejos, asi que pronto llegaron y pidieron algo leve para comer, era el almuerzo pero ninguno tenia demasiada hambre, aunque la verdad es que Auron pidió más mientras que Willy lo veía comer, sonriendo, quien sabe que pensaba este.
Probablemente piense algo como lo lindo que se veía y lo desastroso que podia ser. No tenía modales, pero eso no le quitaba lo divertido que eta verlo así, Auron se sintió algo apenado por eso, pero solo decidió apurarse en acabar, y tan pronto como lo hizo, pagaron y se fueron a casa del psicologo, sin apuro.
-¿Seguro que todo está bien, Willy?-Preguntó Auron.
La verdad es que solo hablaron un par de cosas, como el dia y lo que han hechi en la semana, nada más. Willy habia estado callado, observando, disfrutando en silencio.
-Yo... Solo me siento perdido.-Respondió sin más.
-¿Perdido?-
-No sé que pensar o sentir. La verdad es que hoy fue un dia muy loco y... Pesado.-
-¿Qué sucedió?-
Habían llegado a la casa del psicólogo, pero se detuvieron en la puerta. Auron lo tomó de las mejillas para que le viera, pues solo evitaba su mirada y el responder.
-Auron... ¿De verdad puedo confiar en tí?-
-Claro que sí, ya lo sabes.-
-¿Entonces... Qué hiciste?-
Auron no entendió en absoluto a que se refería, ¿Había hecho algo en especial? ¿Willy habia descubierto algún trolleo antiguo?
-¿De qué hablas?-
Willy agarró las manos de Auron, juntando ambas, sintiendo la calidez, el tacto de la persona que le dio consuelo y apoyo cuando la estaba pasando muy mal y se sentía solo.
La misma persona que lo destruyó.
-¿Tú hiciste que nos pelearamos todos, Auron?...-
Ante esa pregunta, se sorprendió. ¿Cómo lo habia sabido? No, seguro era algo que pensó y ya, no puede saberlo tan fácil.
-¡Claro que no!-
Pronto escuchó otros pasos, varios. Y cuando vió detrás de Willy, aparecieron aquellos heroes de Karmaland con los cuales habia jugado, aquel jardin de margaritas que habia destruido.
Vió sus rostros, sus expresiones, tristeza, sobre todo, personas que no sabian que sentir, odio o tristeza, fueron apuñalados por la espalda.
Lo sabian todo.
Auron lo supo al verlos.
Lo habian descubierto.
-¿Por qué lo hiciste?...-La voz con tristeza de Willy le atacó, con aquella mirada llena de dolor.
🌼
¿Por qué lo hiciste, Auron? Eran personas, no juguetes.
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Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]
FanficLas margaritas son el símbolo de la pureza, la inocencia, la amistad incondicional y el amor puro... Todo lo que Auron no era ni tenía en mente hacer.