Margaritas. [Auronbowl/Karmaland]

🌼24🌼

El lunes habia llegado y Auron solo seguía pensando en las palabras de Mangel, se sentía pésimo por ello, sí, fue una rata, debia de admitirlo, pero no era justo, ¿No podían solo dejarlo pasar?

No.

Allí se dio cuenta que, sí, realmente era una rata. ¿Cómo podría siquiera pensar en ello? Por todos los dioses, de verdad parecía que no estaba reflexionando ni un poco.

Mientras permanecía tranquilo en casa sin mucho que hacer ya que habia terminado sus tareas diarias, repentinamente la puerta fue tocada, vaya, una clara señal de que no se salvaría.

Se quedó en silencio, quizás, si no decía nada y hacía como si no estuviera le dejarian en paz por al menos un rato.

‐Ya sé que estás.-

Esa voz, una voz que conocía a la perfección, alguien de quien no podia esconderse, Luzu.

Sí, podría encerrarse y no pasaria nada porque su casa es inexpugnable si siguen las normas legales, ¿Pero... Perderse hablar con Luzu? Sí, sentia cierta molestia ahora, eso porque tal parece es quien hizo que los otros se enteraran.

Finalmente fue y abrió la puerta encontrandose de frente con él.

-Que gusto verte, Auron. ¿Todo bien?- Saludó sumamente tranquilo, como si no hubiese pasado nada, que bien se le daba seguir el ritmo de las cosas.

-Lo mismo digo.-Respondió sin mucho interés, no quería una charla usual, quería respuestas. -Como verás, no tan bien, sigo sin entender todo esto.-

-¿Una sorpresa verme hoy? Bueno, hicimos cambios en tu horario.-

-Sigo sin saber por qué tengo que verte si a tí no te hice nada.-

-Quizás, pero me di cuenta lo que hiciste, de verdad es increible como nada es suficiente para tí.-

Sí, Auron era ese tipo de personas, nunca se sentía satisfecho, nunca podía estar tranquilo, la alcaldía, jugar con los demás... Todo sigue la misma linea.

-Yo solo pensé en ti en las elecciones.- Respondió Auron.

-Siempre dices lo mismo, pero eso no importa, eso es el pasado. -

"Pasado", ¿Acaso también todo el cariño que se tenían era parte de ese tiempo "pasado"? ¿Ya no habia nada?

-¿Quieres pasar?-Preguntó el psicólogo ante el silencio tras las últimas palabras.

-No, tú vendrás. Tengo una idea para hoy, vamos a la biblioteca.-

Ambos fueron desde la casa tridente hasta el lugar decidido, mientras iban por el camino simplemente decidieron charlar, o más bien, uno quería respuestas.

-¿No me dirás nada más?- Preguntó Auron.

-¿Debería?-

-Creo que merezco una explicación.-

-No, tú no lo mereces, los demás sí.-

-¿De verdad solo planean seguir despreciandome?-

-Cosechas lo que siembras, Auronsito.-

Al llegar a la biblioteca tomaron asiento en una de las mesas vacias, Luzu agarró una pila de 5 libros y volvió a sentarse, Auron permanecía sentado a su lado, observando. Sin embargo, Luzu solo abrió un libro y se puso a leer.

-...¿No vas a decirme nada más?-Preguntó Raúl con curiosidad.

-No, solo quería compañia mientras leía, es todo mi plan, tampoco estoy de tan buen humor como para hablarte. Puedes leer algo o como quieras, pero te quedas acá.-

Sí, definitivamente un infierno para Auron, estar en silencio en un sitio como la biblioteca, para colmo el área donde estaban eran libros extranjeros, de otros idiomas que no conocia, definitivamente un dolor de cabeza, apenas podia con su propio idioma.

En cierto punto Auron terminó por poner sus manos en la mesa para usarlas de almohada y dormirse. Luzu bajó el libro que leía y observó a su acompañante.

Dios, claro que aún existía ese cariño.

Por eso dolía tanto tener que hacer todo eso, por eso dolía tanto la traición...

Luzu conocía tanto a Auron, por eso le gustaba al inicio, era molesto, irriante, bromista, no compartían gustos, seguro eran polos opuestos y ni en un millón de años se interesarian, pero... Luzu realmente terminó flechado por este, por ese desastre de persona.

Verlo dormido, tan sereno, su cabello, su suave piel... Era como ver un postre que ansiaba comer pero se supone que estaba a dieta, no era correcto y... Necesitaba que aprendiera como funciona la empatía y que los demás no eran sus juguetes.

Auron debía saborear la soledad, la angustia, el miedo y el dolor que todos sintieron.

🌼

Ellos eran flores en un jardin, flores que creían que la única forma de sobrevivir era con el agua proporcionada por Auron...

Pero un dia se enteraron que la lluvia existía y podían vivir por su cuenta.

Se dieron cuenta que les mintieron solo para tenerlos a disposición.