One-shots AllSteve

MagicShield

Advertencias:
#MencióndeStony #MencióndeIronstrange #fondue  #MagicShield #Sincontinuación

Steve estaba caliente, y no hablaba de temperatura sino de su cuerpo.

Steve solía ser conocido como alguien paciente, amable, sin malos hábitos pero después de todo era un hombre con necesidades.
El rubio podría parecer una blanca paloma, pero era todo lo contrario y eso Anthony lo supo durante el tiempo en que estuvieron juntos como pareja y como esposos.

Su matrimonio fue excepcional, lleno de amor, aventuras y mucho sexo que claramente él disfrutaba.

Sin embargo, no todo era felicidad, ya que Anthony no solía seguir su ritmo en la cama después de unos años y eso lo agobiaba a tal punto de que el castaño le pidió el divorcio, ya que no podía ni podría vivir con un ninfómano como él.

Trato de arreglar su matrimonio, Dios sabe que lo hizo pero Anthony no quiso más. Si citaba sus palabras, podría decir que "No quiero estar contigo, eres un maldito animal que necesita más y más y yo no puedo darte eso que tú necesitas, quiero estar con alguien tranquilo, que el sexo no solo sea algo que nos una"

Bien, si ya no podía hacer más, se rindió. Lo dejo libre y pronto lo vio en una hermosa relación.

Él sabía que fue su culpa, era un adicto al sexo, desde joven lo fue y ese era su problema.
Busco ayuda, fue al psicólogo, psiquiatra terapeuta, pero nada funcionaba, ni las palabras o ejercicios, siempre terminaba con meterse un maldito dildo en el culo y eso lo rompía.

Quería vivir lo que Anthony vivía, una relación sana sin la necesidad del maldito sexo a cada cinco minutos.

Sabía que si quería eso, tenía que sanar.

Una tarde, Anthony lo invito a cenar. Pronto se casaría con ese hombre y sonrió, por lo menos uno de los dos era feliz.

Se alistó a como la situación lo requería, se puso aquel traje azul con camisa blanca para ir a la mansión de Stark. Fue recibido por Jarvis, un hombre mayor e inglés con quién horneaba galletas antes del divorcio y cuando estaba en su "sano juicio".

El hombre lo llevó a la sala, le sirvió un poco de té y bebió con tranquilidad.
No había cambiado nada, todo seguía igual, incluso la pintura que hizo hace tiempo seguía en el mismo lugar.

- Steve

Giro su cabeza a dónde lo habían llamado, Anthony seguía igual de hermoso. Se levantó de su asiento para ir a saludar al hombre que una vez fue su esposo.

El fuerte aroma a colonia lo a tonto un poco, siempre le había gustado ese perfume.

Cuando se separaron, noto que pronto un hombre elegante, con una barba similar a la de Tony se acercaba.

- Steve, quiero presentarse a Stephan Vincent Strange. Mi prometido.

Sonrió con educación, estrecho mano con ese hombre. Se veía bien, estaba seguro que era un  buen candidato para Tony.

Tomaron asiento en los sillones de la sala, la pareja junta y él frente a ellos. Tony le sacaba plática, preguntando sobre sus días, si trabajaba o si ya tenía pareja. Respondió a cada una de ellas con respuestas cortas.

Strange igual le sacaba platicas, eran casuales pero interesantes, le preguntaba sobre sus gustos, pasatiempos o si se ejercitaba o no.
Era una noche tranquila, pero pronto se vió incómoda cuando Anthony le pregunto sobre su problema.

- ¿Y como te va con “eso”? ¿Has logrado superarlo?

Hizo una leve mueca, su cuerpo se había puesto tenso y su respiración se agitó un poco. Negó tratando de parecer tranquilo.