One-shots AllSteve

Stony

Miró el lugar por milésima vez.

Había ido por recomendación de Pepper, y aunque era un lugar exótico y en dónde estaba inseguro de que encontraría algo, se sentía un tanto incómodo ya que la mayoría de las personas presentes eran mujeres.

Liberó un profundo suspiro antes de acabarse su whisky. Miro el escenario, donde anteriormente un grupo de chicos habían hecho un perfecto pole dance, ninguno le había llamado la atención.

Todos eran musculosos, tenían un perfecto cuerpo eso debía admitir pero no era lo que buscaba.

Quería algo más... ¿Excitante? Ni siquiera sabía cómo describirlo.

Pidió otro vaso de whisky, whisky en las rocas más bien. Pepper le había recomendado ese lugar "Shields sex", lo veía como otro lugar casual donde podías ver y gastar dinero en chicos pero su mejor amiga le había dicho que necesitaba distraerse, buscar un chico para pasar la noche y que mejor que en ese lugar.

También, porque según en ese lugar había un hombre que se hacía llamar el Capitán América. Según a palabras de Pepper, era un hombre que prendía a cualquier que lo viera.

Suspiro al ver cómo las luces se apagaban y solo una de color rojo alumbraba una silla a mitad del escenario. Bien, él mismo juzgaría aquel hombre.

Sin embargo, no se espero ver a un rubio alto, con cuerpo musculoso, piernas torneadas con caderas y cintura estrecha, ese trasero que libremente se paseaba al desnudes del traje... Pero sobre todo, no se espero ver al aclamado Capitán América hacer un sensual baile en tacones.

Podía escuchar los malos comentarios morbosos hacia el rubio pero no podía quitar su mirada de aquel sexy movimiento de caderas. De izquierda a derecha, ese movimiento sensual de las piernas, el como bajaba y subía con lentitud en movimientos lentos y sexys.

El como se daba vuelta, dando la espalda y moviéndose como gusanito pero lento, le vio bajar y subir lento. Sonrojo al no solo ver ese perfecto trasero sino que también y no solo él, sino todos los presentes, aquella rosada entrada del rubio que pudo disfrutar apenas unos segundos.

La música de fondo era tranquila, sexy y prendida... Justo como el hombre rubio que bailaba al compás de la canción.

Le vio sentarse en el suelo, abriéndose de piernas, de derecha a izquierda para cerrarse y con un movimiento sexy y lento, se fue levantando para darse vuelta y sentarse en aquella silla que se encontraba a mitad del escenario.

Sintió algo al ver aquellos profundos ojos azules, para cuándo aquella canción termino. Le vio pararse y caminar con movimientos sexy de caderas, moviéndolas de un lado a otro al tubo donde con anterioridad habían bailado aquellos chicos.

Lo vio sujetarse en aquel tubo, subir y bajar, bailando lento...

Para cuando el show del sexy y aclamado Capitán América acabo, se dio cuenta que tenía una enorme erección entre sus pantalones.

Necesitaba volver a ver ese hombre. A ese rubio que sin siquiera notarlo le había dejado esa dolorosa erección con solo ver sus movimientos de caderas.

Apenas se estaba levantando cuando un chico de cuerpo delgada y de cabello café le llamo la atención, preguntado por su nombre. Al momento de responder, aquel chico que parecía más bien un niño de 15 años lo llevó tras bambalinas, a un camerino donde se podía ver con letras doradas el sobrenombre de "Capitán América".

- Espero lo disfrute, señor Stark - respondió el mocoso antes de retirarse.

Tocó con cuidado y una voz grave le pidió que pasará. Con algo de nervios abrió la puerta y sintió como su miembro dio un ligero brinco entre sus pantalones al ver al rubio con un traje de los colores de la bandera de Estados Unidos a conjunto. Una muy diminuta falda de blanco y rojo con un gran escote que podía dejar a la vista su perfecto pecho. Guantes blancos a conjunto de aquellos tacones pero lo que más le encantó fue ver al rubio abiertos de piernas, notando que no había nada ahí abajo cubriéndolo, dejando a la vista no solo su miembro sino también aquella rosada entrada que había visto con anterioridad.

- ¿Es el señor Anthony Stark? La señorita Pepper me pidió que le diera un privado... Aunque debe sentirse afortunado, mayormente no doy este tipo de shows. - comento el rubio sonriendo de forma satisfactoria, al ver cómo el famoso Tony Stark no le quitaba la vista.

Con un movimiento sexy se cruzó de piernas en aquella cama que tenía ante la mirada oscura y con un brillo de lujuria y excitado en el castaño.

Con una sonrisa inocente, Tony pudo ver cómo el rubio se paraba y caminaba hacía él, agarrándole de la corbata y acercarlo a su rostro.

- ¿Porque no toma asiento mientras que yo me encargo de todo?

Asintió torpe mientras que iba a la cama suave del rubio. Soltó un ligero jadeo al ver cómo el capitán ponía una canción lenta, el movimiento lento y sexy para acabar sentado en su regazo, el como el rubio se frotaba contra su duro miembro mientras que le besaba con una tranquilidad y de forma torturosa.

Liberó un ronco gruñido al sentir las manos tibias y calidas del rubio en su miembro que en algún momento había sacado, el como lo chupaba y lamía para que momentos después se dejará caer lentamente en ella en un hermoso y sensual sube y baja.

Llevo sus manos a la estrecha cadera del rubio, ayudándole a bajar y subir para que en un rápido movimiento pusiera al capitán en la cama. Embistiendo duro y rápido, haciendo soltar más de un gemido y balbuceo en el hombre.

Supo que no podría dejar ir aquel rubio después de aquella noche. Y lo confirmo cuando empezó a ir a verlo bailar después de esa noche, obteniendo un show privado solo para él.