Stoward

1.5K 63 3
                                        

Mención de infidelidad.



Sabía que estaba mal, ¡Dios! Sabía que lo que hacía estaba completamente mal pero simplemente no podía parar.

Toda culpa o repulsión así mismo se iba cuando sentía las caricias llenas de morbosidad y lujuria en su cuerpo, sentir los besos y lamidas en su cuello lo hacían despertar a una velocidad tan rápida y su agujero, ¡Oh su pobre culo! Siempre acababa roja e hinchada mientras que sentía las enormes cantidades de semen bajar por sus muslos.

— ah... ¡Ah! — grito alto y sucio.

El choque de pieles y el sonido húmedo y morboso junto a los gemidos ahogados llenaban aquella esquina de la gran mansión Stark.

Ambos se escondían para follar, siempre procurando no ser descubiertos aún cuando la familia y esposos estaban cerca.

— H-howard... — sollozo bajito y rojo. El monarca de los Stark lo embestia tan duro, rápido y delicioso. Llegando a lugares que nunca habían sido tocados y mancho la pared con su semen en su tercera ronda.

— Shh... Calladito Stevie sino quieres que nos descubran — Murmuró el mayor sin siquiera detener sus embestidas.

El pobre rubio tuvo que cubrir su boca para evitar soltar gemidos y sollozos. El hecho de que fueran descubiertos los excitaban, era tan sucio imaginar ser encontrado por Tony junto Jarvis y correrse ante sus miradas.

— Me estás apretando más Stevie... ¿En qué piensas, pequeño cachondo?

El rubio sonrió travieso, movió sus caderas en busca de más, quería que Howard torturara su próstata hasta hincharla y quedar preñado.

Estaba por alcanzar su cuarto orgasmo, el choque de pieles era tan frenético y duro que no era necesario tocarse para venirse.

Steve tembló al sentir el muy conocido calambre en su vientre, se sujeto a la pared y con un gruñido se corrió.

— ¡Ah! — sollozó lleno de excitación mientras que sentía su cuerpo relajarse ante el post-orgasmo.

Llevo sus manos a su trasero, abriendo cada mejilla para que Howard llegará más profundo.

— ¿Papá? ¿Qué haces ahí?

El mayor de los Stark estaba por correrse cuando la voz de su niño, de su hijo lo alteró por unos minutos. Por suerte, él quedaba en la esquina visible mientras que Steve estaba tras la pared.

— ¿Yo? Bueno, estoy buscando a Steve. Dijo que iría por el regalo para Jarvis pero no ha vuelto y me preocupo. — comento el mayor en un hilo de voz. Se había detenido por el momento pero el travieso rubio seguía moviendo sus caderas de forma cuidadosa e imperceptible.

— Si, ya todos están preocupados. ¿Esta bien si te ayudo a buscarlo? Iré por este lado y tú busca en ese — comento Tony mientras que se daba vuelta y continuaba en busca de su esposo.

Howard aguanto hasta que su hijo salió de su campo de vista, volteo a ver al rubio que le sonreía juguetón y solo gruñó antes de tirarlo al piso y alzarlo del trasero para empezar azotarlo.

— Un poco más y nos descubre por tu culpa — regaño mientras que golpeaba aquellas nalgas que rebotaban ante cada nalgada — Como te gusta jugar con el peligro...

Dijo antes de volver a enterrarse en el cálido y estrecho culo del rubio y embestir duro.

Lo que había sido suave ahora era casi salvaje y animal, ahora no procuraron ser silenciosos, es más, los gritos y gemidos del rubio eran tan altos que ahora no importaba que los escucharán.

— M-me voy... A c-correr — sollozó el rubio mientras que sentía sus piernas temblar por el ritmo de las embestidas.

El rubio escucho un gruñido de parte del mayor y sollozó alegre. Howard lo estaba disfrutando.

Con ese pensamiento, se corrió nuevamente mientras que Howard hacía lo mismo.

Acabo con el trasero en alto y rojo mientras que el semen de su suegro caía tan descaradamente y morbosa.

Con el corazón latiente, ambos acomodaron sus ropas antes de buscar dicho regalo y regresar a la sala donde estaba la fiesta.

— ¿Dónde estaban? Nos tenían preocupados — Jarvis, el esposo de Howard se levantó del sillón para acercarse con un rostro lleno de preocupación y pánico.

— Lo siento señor Jarvis... Pero tuve un pequeño problema y al final, el señor Stark me ayudó — comento Steve con un rostro sonrojado por la pena y con una mirada tímida.

Oh, ahí estaba de nuevo.

La culpa le carcomia mientras que veía a sus suegros compartir un tierno beso...
Busco a Tony con la mirada y se acercó a él de forma tímida.

— Shelhead... — llamo con ese apodo tan cariñoso a Tony y lo miro con tristeza.

— ¿Qué pasa, Winghead? ¿Por qué lloras? — pregunto alarmado el castaño mientras que limpiaba las lágrimas del rubio.

Steve simplemente se odiaba. Odiaba ver la amabilidad y amor que Tony le tenía, odiaba engañarlo, odiaba ser débil ante la carne y sobre todo, odiaba sentir las deliciosas sensaciones que solo Howard podía darle.

Se limpio sus lágrimas con cierta torpeza y se encogió de hombros con timidez.

— El regalo que había hecho... Se averió y tuve que hacer otro... Por eso tarde pero no sé si le guste...

Tony le sonrió tan cálido y con cariño... Le tomo de las manos y le aseguro que le gustaría el regalo a papá Jarvis.

Con un sentimiento de culpa, se acercaron al matrimonio mayor y le extendió un paquete cuidadosamente adornado con papel y listón rojo.

El cumpleañero lo acepto gustoso y saco un hermoso suéter tejido a mano de color café claro.

— Steve, ¡Es hermoso! — agradeció Jarvis con una enorme sonrisa. Sorprendiéndose ante la historia y sonrió con cariño para abrazar a su encantador yerno mientras que le agradecía infinitamente.

Cuando la fiesta acabo, ellos se retiraron en completo silencio. Tony manejaba con una sonrisa mientras que Steve se removía levemente.

— Realmente me sorprendes Winghead, el suéter que hiciste se veía tan bien hecho como para haberlo hecho en tan poco tiempo — halago el castaño con una enorme sonrisa.

— Si bueno... Me tomé mi tiempo para hacerlo — comento con timidez el rubio mientras que se volvía a remover.

Le dolía el trasero...
La culpa creció cuando Tony le tomo de la mano.

— Te amo, Steve

El rubio solo miro al frente, la pista era infinita y parecía no tener fin.

— Yo también te amo, Tony...

One-shots AllSteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora