— ¿Qué hace él en mi casa? — Su voz había salido seria, sus ojos miraban claramente a ambos hombres frente suyo, semi vestidos apenas con unas batas de baño. Solo apretó sus manos en puños ante aquella escena así que suspiro para tratar de calmarse.
— ¿Tu casa? Recuerda que yo también vivo en la mansión Rogers, es más, puedo hacer lo que quiera con la mansión porque soy dueño de ella.
Steve solo asintió, sus ojos no se apartaban de ellos dos, de como Tony se aferraba a la pequeña mano de su secretario y amante.
— Escúchame Stark, no me importa si ustedes tienen una relación, pero, ¿No crees que es demasiado en traerlo a mi casa?.
Trato de hablar lo más serio posible, sabía que sus años de matrimonio con Tony había acabado hace tiempo, incluso, podía jurar que se había acabado antes de empezar. Él y Tony se habían casado por arregló, sus padres eran conocidos así que lo mejor que habían planeado era casarlos. No le vio problema alguno, eran buenos amigos, y podían seguir viviendo como eso hasta que se dió cuenta que se había enamorado.
Se había enamorado de ese chico juguetón y travieso de Tony Stark... Pero lamentablemente, Tony tenía a alguien más en su corazón.
— Tú sabías de mi relación con Peter desde hace tiempo, ¿Porque actúas así de repente?
Si... Él ya lo sabía. Pero siempre había fingido no saber nada, fingía no ver nada porque lo quería, porque lo amaba. Porque pensaba que si pasaban tiempo juntos, el castaño se enamoraría de él pero se equivocó.
— Por que ya no quiero vivir más así, Tony — respondió con voz baja, como si algo en su garganta no le permitiera seguir hablando. Él había estado corriendo corriendo por alguien que nunca camino por él así que era tiempo de acabar.
— ¿Qué quieres decir? — en ese pequeño lapso de tiempo, por primera vez, la voz de Tony se escuchó confusa y preocupada.
Él solo sonrió y suspiro. Camino de largo, llegando a las escaleras para mirar de reojo a ambos castaños. Uno preocupado y el otro tratando de ocultarse.
— Hablemos cuando el joven Parker se vaya. — dijo sin más para empezar a subir a su habitación.Los pasillos estaban desolados, solos y en silencio. Silencio que acabo cuando empezó a sollozar. Había aguantado por mucho tiempo... Tanto que ya no aguantaba mas. Cuando llegó a su habitación, se dejó caer boca abajo en su cama, enterrando su rostro contra las almohadas.
No le importo por cuánto tiempo estuvo ahí, solo se mantuvo en silencio. Esperando a que Tony lo llamara para hablar pero las horas pasaron, el sol se había ocultado y la luna iluminaba la noche. Decidió bajar, ser valiente y enfrentar las cosas.
— Pensé que no bajarías nunca — la voz de Tony lo recibió apenas bajando las escaleras.
Tony aún se encontraba en bata, decidió ignorar ese hecho así que termino de bajar.
— ¿Ya se fue tu amante? — pregunto mientras que caminaba a la sala y tomaba lugar en uno de los sillones. Vio como el contrario solo se quedaba en la entrada del lugar y asentía como si nada.
— Se fue desde el momento en que pediste hablar conmigo. Te estuve esperando pero no bajabas y no subí porque yo respeto la intimidad de cada quien — otra vez, su voz era juguetona, como si no importará el tema de conversación — ¿Y bien? ¿Vas hablar?
—Quiero el divorcio... — dijo finalmente.
— ¿Cuando?
— Es como si lo hubieras esperado... — dijo con un dejé de sorpresa. Podía ver cómo Tony se encogía de hombros sin tomar enserio sus palabras — ¿Acaso no merezco una disculpa? — pregunto en un hilo de voz. No se esperaba aquello, o mejor dicho, si, si lo esperaba. Pero no sabía que le dolería mucho.
— ¿Porqué debería disculparme? Tú sabías sobre Peter. Nunca dijiste una palabra todo este tiempo hasta ahora. Así que supuse que que no te interesaba si tenía a alguien o no. Además, nuestro matrimonio nunca fue por amor, fue por conveniencia de nuestros padres. Así que me estás haciendo un gran favor. — la voz despreocupada había quedado atrás, ahora había rastros de enojo al igual que la atmósfera del lugar.
— ¿Por qué te enojas? No hago más lo que tú quieres, Stark.
— ¿Stark? ¿Ya no me llamarás "Tony"? — rió enojado — ¿Cuando lo vas a solicitar?
— Ahora mismo... Quiero el divorcio.
— Bien. Te mandaré la solicitud cuando esté hecho.
Vio como Tony se daba vuelta y se iba dejándolo solo. Cuando lo hizo, no hizo más que reír un poco sorprendido, abatido y abandonado. ¿Acaso era tan fácil querer divorciarse de él?
No sabía porque se enamoró, pero deseaba no haberlo hecho.
— Si que soy un idiota... — se dijo así mismo, con la poca dignidad que tenía, se levantó para regresar a su habitación.
Esa noche la paso en vela. Pensando en lo mucho que deseaba regresar el tiempo para evitar todo ese desastre. Apenas cuando salió el sol, lo que interrumpió su mañana fue el timbre de su celular.
— “Buenos días señor Rogers, soy el abogado Strange, ¿Me recuerda? Lamentó interrumpir su mañana, pero ¿Se encuentra en casa?”
— ¿Stephen? — pregunto curioso. Si lo recordaba, era el abogado de Tony pero también recuerda haberlo visto en la universidad. — Si, si, aquí me encuentro.
— Bien, me encuentro en la puerta. Tony me mandó a qué le entregará un certificado.
Solo respiró hondo. El momento había llegado pero nunca pensó que sería tan pronto. Después de un "permítame un momento" se levantó de la cama para prepararse, busco unas maletas para guardar lo indispensable, su ropa, utensilios y materiales de pintura para bajar ya listo en donde se encontraba el abogado.
— Vaya... Si que tenía prisa... — dijo tratando de parecer normal. Los papeles no eran más que el certificado de divorcio junto a otros papeles, la firma de Tony ya estaba ahí, solo faltaba la suya.
— ¿Vas de viaje? — noto como Strange miraba de reojo sus maletas y negó mientras que firmaba.
— Me voy de aquí. No tengo nada que hacer en este lugar a partir de hoy.
— Si me permite... ¿Puede leer las condiciones del divorcio? El señor Stark le dejo quedarse en su piso de la mansión... Así que no hay necesidad de irse
— Gracias, pero no lo creo. Nunca fui recibido en este lugar, y él no se preocupó por mi durante estos años, ¿Y ahora lo hace? No gracias, no necesito nada de él para vivir — dijo sonriendo levemente y entregando los papeles.
— Eres muy fuerte, Steven. Apesar de todo, lo sigues siendo.
— Solo trago de serlo — respondió pasando sobre la puerta junto sus cosas.
— ¿Tienes donde ir? — Strange le ayudo con una de sus maletas, agradeció silenciosamente y asintió.
— Iré a la casa de Bucky... Viviré ahí durante un tiempo hasta que decida que hacer con mi vida. — hablo un poco divertido, sabía que su hermano le haría muchas preguntas pero no lo juzgaría. Ambos caminaban hasta la avenida, en silencio.
— Si necesitas hablar... Puedes llamarme. — la voz de Strange se escuchó seria pero con un toque de nervios. — Puedo llevarte a un buen café.
Él solo sonrió. Asintió en silencio.
— Gracias... Pero ahora solo quiero tiempo para mí, Stephen. Tal vez luego podemos ir por ese café.Strange lo miro atento, con una pequeña sonrisa antes de asentir y marcharse no sin antes darse la mano como un par de compañeros.
Cuando lo vio irse, se dió vuelta para ver por última vez la mansión donde vivió esos años, miró el lugar donde se enamoró y dónde lloro por las noches.— Adiós Tony... — dijo con una pequeña sonrisa. Tomo sus maletas para irse de ahí. Finalmente se iba, finalmente dejaría las noches amargas... Finalmente sería libre de un amor no correspondido.
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One-shots AllSteve
FanfictionPequeñas historias con varios personajes x el capitán América. Créditos a los autores a las imágenes a utilizar, son totalmente de ellos no míos. Algunos de los fics son compartidos en la página de la iglesia gay de Marvel 🤗