One-shots AllSteve

Steve

En la noche silenciosa con la luz suave de la luna, se mantenía en total silencio y con la mirada fría en algún punto de su prisión de cristal.

Steve, el soldado perfecto de Hydra había sido rescatado por los vengadores. Según a lo que escucho, ellos lo regresarían a lo que era antes.

¿Qué era antes?
¿Por qué miraban con pesar y enojo?
¿Por qué le gritaban y luego lloraban?

No entendía.

Cerro los ojos por un instante, en total silencio queriendo descansar.

- ¿Mami?

Abrió los ojos ante una pequeña e infante voz. Frente a él, un pequeño niño rubio y de ojitos azules le observaba con emoción.

- ¿Mami? ¿Por qué estás ahí?

Steve lo miro, el niño se le hacía extrañamente familiar pero no sabía de dónde.
El pequeño tomo asiento frente suyo y pronto empezó a hablar y él simplemente escucho.

Días más tarde, el bullicio en la torre era lo primordial.

El soldado de Hydra había escapado.

- ¡¿Por qué demonios lo liberaste, Harley?! - grito un colérico Stark ante el hijo de Steve.

El pequeño se encogió lloroso por los gritos y el zarandeo que le estaba dando el adulto. Lloró y gritaba por su mami.

- ¡Sueltalo Tony! ¡Es un niño! - grito Barnes quien trataba de alejar al infante del genio.

- ¡Es el maldito niño que liberó a Hydra!

Los gritos de los adultos más las groserías y peleas de los vengadores estaban alterando al pequeño en medio de ellos.

Estaban buscando al soldado, aquel que después de una misión fue secuestrado por Hydra para volverlo el soldado perfecto tras la perdida del soldado del invierno.

- ¡Él quería salir! - grito el pequeño con todas sus fuerzas y llamando la atención de los adultos- Él me dijo que quería salir... Mi mami solo quería salir - explico en medio de su llanto.

- ¿Steve te hablo? - pregunto sorprendida Natasha.

Rogers no hablaba con nadie, siempre se mantenía en silencio y recto en su prisión.

El pequeño asintió.

- Steve sigue en la torre -

Stark logro dar con Rogers. Busco la ubicación, encontrando al rubio en su celda.

Todos, corrieron y se sorprendieron de ver de espaldas al rubio en su celda.

- ¿Steve? - llamo James con voz tranquila mientras que se acercaba lentamente tras del vidrio que lo separaba de su amigo.

El rubio volteo lento y sin ninguna pizca de emoción.

¿Por qué lo miraban asustados?
¿Por qué empezaron a gritar?

Estaba confuso, regreso su vista de nuevo mientras que una de sus manos apuñalaba fuerte y constante su vientre.

La sangre escurría y él no sentía dolor.

No recuerda cuando cayó dormido, tal vez la perdida de sangre lo hizo desmayar pero cuando pudo recuperar los sentidos, escucho claramente que había perdido el producto.

Serio y frío, llevo una de sus manos a su vientre vendado.

Había matado al hijo de Hydra.

- ¿Te duele?

Ignoro la voz de Stark como anteriormente lo había hecho. También ignoro al doctor Strange y Bruce.

Noto que tenía esposas, estaba amarrado a la cama. No hizo nada.

Los vio ir y en la noche, vio al pequeño rubio entrar.

- Mami, ¿Te duele? - pregunto con preocupación el menor.

- No - respondió directo y serio.

Vio como el pequeño lo abrazo con cuidado, no hizo nada nuevamente. Solo dejo que el pequeño lo hiciera.

- No me dejes solo mami... No te vayas... - rogó el menor.

Steve lo vio serio, lentamente llevo una de sus manos a las húmedas mejillas del menor y las limpio con cuidado.

El pequeño sonrió y se acomodo en su camilla. Él solo lo abrazo, sintiéndose cálido por primera vez.

No sabía quién era él o el niño, no conocía a los que decían conocerlo. Su mente estaba en blanco, no había recuerdos de nada.

Miro al menor dormir, lo vio aferrarse a su pecho y se quedó en silencio.

No sabía lo que le preparaba el futuro, pero lo que nunca pensó fue que él sería el asesino de tan lindo niño.