One-shots AllSteve

Brokenstony 2/3

Su embarazo era complicado. Con siete meses debía tener absoluto cuidado, tenía muchas amenazas de aborto y el hecho de que no tuviera alfa lo complicaba más de lo que ya era.

Hace cinco meses, su alfa se había ido. Recuerda hacerlo buscado en la empresa, gritando su nombre pero nunca salió.

Pepper solo le amenazó con llamar a seguridad si no se iba y así lo hizo, los guardias lo sacaron casi a patadas ante la mirada de todos.

Esa vez, fue su primera amenaza de aborto. Había sangrado ante la caída y si no fuera por Happy hubiera perdido a su bebé.

Ahí en medio del dolor, llamo a su alfa. Su Omega lloraba e imploraba por su alfa pero Tony nunca llegó.

Cuando cumplió los cuatro meses, lo llamaron del banco. Ahí descubrió que Tony le había dejado una gran cantidad de dinero para que "viviera tranquilo".

¿Vivir tranquilo? ¡¿Cómo rayos podría vivir tranquilo si a cada rato tenía amenazas de aborto por ser un Omega gestante sin alfa?!

Decidió ignorarlo. Él tenía suficiente dinero para sus citas y el parto.
No necesitaba mijagas, si había sobrevivido dos meses sin él lo haría hasta el fin.

Otros tres meses habían pasado, su hermana Natasha lo cuidaba y ayudaba junto a su esposo Bruce que era el responsable de llevar su embarazo a cabo sin embargo...

- Lo siento Steve... Pero solo hay posibilidades de que uno sobreviva - explico el alfa.

Steve se quedó con la mente en blanco, solo uno...

- ¿Cuánta posibilidad hay que sobrevivamos los dos? - pregunto con una voz sumamente baja que si no fuera por el silencio del momento no se hubiera escuchado.

- Steve, no hay posibilidad. Al ser un Omega sin alfa y con marca... Es un completo peligro para ti y tu cachorro, y... Sin tu compañero a tu lado es muy nula la posibilidad de que vivan los dos.

- Pero... ¿Podemos vivir? - pregunto ya sin esconder nada. Su voz se había roto al igual que su corazón, sus lágrimas bajaron lentamente y un sollozo se escuchó en la habitación.

Bruce le miro con pesar, aquel Omega estaba roto y solo. El alfa se acercó y le dio un abrazo en forma de consolarlo.

- Lo siento Steve... Pero debes escoger. Salvar a tu cachorro... O salvarte a ti mismo.

Steve solo asintió, acaricio su vientre abultado y sintió un leve golpecito.

Su cachorro debía vivir... Y viviría si eso le provocaba la muerte.