One-shots AllSteve

MorningShield

Steve simplemente no podía creerlo...
Apenas había pasado dos días de su rompimiento con Tony y este ya estaba enredándose con nada más y menos que con quién considero su mejor amigo y hermano del alma.

Debía admitir que en algún principio le dolió enterarse de que Tony tenía una aventura con James, le dolió porque no había sido capaz de ser suficiente para Tony, le dolía verle besarse o ser toqueteando por quién juro que en su jodida vida, no sería capaz de mirar a su ahora, ex pareja.

Con el mismo dolor en su pecho y un gran nudo en su garganta, tomo su chaqueta y salió de la torre que en esos momentos, odio haber aceptado vivir bajo el mismo techo que todos.

Busco las llaves de su motocicleta y emprendió viaje sin siquiera importa a dónde iba.

Estaba dolido, roto, herido y sobre todo, enojado.
Enojado con quién considero el amor de su vida y con su disque mejor amigo.

"Tal vez... Unos días alejado de todo aquello, sería bueno... Completamente bueno."

Pensó con cierto toque de tristeza y resignación ante un pequeño plan de escape. Viajar sería bueno, tenía dinero y tiempo después de todo.

Con una leve sonrisa, se despidió de Nueva York y de Tony.

*
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Había pasado casi tres años y medio de su huída.
Ahora, después de ese tiempo regresaba a Shield con su traje de capitán. Esperaba el momento esperado para entrar a la junta que Fury dirigía con seriedad, en esta, hablaban de una base de Hydra en Israel y de la cual, por causas sumamente misteriosas encontró después de un caso que se llevó a cabo en ese lugar.

Con un ligero suspiro, entro cuando Fury nuevamente le presento con su viejo equipo. Con seriedad, agradeció por darle la bienvenida y sin importar las miradas de sus compañeros llenas de alivio o sorpresa por su muy inesperada huída a quien sabe dónde y con un cambio en su rostro por su barba, comenzó a dar detalles de la misión.

En toda la junta, ignoro a Stark o a Bucky... No era que aún pensará en ellos, a decir verdad, reflexionó sobre su relación que a fin de cuentas, no era una relación, era una prisión sofocante que no hacía más que aguantar comparaciones con su ex mejor amigo o con su ex pareja, se dio cuenta que valía mucho más como para recibir migajas de un amor que nunca existió.

- Con esto, no solo doy mi reporte... Sino también mi renuncia - dijo con toda la seriedad del mundo. Y antes de que Fury o alguien más hablara, se robo la palabra - Estuve setenta años bajo el agua, ahora, después de servir al gobierno, quiero tomarme un tiempo para mí. Dejar el manto del capitán América puede ser permanente o simplemente temporal, pero quiero tener tiempo para mí mismo... O para mí pareja.

Dijo para simplemente mirar a Fury quien resignado y a muy fuerzas le dio pase libre. Sonrió levemente para terminar aquella junta y después de agregar unos detalles de su renuncia, salió de la sala donde no solo se encontró con sus ahora excompañeros, sino a Bucky.

- Te extrañaremos, cap. - sonrió ante las pequeñas palabras de Natasha. La abrazo al igual que a Thor quien lloraba por dejar un compañero de guerra partir, rió cuando se despidió de Sam.

Con una suave sonrisa, le extendió su escudo al morenito.

- Sé que serás un buen capitán. - dijo y simplemente partió del lugar.

Se sentía tranquilo, con un peso menos de encima mientras que liberaba un gran y largo suspiro. Se sentía libre.

Sonrió cuando recibió un lindo mensaje de su pareja anunciando que estaba esperándole afuera. ¿Quién iba a decir que se enamoraría nuevamente?

Poco a poco, siguió su camino pero su sonrisa fue borrada lentamente cuando en el último pasillo, se encontró con Stark quien al parecer le esperaba con los brazos cruzados.

- ¿Tanto te dolió verme con tu mejor amigo como para que huyas? No sabía que eras un cobarde, cap. - miro como el castaño sonreía con sarcasmo y malicia.

Simplemente le ignoraría y pasaría sobre él para encontrarse con su pareja. Enserio, lo que menos quería era intercambiar palabras con quién menos quería y tenía menos motivos para hacerlo.

- Créeme Stark, no me importa lo que hagas con Bucky.  Así que no hay motivos para que vengas a encararme sin ningún problema.

- ¿Sin ningún problema? ¡Eres mi maldito ex! ¡Me dejaste sin siquiera avisar e inventé e hice pasar a James como mi pareja para que te llenarás de celos y vinieras a mi! Pero ahora resulta que ya tienes a otro...

Auch... Eso le hubiera dolido antes, el saber que Tony simplemente le quería manipular y no solo eso, sino que también quería echarle la culpa de lo que pasó entre ellos. Suspiro nuevamente y estaba por responderle cuando una juguetona y burlona voz le hizo sacar una sonrisa.

- Si, ahora tiene al mismísimo diablo lamiendo de su enorme berenjena americana. ¿Sabías que el "tamaño" de Steve sobrepasa los límites? Incluso rebasa los míos -

Un pelinegro de traje y una ladina sonrisa abrazo su cintura para mirar al castaño con diversión.

- Soy Lucifer Estrella de la mañana pero próximamente, señor de Rogers - dijo sonriendo de mejilla a mejilla y con cierto toque de posesividad.

Steve solo negó divertido para darle un tímido beso en la mejilla y haciendo sonreír con más energía al pelinegro.

- Ahora, si nos disculpa, tenemos una cita que no podemos atrasar. - respondió con una sonrisa que solo podía ser causada por su ángel caído.

Sin esperar respuesta, ambos salieron corriendo y agarrados de la mano como un par de adolescentes después de una travesura. Lucifer le ayudo a subir su auto y le sonrió con felicidad al momento de recibir un apasionado beso de su pareja.

- ¿Que se te antoja comer, señor Rogers estrella de la mañana?

Sonrió bobo ante aquello, su boda sería la próxima semana y ambos aún seguían peleando que apellido usar una vez casados, aunque no le molestaba ser el futuro señor Estrella de la mañana. Miró con cierto toque juguetón y travieso al pelinegro antes de responder.

- Se me antoja un poco de "fruta"...

Su respuesta hizo poner una sonrisa en el pelinegro quien le miro con diversión y excitación para asentir.

- Bueno... Mi fruta está más que dura y madura para comer.

Rió para asentir, Lucifer encendió el auto y simplemente dejaron Shield atrás para poder disfrutar su tarde.

Si... Estaba enamorado de un ángel caído, pero ese ángel le había hecho conocer un amor sincero y excitante que no sería capaz de abandonar ni de engañar...

Simplemente, se había enamorado del diablo y eso estaba bien, siempre y cuando, el mismo rey del infierno le correspondiera.