Steve no sabía ni supo cómo acabo ahí en ese lugar.
Estaba confiscado por unos policías y él solo trataba se aguantar sus lágrimas. Se sentía impotente, con miedo y sin saber cuál fue el mal que hizo.
Miro de reojo aquel hombre, ese feo y cruel vigilante que lo golpeó y que ahora sonreía con burla.
Había pasado tan rápido que ni cuenta se dio.
Lo que si, es que ese día, Tony, su amado esposo le había pedido que si salía que fuera con alguien cercano y de confianza, de ser lo contrario que no saliera.Esa mañana sonrió, su amado era tan protector con él. Le gustaba, amaba sentir los mimos de Tony en él, el como lo besaba y trataba como alguien más de la sociedad.
Después de que Tony le dio ese consejo, simplemente no hizo caso, quería salir, explorar y reconocer la ciudad y porque no, tal vez encontrar trabajo.
Sabía que Tony no estaría de acuerdo, pero tampoco quería estar encerrado en la mansión sin hacer nada.
Fue por eso que en la tarde, salió sin la supervisión de nadie y camino por la ciudad que tanto amaba. Visito lugares como el museo, parque y cafetería donde conoció a su amado.
Al final, encontró una escuela donde solicitaban cocinero. Él cocinaba bien, tal vez podría ser contratado y así solo trabajaría por las mañanas.
Fue por eso que intento entrar, pero aquel vigilante le negó la entrada. De forma nerviosa trato de explicarse pero ese hombre negó pensando de que se burlaba, lo empujó y golpeó con su palo de policía.
Aún podía sentir ese golpe, había sido tan fuerte que incluso llegó a herirlo.
Ahora, esperaba a su Tony. Sabía que estaría enojado, así que se mantuvo con la mirada baja.
Y si, no se equivocó.
Un castaño con traje y su fina y muy seria secretaria llegaron a la estación de policía.
Tony al ver a su amado corrió a él sin importar los demás.
- Steve - llamo el castaño. Tony pudo visualizar la sangre y herida en la cabeza de su pequeño Steve.
Si, pequeño porque Steve a pesar de ser mayor tenía un cuerpo pequeño y delgado.
- ¿Que fue lo que pasó? ¿Quién te hizo daño? - pregunto preocupado y molesto.
El pequeño rubio lo miro con temor, señaló aquel vigilante y con unos movimientos de mano logro explicar lo que pasó.
Tony entendió cada movimiento, miro con furia aquel hombre.
- ¿Lo golpeó? ¿¡Cómo jodida mierda te atreviste a golpear a mi esposo!? - grito furioso el castaño casi aventando se al vigilante.
- ¡Señor Stark! - llamo el agente alarmado - Por favor, trate de comportarse.
- ¿Calmarme? ¡Cómo quiere que me calme cuando lastimó a mi esposo! - grito nuevamente para regresar a dónde estaba su rubio y trato de revisar su herida.
- Señor Stark, lamento mucho la situación. Soy el director de la escuela, y realmente lamento mucho este inconveniente - hablo un hombre de tez morena.
- ¿Inconveniente? - pregunto Tony con sarcasmo - Si usted no está enterado, su "trabajador" golpeó a mi esposo y no solo eso, sino que le hirió.
- Lo sabemos pero... - trato de explicarse el director, sin embargo el vigilante se había adelantado.
- Señor, con todo respeto - hablo aquel hombre - Si su esposo sabe que no puede hablar no debe salir sin compañía, además, yo que iba a saber que me estaba hablando con el lenguaje de los taraditos.
Apenas terminó su frase, no solo Stark sino incluso el director y agente jadearon con sorpresa.
Tony no aguanto más, quiso aventarse pero un pequeño agarre en su camisa lo hizo detener. Pronto, el castaño vio como su amado esposo lloraba con la mirada rota.
- Steve... - llamo preocupado.
El rubio movió lentamente sus manos mientras que lloraba.
- "Él tiene razón... No debí salir, no soy más que un tarado que quiso vivir como alguien normal, Tony..." - explico con un pequeño sollozo.
Aquello le rompió el corazón a Tony. El verlo llorar y considerarse como tal lo rompía.
- Tony - llamo Pepper quien en todo ese rato se mantuvo en silencio - Llevate a Steve, yo me encargo de todo.
No necesito más, con cuidado y ternura cargo a su esposo como si fuera una linda y hermosa princesa para ver aquel hombre.
- Te arrepentirás de haber tocado a mi esposo - murmuró lo más serio y frío, su mirada no mostraba más que enojo y deseos de muerte.
Después de eso, se llevó a su pequeño Steve que seguía llorando. Lo llevó al carro y en la parte trasera no hizo más que acariciarlo y darle besitos mientras que le susurraba palabras tiernas y llenas de amor.
- Steve... Eres el hombre que amo, eres fuerte, valiente y me duele verte llorar, ver qué no pude protegerte... - dijo con pesar.
Steve lo miro con tristeza, él también amaba a Tony, lo amaba mucho que tenía miedo.
Miedo de oír lo que diría la gente, él era mudo, era un fenómeno mientras que Tony era una persona normal e importante.Lo abrazo con timidez, con un pequeño sonrojo movió sus manos frente al castaño.
"Te amo Tony... Perdóname"
Tony sonrió, lo beso con cariño para responder.
- Yo también te amo Steve... Y por favor, no pidas disculpas por algo que no fue tu culpa- dijo mientras que volvían a casa.
Steve se aferró a su esposo y Tony solo esperaba que Pepper hiciera lamentar aquel hombre que se atrevió a tocar a su amado rubio.

ESTÁS LEYENDO
One-shots AllSteve
FanfictionPequeñas historias con varios personajes x el capitán América. Créditos a los autores a las imágenes a utilizar, son totalmente de ellos no míos. Algunos de los fics son compartidos en la página de la iglesia gay de Marvel 🤗