AllxSteve

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Steve era un Omega hermoso, era alto, rubio, con ojos tan azules como el cielo. Su cuerpo era voluptuoso, con pectorales enormes, caderas anchas, cintura pequeña y un enorme trasero, era sin duda un Omega sexy y jodidamente hermoso.

Estaba felizmente casado, llegaba tres años de matrimonio con su alfa Tony Stark y actualmente tenía una pancita gestante de seis meses de su primer cachorro. Si, era el Omega más feliz del mundo.

Sin embargo, últimamente, la excitación era uno de los síntomas que ahora tenía. Su entrada rogaba por ser llenada por el falo de su alfa, su miembro estaba duro y goteante y sollozaba bajito.

A buen momento Tony se fue a un viaje de negocios con Pepper a Alemania.

Steve sonrojo, sollozo bajito mientras que tenía uno de los juguetes de emergencia metido en su culo. No era suficiente, necesitaba uno real, necesitaba al de su alfa pero desgraciadamente Tony no regresaría hasta dentro de tres días.

Soltó un pequeño suspiro, saco aquel juguete de su entrada para ir a tomar un baño. El agua lo relajaría un poco sin duda.

Cuando acabo, camino hacía la cocina por un poco de helado. Desde que estaba en su segundo mes su apetito había crecido y comía todo lo que Tony consumía, dejando atrás su vida saludable y ahora pensaba en esos kilitos de más que tendría luego.

Con el bote de helado, camino hasta la sala común donde encontró a los demás vengadores. Sonrió cuando Thor y Banner le dieron un espacio en el sillón. Natasha estaba del otro lado en otro sillón junto a Clint y veían una película que siendo sincero, ni tenía ni la más menor idea de lo que trataba.

Solo quería distraerse, olvidar que estaba jodidamente caliente.

Abrió aquel bote y metió la cuchara para obtener un poco de helado de vainilla, llevo la cuchara a su boca y soltó un pequeño gemido de placer al sentir el sabor bailar en su paladar.

Estaba tan distraído en su mundo, saboreando su helado sin notar las miradas de los demás sobre su persona.

- Steve - llamo Clint desde su lugar. El mencionado alzó su vista, viendo al alfa cobrizo que le miraba de una forma intensa - ¿Estás en celo?

Frunció el ceño, no, no lo estaba. Pronto noto que no solo él, sino Natasha, Bruce y Thor lo miraban como un pedazo de carne fresco.

- Steve, amigo mío - ahora hablo Thor. Su voz era fuerte y espesa, ronca y pesada. Su cuerpo tembló notoriamente. - Está soltando su delicioso aroma...

Ahora entendió, se había bañado pero sus hormonas hacían lo suyo. Sonrojo avergonzado, todos eran alfas a excepción de él.

Quiso contestar, decir que eran las malditas hormonas que lo tenían caliente pero de su boca salió un pequeño gemido al sentir una pequeña caricia en su espalda baja.

Bruce lo estaba acariciando.
- Tranquilo... Ven, mejor te llevo a tu habitación. Tony volverá mañana, le hablaré para que regrese - explico el doctor, sonrió tímido ante ello. Bruce siempre tan amable, noto en su mirada el deseo pero se estaba conteniendo.

Al momento de pararse y tomar la mano de Bruce, sintió algo que lo hizo querer jadear. Su entrada estaba húmeda, palpitante por ser llenada.

Noto que en su lugar, donde anteriormente estuvo sentado igual estaba mojado.

¿En qué momento? Él solo disfrutaba su helado y no noto eso en su cuerpo. Pronto negó al ver la mirada profunda e intensa del doctor.

Tenía que salir.

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