One-shots AllSteve

Steveskinny

Steve suspiro nervioso, podía oír los murmullos a su persona al igual que las miradas burlonas.

Esperaba paciente en la puerta del salón, viendo a los chicos entrar o caminar en los pasillos de la escuela, saludando y dándole la bienvenida a los que entraban.

- Quítate enano - dijo una chica rubia que lo empujó ligeramente con la mochila - Fíjate imbécil, solo estorbas.

Steve le sonrió tímido y asintió. Se hizo aún lado, la vio irse mientras que reía y caminaba con el pecho en alto como si se tratará de la reina Isabel II.
Aunque claro, estaba seguro que la reina Isabel era más amable.

- Ella es Sharon Carter, es un poco molestosa y a la mayoría del salón le cae mal - escucho la voz de un joven.

El chico era castaño, un poquito alto — más que él, claro — de ojos extremadamente grandes y cafés con pestañas largas.

- Tony Stark - se presentó el chico. Steve sonrió y asintió.

- Un gusto Tony... Me llamo Steve - respondió amable.

- El gusto es mío Steve - Tony sonrió animado antes de jalar suavemente al rubio de la mano - Si no tienes donde sentarte... Podrías hacerlo a lado mío. - ofreció tímido y a Steve le dio ternura.

- Gracias Tony... Pero ya tengo asiento. - rechazo tímido.
Vio al castaño asentir con algo de tristeza y Dios, ese castaño era tan lindo.

- Anda, ve a tomar asiento. Las clases iniciarán pronto - ánimo - Tal vez... Podríamos almorzar juntos, no me molestaría.

Pronto vio al castaño asentir. Lo vio partir para sentarse casi al frente del pizarrón.

Miro otro rato el pasillo, el timbre sonó y los jóvenes que aún iban de aquí a allá corrieron a sus salones y pronto, los pasillos estaban vacíos.

Espero un rato y cuando considero que ya era tiempo cerró la puerta.

- Bueno días jóvenes, mi nombre es Steve Grant Rogers, y soy su maestro de ortografía. - dijo mientras que caminaba a su escritorio y agarraba un plumón para escribir su nombre en el pizarrón - Y no solo eso, sino que también, seré su tutor durante este año.

Se presentó con una sonrisa viendo las miradas sorprendidas de los jóvenes. Sonrió divertido, estaba seguro que eso no se la esperaban.

- Bien, iniciemos con las clases.