En un departamento en la ciudad de Sapporo, Japón, un joven universitario del primer año llamado Hikaru Fujisaki de 18 años, tiene unas premoniciones, las cuales, el piensa que son pesadillas, en la premonición dos siluetas, una de color verde y otra de color rojo le llaman al mismo tiempo.
Siluetas: ¡te necesitamos!, ¡y también a los demás!, de continuar así todo será destruido, como lo ha sido nuestro planeta natal., ¡guíanos hasta ti!, ¡sabemos que no estas lejos, debemos! ...
En eso, Hikaru presencia la destrucción de varios planetas, así como la de las siluetas y otras cinco siluetas de colores que no se distinguen muy bien, prestando más atención en la de color amarillo.
Al instante Hikaru despierta envuelto en energía cósmica azul y flotando, al notarlo trata de aferrarse a su cama, pero al caer en ella la destroza.
Hikaru: ¿Qué es lo que está pasándome?, ¿acaso soy un fenómeno?, no sé qué hacer, si voy con un doctor hará que me estudien.
En eso alguien toca a la puerta, se trata del mejor amigo de Hikaru, Hideki, por las mañanas Hideki siempre pasa por Hikaru para irse juntos a la universidad.
Hideki: oye ¿Qué te pasa?, ¿todavía no estás listo?; ¡llegaremos tarde al examen de algebra aplicada para poder continuar con el proyecto final!, ¿acaso ya lo olvidaste?
Hikaru: ¡no!, ¡lo que sucede es que el día de hoy no me siento muy bien!
Volteando la mirada hacia la mano de Hikaru. Hideki se da cuenta de que Hikaru tiene la perilla de la puerta en su mano.
Hideki: pues a mí me pareces bastante fuerte, ¡le arrancaste la perilla a la puerta!
Hikaru: ¡ahhh! ... ¡no puede ser!, ¡esto no puede pasarme!
Al instante suena una alarma que Hikaru tiene preparada, que al sonar le indica lo tarde que es.
Hikaru: ¡no puede ser!, ¡ya es muy tarde!, ¡debemos irnos!
Muy preocupado, Hikaru corre por todo el departamento tratando de alistarse para irse a la escuela. Hideki con ojos de "te lo dije", lo espera de pie.
Mientras tanto en Milán, Italia, ya ha pasado dos semanas desde la destrucción de la posada y Andrómeda, Ayane, Steve y Naomi se disponen a continuar su viaje, después de haber arreglado todo lo destruido en la pelea anterior.
Naomi: no puedo creer lo rápido que arreglamos todo el desastre, con la ayuda de nuestras habilidades. ¡Esto es fabuloso!
Andrómeda: ¡bueno!, ¡está en nuestra naturaleza ayudar a los demás!
Steve molesto: ¡aunque existe una personita que no ayudó mucho!
Ayane con desdén: ¿Qué quieres que te diga?, eso de la construcción, a mí no se me da, pero la luz que tuvieron para trabajar de noche yo se las di.
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Guerreros del Universo
RomanceEn la inmensidad del universo, cada vez que la maldad de la obscuridad se revela, despierta una fuerza cósmica, que junto con seis legendarios guerreros, protegerán la luz de todo el cosmos. La Suprema Fuerza Cósmica que ha estado expectante durante...