Capítulo 19. Los celos de Steve.

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Siendo viernes por la tarde noche, Steve, Evan y Hikaru, habían decidido, que saliendo del instituto, pasarían un fin de semana libre de chicas, e ir a acampar a una montaña que se encontraba a las afueras de global city

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Siendo viernes por la tarde noche, Steve, Evan y Hikaru, habían decidido, que saliendo del instituto, pasarían un fin de semana libre de chicas, e ir a acampar a una montaña que se encontraba a las afueras de global city.

El plan parecía ser perfecto, hasta que Hikaru incluyó en sus planes a Armánd, pues lo que Steve quería era alejarse un poco del melodrama que lo envolvía con respecto a Ayane y su amor desenfrenado por Armánd.

Steve: ¡no puedo entender porque Hikaru tarda tanto!, ¡ya quiero disfrutar de la tranquilidad de la montaña!

Evan: pues dijo que iba por un amigo, y que no tardaba.

En eso una camioneta jeep 4X4, comenzó a sonar su claxon para anunciarse.

Hikaru: ¡hola chicos ya llegamos!, ya podemos partir a nuestra aventura.

Armánd: ¡así es chicos!, esta preciosura nos llevara donde queramos, ¡así que suban!

Evan: bien creo que este viaje, será entretenido.

Sin dudar Evan se sube en la parte trasera del jeep.

Steve: ¡no pretendo ser grosero!, pero que no se suponía que seriamos nosotros tres.

Hikaru: ¡oye! ¡no podíamos dejar a Armánd en la casa!, está llena de féminas, ya que Lorel también se quedará en casa. ¡Y así como nosotros!, ellas también han decidido tener un fin de semana para chicas, además, entre más seamos más nos divertiremos. ¡Así que ya súbete!

Armánd: ¡vamos Steve!, así tendremos la oportunidad de conocernos mejor.A regaña dientes, Steve se sube al jeep, así los chicos emprenden su viaje hacia la montaña.

Mientras.

En la casa de la colina donde la princesa Erín había establecido su escondite, la princesa continuaba concentrando su energía cósmica para atraer el asteroide donde se encontraba la sala del trono de Astaran hacia a la tierra, pues ella estaba decidida a destruir el planeta, dado que los guerreros habían decidido ser los guardianes de la misma, lo que hacía que ella sintiera más desesperación ya que la búsqueda del guardián de la tierra hasta la fecha había sido infructuosa.

Erín: ¿dónde puede estar? Hemos buscado en varias secciones del planeta y ninguna de las gemas del corazón que hemos revisado hace resonancia con el planeta, ¡ni siquiera han sido merecedoras de ser destruidas!, ¡son tan insignificantes!¡Falcón, Fenrie!, ¡preséntense ante mi ahora!

De inmediato se abre un portal por donde salen sus dos heraldos, e inmediatamente se inclinan en presencia de su princesa.

Falcón y Fenrie al unísono: ¡nos ha llamado su alteza!

Erín: ¿qué ha sucedido con su búsqueda del guardián de la tierra?, necesito que me informen de cualquier detalle que hayan presenciado en este miserable lugar, esta búsqueda se está haciendo desesperante, y el gran amo no tardará en renovar fuerzas y en pedirnos una explicación.

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