Capítulo 18. Entrenamiento en equipo, un desastre Total.

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Reunidos en casa de Armánd

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Reunidos en casa de Armánd. los chicos discuten acerca de lo ocurrido en la pelea anterior, tratando de unir cabos, para poder visualizar los problemas que se avecinan.

Evan: tenemos que recapitular todo, ¡y tú eres la clave Andrómeda! dado que tú nos despertaste, ¿qué es lo último que recuerdas antes de convertirte en humana?

Andrómeda un poco intimidada: ¡en realidad! ¡para mi es algo confuso!, soy consciente de que soy tan antigua como el tiempo mismo, pero al transformarme en humana, he sufrido tantos cambios, ¡que muchos de mis recuerdos son confusos!

Lorel: ¡pues tendremos que trabajar con lo que tenemos!, ¡además!, será necesario implementar una rutina de entrenamiento, ¡ya que los movimientos de todos ustedes son muy torpes!, y de ti Andrómeda, ni se diga, ¡con tus ataques no matarías ni a una mosca!

Ayane, Steve, Naomi y Hikaru se sentían ofendidos al escuchar que sus movimientos eran torpes.

Ayane: ¡entiendo que se avecinan problemas muy fuertes!, ¡pero no tienen que ser groseros!

Steve: ¡es cierto!, ¡además!, antes de que ustedes llegaran al planeta, ¡nosotros lo hacíamos muy bien!

Evan: ¿como cuando se enfrentaron al león rojo y al tornado verde? Si no hubiera sido por los poderes paralizantes de Starlight, ¡no hubieran podido desvanecer nuestros poderes!

Naomi: ¡ósea que los que asustaron a todos en el instituto en esa ocasión! ¿fueron ustedes?

Lorel: ¡así es! y es que teníamos que estar seguros, de que ustedes realmente estaban en este planeta, pues la intención de la oscuridad era asesinarnos, antes de que pudiéramos llegar con ustedes.

Evan: ¡antes de despertar!, los sabios de Taxarian, nos habían indicado que nosotros éramos las reencarnaciones de dos guerreros del universo, ya que ellos habían encontrado nuestros orbes como dos rocas frías, y al ponerlos cerca de nosotros estas se trasformaron en los orbes que nos dan nuestro poder, y al mismo tiempo los sabios recibieron un mensaje de ayuda de Astaran.

Lorel: ¡la oscuridad había atacado brutalmente a Astaran!, y nuestro pueblo les prometió que en cuanto despertáramos, nos enviarían a Astaran para ayudar, pero para cuando eso sucedió, ¡ya era tarde!, desde Taxarian se vio una luz inmensa, ¡que convirtió Astaran en rocas y polvo cósmico!

Al oír el relato, Andrómeda tiene un flashback así como un dolor punzante en la cabeza, del momento en que ella lanzo ese rayo, con la intención de separar a Erín de la obscuridad.

Andrómeda: ¡sí! ¡puedo recordarlo!, la obscuridad sujetaba a la princesa de Astaran, ¡y para protegerla!, ¡lance un rayo en su superficie!

Evan: ¡pues al parecer! ¡ese rayo fue lo que terminó de destrozar el planeta!

Andrómeda comienza a sentirse responsable, por la muerte de un planeta, y los chicos se dan cuenta, ya que Andrómeda comienza a temblar de los nervios de escuchar a Evan y a Lorel.

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