En la inmensidad del universo, cada vez que la maldad de la obscuridad se revela, despierta una fuerza cósmica, que junto con seis legendarios guerreros, protegerán la luz de todo el cosmos. La Suprema Fuerza Cósmica que ha estado expectante durante...
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Muy temprano por la mañana, la casa de Armánd estaba llena de mucha ilusión y nuevas esperanzas, pues los chicos entrarían a una nueva escuela. Por su lado las chicas estaban usando los uniformes del Instituto Global Stars, que constaba de una falda entablillada color azul marino, un chaleco gris, un saco azul cielo y como era lo común, una camisola blanca.
Ayane muy contenta: ¡no puede ser!, ¡este uniforme me va perfecto!, creo que seré le envidia de la escuela.
Naomi: ¿siempre tienes que ser asi de presumida?, no niego que se te ve muy lindo, ¡pero Andrómeda y yo no nos quedamos atrás!
Ayane: ¡lo sé y lo siento!, pero es que estoy muy emocionada por entrar al instituto, ¡he escuchado que el programa de artes es muy completo!, ¡y quisiera participar en uno de sus clubes para ser una gran estrella!
Naomi: ¡pues yo estoy interesada en su programa deportivo!, me gustaría poder tonificar más mis músculos, para tener más agilidad en el campo de baseball.
Ayane con una mirada suspicaz: ¡pues yo creo que a Hikaru ya le gustan tus músculos tal como están!
Naomi sonrojada: ¡oye! ¡no seas tan directa!, además Hikaru y yo solo somos amigos.
Ayane: ¡pero tú le gustas!, y he notado que él también te gusta.
Naomi: ¡puede ser!, pero yo tengo novio y ¡las promesas deben cumplirse!
Ayane: ¡pues Hikaru es muy guapo!, y entrando a una nueva escuela, talvez otra chica se fije en él, además ¿no le habías prometido a tu abuela expandir tus horizontes?
Naomi: ¡oye para ser una amiga, presionas demasiado!
Ayane:¡lo único que quiero!, ¡es que mi amiga sea feliz! y con un chico que de veras le agrada, además yo por mi parte no me rendiré, ¡lograre ser la novia de Armánd!
Mientras las chicas hablaban de los chicos que les gustaban, Andrómeda que ya estaba completamente arreglada y esperándolas, mira con melancolía por la ventana, pues está pensando en Equinox, y las chicas lo notan.
Ayane: ¿y a ti que te pasa Andrómeda?, pareciera que estas triste, ¿acaso estás pensando en Equinox?
Andrómeda sonrojada: ¡pero! ¿Cómo lo sabes?
Ayane: reconozco los signos de una mujer cuando está enamorada, ¡y tú mi amiga!, estas perdidamente enamorada de ese chico de brillante armadura.
Andrómeda: ¡eso no lo sé!, pero siento un dolor aquí en el pecho, algo que no sé cómo denominar, ¡es como una pregunta sin respuesta!
Naomi: lo que quieres decir, es que te gustaría saber, si él siente lo mismo por ti, ¿no es asi?
Andrómeda:¿si pero que debo hacer? Acaso, ¿Debo preguntarle?
