Capítulo 2.La chica voluptuosa se convierte en una Ráfaga de luz.

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Mientras Armand y Andrómeda se dirigían a Nueva York.

En los dominios del asteroide, donde se encontraba la sala del trono de la princesa Erín. La princesa somete en castigó a Falcón, por no haber conseguido la energía para su gran amo.

Erín: ¡es increíble!, ¡este es un planeta primitivo y no has podido conseguir más energía¡, y no solo eso, ¡has sacrificado a una de nuestras bestias más poderosas!

El joven es envuelto por una descarga de rayos obscuros que lo debilitan, y con mucho dolor Falcón responde.

Falcón: ¡lo lamento mi señora!, no imaginé que existieran criaturas resistentes a los poderes de mis bestias, ¡le pido me disculpe! ¡La próxima ocasión será diferente!

Sin causarle un daño físico grave, la princesa detiene su castigo.

Erín: ¡eso espero!, pues nuestro amo se encuentra aletargado debido a la falta de energía, ¡pero su paciencia es limitada!, ... ¡retírate!

Falcón: ¡si, señora!

Retirándose de la sala del trono y soportando su castigo, una risa burlona se le aproxima.

Fenrie: ¡hahahahaha!, ¡como hemos cambiado!, ¡al parecer has dejado de ser el protegido de la princesa!, ¡tal vez otros tengamos la oportunidad de tener su favor! ¡y Convertirnos en generales de su ejército!

Falcón: ¡cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de demostrarle su capacidad, su honor y su lealtad!, ¡ella tomó su decisión y eligió al que ella considero mejor!

Fenrie con tono burlón: ¡y mírate ahora!, ¡castigado por ella! ..., ¡pero está bien!, ...al parecer esta nueva situación en la que nos encontramos, nos dará la segunda oportunidad que todos necesitamos. ¡Nos vemos compañero! ¡que tengas mucha suerte en tu próxima encomienda!, ... ¡hahahahaha!

Y con su risa burlona, Fenrie vuelve a desvanecerse en la obscuridad.

Falcón furioso: ¡maldito Fenrie!, ¡solo busca provocarme!, ¡pero probaré que soy el más digno de protegerla!

Con un movimiento de su mano, Falcón convoca una nueva bestia, en esta ocasión aparece una criatura parecida a una Gorgona, llamada Serpentis.

Falcón: ¡Serpentis!, ¡en esta ocasión debemos ser más drásticos! ¡Debemos de recolectar la energía de un grupo abundante de personas, para reparar la falla de Killerwolf! ¡Generaremos una situación que nos permita obtener toda la energía que necesitamos!

Asi, Falcón envía a su criatura a la tierra, para realizar esta nueva encomienda.

Mientras tanto en la tierra.

Armánd continuaba sorprendido por los poderes, la fuerza de Andrómeda y más por la velocidad de vuelo que ella poseía, pues se aproximaban muy rápido a su destino.

Armánd: ¡no puedo creerlo!, ¡en tan poco tiempo hemos pasado tantas cosas!, ¡y aun no logro acostumbrarme a la idea de que vuelas y de que puedes sostenerme!

Andrómeda: ¡esto es fácil!... ¡y es porque soy la suprema fuerza cósmica!

Decía la chica, con un poco de orgullo recién descubierto.

Andrómeda: ¡Además!, ¡mis poderes están acostumbrándose poco a poco a este cuerpo!, pero aun asi, sigo sorprendida de lo fuerte y a la vez tan frágil que puedo ser.

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