Capítulo 30. El comienzo del fin, la batalla de los guerreros.

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En el asteroide donde se encuentra la sala del trono de Astaran

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En el asteroide donde se encuentra la sala del trono de Astaran.

Los guerreros habían quedado inconscientes al ser arrastrados hacia el asteroide, y separados en tres grupos, los primeros en recuperar la conciencia fueron Andrómeda, Falcón, ráfaga de luz y ráfaga de fuego.

Falcón: ¿Andrómeda te encuentras bien?

Andrómeda: si, ¿en dónde estamos?

Falcón: al parecer fuimos colocados en lo que resta de los túneles que se dirigen a la sala del trono, estos túneles funcionaban como ruta de escape para la realeza.

Ráfaga de fuego: pues para estar en un fragmento de lo que era tu planeta, ¡este lugar es inmenso!

Ráfaga de luz: al parecer solo nosotros estamos aquí, ¿qué paso con ráfaga de poder, meteoro azul, meteoro rojo y meteoro verde?

Falcón: no lo sé, pero si fuimos separados de esta manera, me imagino que la fuerza de la obscuridad asi lo planeo.

En eso, unos aplausos provenientes desde lo más obscuro del túnel, les hacen saber a los guerreros que alguien está ahí. En ese mismo instante Fenrie hace su aparición con su siempre insolente y burlona voz.

Fenrie: ¡bravo!, ¡fenomenal!, tu capacidad para deducir los planes del enemigo siempre fue algo que admire de ti, viejo amigo Falcón, es una pena para Astaran que hayas decidido cambiar de bando, pero para mí será un verdadero agasajo poder destrozarte con mis propias manos.

Ráfaga de fuego: ¡ese tipo otra vez!, ¡realmente es un fastidio!

Fenrie: ¡y mira! ¡vienes acompañado nada más y nada menos que con la suprema fuerza cósmica, y dos de los suyos, la guerrera de la luz y el guerrero del fuego!

Falcón: ¡vamos Fenrie!, ¡quítate del camino y déjanos pasar!, tú no eres el verdadero enemigo, ¡la fuerza de la obscuridad lo es!

Fenrie: ¡y traicionar al que dominara por completo el universo!, yo no lo creo, ¡asi que les ofrezco esto!, dejare pasar a la suprema fuerza cósmica y a sus dos guerreros, pero tú y yo, arreglaremos cuentas, ¡llego la hora de cobrarme todas y cada una de las que me debes!

Ráfaga de fuego: ¡antes de eso responde! ¿dónde está el guardián de la tierra?

A la estar sujeto al poder de Andrómeda, cuando lo hizo incapaz de ofrecer alguna clase de fidelidad, Fenrie les dijo los planes de la oscuridad.

Fenrie: la princesa Erín y el guardián de la tierra, están en una crisálida obscura que está apunto de eclosionar, esta se encuentra en la dimensión obscura, pero a diferencia de los demás portales que la obscuridad utiliza para transportarse, este portal se abre únicamente a los pies del amo en la sala del trono.

Ráfaga de luz: ¿porque nos dices todo esto?, ¿que acaso no es como cometer traición para tu amo?

Fenrie: ¡asi es!, y eso se lo debo a tu linda amiga rubia, además a estas alturas, lo que suceda con los planes del amo no me importa, solo quiero mi retribución Falcón, ¡asi que enfréntame!

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