En la sala del trono, el llanto de la princesa Erín era tan desgarrador, que Andrómeda trato de acercarse a ella para tratar de darle consuelo.Andrómeda: ¡lo lamento tanto Erín!, ¡yo no quería que esto pasara!
Erín: entonces ¿porque nos abandonaste?, ¿porque dejaste que mi pueblo sucumbiera de esa manera? ¿Porque permitiste que nos convirtieran en asesinos?
Andrómeda no sabía que decirle, pues estaba avergonzada de no poder hacer algo, y la obscuridad, tratando de sembrar más veneno le responde.
Fuerza de la oscuridad: ¡porque al igual que tú se enamoró!, ¡y lo hizo de ese humano!, del guardián de la tierra!, ¡si hay alguien a quien debes dedicarle tú odio! ¡es a él!
Con el avambrazo roto, Armánd ya puede distinguir a Andrómeda de Erín, pero al perder la influencia de la obscuridad, que le otorgaba un poder más allá del que él hubiera imaginado, el chico se encontraba exhausto, al límite de su fuerza vital.
Armánd muy debilitado: ¡¿Andrómeda?! ¡¿realmente eres tú?!, ¡¿realmente estas aquí?
Andrómeda corre con Armánd preocupada y a la vez feliz de que el haya vuelto a la normalidad.
Fuerza le la obscuridad: ¡lo vez! ¡ella seria capas de abandonar todo en este universo solo para satisfacer sus deseos!, ¡incluso a sus más leales adeptos!
Al estar liberada de la influencia de la obscuridad, y sin miedo a nada, la princesa Erín recupera la calidez y la fuerza de su corazón, fuerza con la que le responde a la fuerza de la obscuridad.
Erín: y que tendría de malo, sentir amor por alguien no es un pecado, y ella ha protegido siempre este universo, dando luz, amor, vida, y una vez cumplido ese ciclo la muerte es tranquila, pero siempre habrá criaturas como tú, que se aprovecharán de los sentimientos obscuros, de la pena y el dolor, que al igual que tu jamás han tenido a quien proteger, a quien amar, por lo tanto, jamás serán amadas, al igual que tú, esas criaturas jamás serán dignas de tener amor.
La fuerza de la obscuridad enardecía al escuchar las palabras de Erín, pues como si se tratase de un hechizo regenerador, la fe de Erín, hacía que Andrómeda se fortaleciera y todas sus heridas desaparecieran, y al percatarse de eso, Armánd apoyo las palabras de Erín.
Fuerza de la obscuridad: ¡cállate chiquilla tonta!, ¡tuno sabes de que hablas!
Armánd: ¡ella tiene razón!, ¡jamás entenderás lo que es que alguien te amé asi!, ¡de que existan personas que lo darían todo, con tal de saber que tu estarás bien!, ¡jamás conocerás el amor de la amistad!, ¡el amor de un padre hacia un hijo!, ¡el amor de dos personas que desean permanecer juntas no importa lo que suceda!, y por ese sencillo hecho, ¡Te tengo lástima! porque, aunque sobrevivas esto, ¡siempre estará solo!
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Guerreros del Universo
RomanceEn la inmensidad del universo, cada vez que la maldad de la obscuridad se revela, despierta una fuerza cósmica, que junto con seis legendarios guerreros, protegerán la luz de todo el cosmos. La Suprema Fuerza Cósmica que ha estado expectante durante...