Odio, perdón y purificación, los orbes se vuelven estrellas en hibernación.

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Mientras tanto

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Mientras tanto.
Andrómeda que corría hacia la sala del trono, se detiene en seco, al percibir que la energía de sus amigos va diezmando poco a poco, y aun que Falcón también había percibido lo mismo de sus antiguos compañeros, no pronuncio una sola palabra, hasta que Andrómeda lo hizo.

Andrómeda: ¡no!... ¡mis amigos!... ¡esto no debería estar pasando!, ¡los poderes de meteoro verde, meteoro rojo, meteoro azul y ráfaga de poder se debilitan con velocidad!

Falcón: ¡asi que también lo notaste!, sin embargo, yo ya no percibo la energía de Kyla y Ería, ¡Fenrie es el único que se mantiene de pie!

Andrómeda: ¡estoy fallando!, ¡prometí que salvaría a los tuyos y eso no está pasando!

Falcón: ¡esto no ha terminado aún!, ¡no te rindas antes de empezar!, ¡eres una guerrera, debes continuar!

Andrómeda: ¡te equivocas! ¡yo no soy guerrera!, ¡y no me gusta pelear, el precio es muy alto!, ¡no quiero perder a mis amigos!

Falcón: ¿y que pasara con el guardián de la tierra?, ¡tus amigos no solo vinieron aquí por seguirte a ti!, ¡ellos también vinieron a rescatarlo a él!, ¡confiando en que tu lograrías llegar a él!, y sin ti yo no podré rescatarla ella. ¡Te lo suplico no te rindas!, ¡si tú y yo luchamos juntos, sé que podremos rescatarlos.

Al escuchar las palabras de Falcón, Andrómeda recupera su entusiasmo, pero se ven interrumpidos por la voz de la fuerza de la obscuridad, que parecía provenir de todas partes.

Fuerza de la obscuridad: ¡qué enternecedoras palabras Falcón!, ¡jamás creí que fueras poseedor de esa sensibilidad!, ¡pero esta mancuerna se acaba ahora!

Con su poder obscuro, la fuerza de la obscuridad envuelve a Andrómeda y a Falcón con unas descargas de su poder, causándoles dolor.

Falcón: ¡Andrómeda toma mi mano!, ¡debemos permanecer juntos! ¡No te preocupes yo no te dejare sola!

Andrómeda: ¡es que no te alcanzo!

Fuerza de la obscuridad: ¡ya lo dije!, ¡esta alianza se acabó!

La fuerza de la obscuridad abre dos portales en distintas direcciones, succionando a Andrómeda a uno que la lleva a la sala del trono, el otro que lleva a Falcón a otra parte del asteroide.

El poder de la fuerza de la obscuridad se había fortificado tanto, que dejo inconscientes a ambos jóvenes, sin embargo, al estar en la sala del trono, el cuerpo de Andrómeda instintivamente coloco una esfera protectora alrededor de su cuerpo, mientras Falcón, había sido transportado a una parte más lejana del asteroide, para que el no interrumpiera, los planes que la fuerza de la oscuridad tenia pensados para la chica.

Recuperándose rápido, Falcón logra percibir donde se encuentra.

Falcón: ¡rayos!, ¡logró separarnos!, ¡pero no me daré por vencido!, ¡no las abandonaré a ambas!, ¡además esto es lo que resta de mi planeta!, y conozco todos sus recovecos, ¡solo espero poder llegar a tiempo!

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