Capítulo 29 El asteroide que se dirige a la Tierra, rescatemos a Armánd.

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En las ruinas de la casa en la colina

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En las ruinas de la casa en la colina.

Falcón sostenía una conversación con su pequeña amiga Erina, la pequeña niña aventurera que había cuidado de Falcón todo este tiempo. Con el paso del tiempo, la niña se veía cada vez más débil, por su enfermedad terminal, pero la niña se sentía muy feliz y satisfecha de poder haber ayudado a Falcón.

Erina: ¡asi que has vuelto a ser el poderoso halcón que por lo visto solías ser!

Falcón: ¡no!, ¡espero ser un mejor halcón! y si lo soy, será gracias a los maravillosos cuidados que tú me has brindado. ¡Aunque deseo conocer tu opinión!, ¿crees realmente que alguien como yo que ha causado tanto daño sea digno de ser perdonado?

Erina: ¡creo que sí!, si tu arrepentimiento es verdadero, ¡además! yo creo que eres una buena persona y si hiciste algún daño, ahora que estás mejor ¡talvez puedas enmendarlo!

Falcón: ¡realmente extrañare tu compañía pequeña amiga!, ¡nunca en mi vida conocí a alguien como tú!

Erina con un semblante triste: ¡es una pena que tengas que irte!, ¿crees que algún día nos volvamos a ver?

Falcón: ¡no lo creo pequeña!, ¡por lo menos no en esta vida!, pero espero que cuando nos volvamos polvo de estrellas, ¡podamos encontrarnos otra vez!

Erina: ¡asi que al igual que yo!, ¡partirás para morir!

Falcón: ¡asi es!, ¡pero tú me has dado un bello propósito!, recuperar a la mujer que amo y darte a ti un mundo libre de oscuridad, los días que te queden de vida, asi que mientras vivas, ¡prométeme que siempre te aferraras a ver lo bueno de las personas!, ¡como lo hiciste conmigo!

Falcón intenta irse de su refugio sin mirar a erina, pero la niña no puede evitarlo y por la espalda lo abraza.

Erina: ¡lo prometo! ¡También prometo que, si tú te vuelves primero que yo polvo de estrellas, todas las noches mirare al cielo y te sonreiré desde donde yo este!

Falcón sentía mucho dolor al tener que dejar a su pequeña amiga, pero él no vaciló ni un solo segundo, y no volteo a verla, pues sabía que si lo hacía no podría irse, y lo único que hizo fue agradecerle.Falcón: ¡gracias erina! ¡por estar todo este tiempo a mi lado!, ... ¡Adiós!

Mientras tanto en el instituto.

Todo el alumnado hacia su vida normal, sin preguntarse siquiera donde se encontraba Armánd, y con su nuevo horario de clases, Andrómeda que había pasado al cuarto semestre correspondiendo a su segundo año de preparatoria,  La chica tenía algunas clases alejadas de sus amigas, por lo cual Naomi y Ayane cada que tenían un cambio de clase salían a buscarla de inmediato, para que no estuviera mucho tiempo sola, y al sonar la campana del receso de medio día las chicas la buscan, y en lo que la encuentran Naomi comienza a preguntarle a Ayane sobre Steve.

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