En la inmensidad del universo, cada vez que la maldad de la obscuridad se revela, despierta una fuerza cósmica, que junto con seis legendarios guerreros, protegerán la luz de todo el cosmos. La Suprema Fuerza Cósmica que ha estado expectante durante...
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Por la noche, las chicas estaban durmiendo en la misma habitación ya que habían tenido una pijamada. En el transcurso de la noche, Naomi comenzó a soñar con una chica de larga cabellera y de color negro ébano, como el de ella, su nombre era Karinza y estaba en Un planeta jardín, donde se apreciaban dos lunas, acompañada de un chico llamado Nama-kur.
Karinza: de todas las lunas jardín, que existen en el universo, el paisaje que ofrece Rexam 5, es el que me parece el más extraordinario.
Acercándose suavemente a ella, Nama-kur, le dice al oído.
Nama-kur: ¡yo he sido testigo de uno más hermoso y fascinante!
Karinza un poco sonrojada: ¡tonto!, creo que lo único que quieres es sonrojarme.
Nama-kur: ¡pues te vez muy linda así!, además con nuestras obligaciones como guerreros del universo, son pocas las oportunidades que tenemos de estar así de solos. Karinza: ¡lo sé!, pero es nuestro deber proteger todo lo bueno y la luz que existe en el universo, aunque admito que a veces ha sido muy doloroso.
Karinza se mira el brazo, donde ella tiene una cicatriz que le recorre gran parte del mismo, como si hubiera estado a punto de perderlo, y pasando sus dedos por la cicatriz Nama-kur le dice.
Nama-kur: le agradezco mucho a la suprema fuerza cósmica que haya sanado tus heridas, ¡realmente pensé que te perdería!
Karinza: ¡sabes que eso nunca sucederá entre tú y yo!, sabes que no importa el tiempo o el lugar, o la forma en la que cambies, ¡tú y yo!, siempre nos encontraremos, así sea en el lugar más recóndito de este universo.
Al escuchar sus palabras, Nama-kur le da un beso en la frente, después la mira a los ojos y le dice. Nama-kur: ¡te amo Karinza! Karinza: ¡y yo te amo a ti, Nama-kur!
Los dos guerreros se besan tan apasionadamente, que el inconsciente de Naomi no lo resiste y despierta muy agitada, como si despertase de una pesadilla. En eso Andrómeda y Ayane, que están junto a ella, se despiertan adormiladas.
Andrómeda adormilada: ¿Naomi, te encuentras bien? Naomi: ¡si no te preocupes! estoy bien, no fue nada, ¡fue solo una pesadilla! Ayane muy adormilada: pues no se oía como una, de hecho, ¡se oía lindo! Naomi: ¡ya lo dije!, ¡no fue nada!
Andrómeda: ¡entonces volvamos a dormir!, mañana debemos ir a la escuela, y si no dormimos bien llegaremos tarde. Naomi: ¡si, está bien! Naomi pensando para sus adentros: ¡Eso que fue!, ¡no se sintió como un sueño!, ¡fue más como un recuerdo!, ¡sí!, era demasiado vivido como para ser un sueño, se sentía como el deseo que siento al estar cerca de Hikaru, ¡estoy confundida!, ¡que haré cuando Tom vuelva!
