𝐕𝐈

5.1K 560 659
                                    

Ambos hombres caminaban por los pasillos fríos y húmedos, uno iba detrás el otro mientras el castaño alumbraba un poco con su varita

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ambos hombres caminaban por los pasillos fríos y húmedos, uno iba detrás el otro mientras el castaño alumbraba un poco con su varita.

Theodore, si se les ocurre chupar mi hermosa cara te juro que regreso del infierno por ti.

—Blaise cállate. —murmuro. —No sabes lo difícil que es entrar aquí, además los dementores solo vigilan por fuera imbécil.

—¿Enserio?. —Theo asintió mirando al pasillo antes de hacer una señal y seguir caminando.

—Hace años los aurores cuidan dentro, dándoles comida a los prisioneros, los dementores quitaban todo aquel recuerdo feliz... terrorífico.

—Lo es. —afirmo. —Bien, dos pisos más y encontramos al albino. —afirmo viendo el mapa.

—Y todavía el cabrón dice que no somos sus amigos. —bufo.

Caminaron en silencio mientras vigilaban cada celda y cada rincón todo con tal de no ser vistos, bajaron dos pisos más topándose con un auror en la puerta.

—¿Puedo ayudarles en algo?

-No gracias, estaba viendo.-Blaise contesto y se dio la vuelta.-

—¡Zabini!. —Theodore lo jalo del saco y ambos miraron al auror el cual estaba con el ceño fruncido.

Un silencio incomodo se hizo antes de que las facciones comenzaran a cambiar y el "auror" comenzara a reír.

—Señor Zabini pensé que era más valiente. —la imagen de Fred Weasley se hizo presente mientras sonreía.

—Pensaba que llegarías más tarde. —contesto Theo.

—Estaba libre. —se encogió de hombros. —¿Entramos?

—Solo espéranos afuera un par de minutos, queremos... ponerlo al tanto. —Fred asintió y abrió la puerta dejándolos entrar.

Draco estaba acostado boca abajo con ambos brazos colgando, su cuerpo se veía completamente pálido, la ropa que traía parecía hasta dos tallas más de las que el usaba, su cuerpo débil a la vista en conjunto con su largo y sin vida cabello que llegaba a sus hombros.

—Draco. —Theodore murmuro. —¿Draco?. —ambos se acercaron a la reja mirándose con miedo al no recibir respuesta.

—¿Hurón? —Blaise canturreo.

—¿Por qué trajiste a Zabini?. —contesto sin levantarse.

—¡Estas vivo!. —celebro levantando ambas manos. —Que gusto.

—¿Qué mierda?. —se giró provocando que ambos se sobresaltaran. —Me veo de puta madre lo se. —rodo los ojos.

—Hermano en qué momento te dejaste la barba. —ambos lo miraron sorprendido.

—Pensé que jamás te iba a crecer. —admitió Blaise.

—¿Cómo entraron?

—Solo podemos estar aquí por un par de minutos, no podemos quedarnos mucho tiempo... tenemos una noticia.

𝐏𝐞𝐧𝐢𝐭𝐞𝐧𝐜𝐞| 𝐃.𝐌✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora