𝐏| Serie de ejercicios laboriosos o públicos impuestos por los sagrados cánones al culpable de ciertos delitos.
-Te vas a arrepentir de todo lo que me hiciste pasar.-sonrió.-Y yo seré tu penitencia en carne y hueso por siempre, por que no, el no ve...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día que todo terminó fue el más caótico de todos, Harry estaba en una de las habitaciones de la cabaña encerrado mientras los demás estaban en la mesa en silencio.
—Quizá deberíamos...—Lia suspiro tratando de saber que decir—Tengo que agradecerle.—miró a Draco—Gracias a Albus, Phoebe está viva.
—Lo se.—murmuró—Creo que yo debería.—asintió—No tardó.
Se levantó de la mesa y comenzó a caminar hacia las habitaciones, tocó un par de veces antes de entrar y verlos.
El cuerpo de Albus estaba recostado en la cama, mientras Harry estaba con la mirada perdida y sus mejillas llenas de lágrimas mientras tomaba la mano de su hijo.
—Hola.—murmuró cerrando la puerta detrás de él.
—¿Qué pasó con...
—Está muerto.—hizo una mueca y Harry suspiró asintiendo.
—Aun recuerdo cuando ambos eran niños.—murmuró—Nunca pudimos separarlos.
—Eran los mejores amigos.—suspiro.
—Ambos se fueron juntos.—chasqueo la lengua—Que irónico.
—Yo... Bueno, Lía y yo estamos muy agradecidos por... por lo que hizo.
—Era un buen niño.—miró a Albus—Siempre lo fue.
—Siento que las cosas hayan terminado así, si yo hubiera...
—No había manera de saberlo, Voldermort era impredecible.
—No, aun así siento que todo lo que pasó fue mi culpa.
—Dudo que lo sea, se veía que Scorpius tenía todo planeado, solo éramos un... una piedra en su camino.
—Suena tan irreal.—suspiro recargándose en la puerta—Aun no asimilo que él no era mi hijo... él lo era todo para mi.
—Lo siento mucho.
—Lo mismo digo.—ambos se miraron.
—¿Quieres sentarte?—ofreció la silla enfrente de él.
