𝐏| Serie de ejercicios laboriosos o públicos impuestos por los sagrados cánones al culpable de ciertos delitos.
-Te vas a arrepentir de todo lo que me hiciste pasar.-sonrió.-Y yo seré tu penitencia en carne y hueso por siempre, por que no, el no ve...
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Ambos entraron por la puerta principal viendo el oscuro y frío departamento.
Phoebe dormía en los brazos de Draco mientras Lia tenía la pañalera en su brazo, dejaron las maletas en la sala, y Lia giró en su propio eje mirando alrededor.
—Es más bonito de lo que recuerdo.
—No tiene ninguna modificación, creo que aún hay un par de cosas tuyas en el vestidor.—Lia asintió
—Iré a recostar a Phoebe en la cama.
—Está bien.—asintió.
Lia se sentó en la sala subiendo sus pies a este mientras miraba por la ventana, el día estaba un poco frío pero eso no quitaba el cielo despejado y los ligeros rayos de luz que entraron cuando Draco abrió las grandes cortinas.
—Listo.—se sentó a su lado mirándola.—¿Qué piensas?
—Solo... creo que fue un día muy loco.No he podido procesar todavía todo lo que pasó en la última semana.
—Lo he notado.—la miro.—No has dormido mucho.
—Es que... todo suena demasiado.—movio sus manos.—Draco tu y yo teníamos nuestra historia antes, ¿No te deja pensando en que...
—¿En que hubiera pasado la primera vez si nada de esto hubiera pasado?—Lia asintió levemente.—Si lo he pensado... pero no cambiaría nada.
—Estaba casada con alguien que ahora no recuerdo.—miro sus manos.
—Lo estabas.—asintió.—Pero eso no sucedió... lo modificaron, no nos sirve de nada pensar en cosas que... bueno no pasaron en este tiempo, si te conocí en Canadá, en la casa de los Potter, en Lux o donde sea... no cambia nada.—tomo su mano.—No cambia lo que siento por ti.
—Draco....
—No me tienes que decir nada.—beso el dorso de su mano.—La propuesta sigue en pie, dormiré en el apartamento de al lado mientras tu y Phoebe duermen aquí.
—Está bien.—murmuró.
—Estaba pensando.—hizo que lo mirara de nuevo.—¿Phoebe ya tiene padrinos?
—No.—negó.—No sabíamos a quién...
—Tengo una propuesta que creo que sería buena.
Los días pasaron demasiado rápido para gusto de ambos, Phoebe estaba cerca de cumplir los dos años y no dejaba de correr detrás de Draco y Lia todo el tiempo.
Draco dormía en el departamento de al lado pero pasaba la mayor parte de este con Lia y Phoebe, haciendo de comer, jugando o cualquier cosa que se les ocurriera, eran libres y no había nada que los pusiera más contentos que eso.
Las cosas entre Draco y Lia eran tensas, había días donde pasaban horas platicando sobre temas al azar, otros donde compartían un par de besos inocentes con abrazos y cariños que Draco brindaba pero no tenían una etiqueta para describir lo que estaban teniendo.
