Así Son Las Cosas [Así somos #1] ✔️

35. Sabes que es un asexual, ¿verdad?

Bajamos y llegamos a la puerta principal. No hay nadie en la sala, salvo una pareja que se está besuqueando en el sofá.

—¿Tienes novia? —Ni siquiera sé por qué, pero le pregunto eso.

—No. Yo no tengo novia, y tampoco quiero una.

—¿Ah?

—Y... Ya que estamos en confianza —dice al momento de salir de casa—. Soy asexual.

—¿Ah?

—Sabes que es un asexual, ¿verdad?

– Sí... ¿Una persona que no busca sexo?

– No –se ríe–. Bueno, en teoría es correcto.

– Okey.

– ¿Tú que eres?

– Heterosexual.

– ¿Nunca has probado a una chica?

– No. –Me río sólo de pensarlo, no es muy mi estilo.

– Deberías, en esta vida hay que probar de todo.

– ¿Tus amigos saben...? Me refiero a lo de tu... sexualidad.

– No.

– ¿Te molesta si pregunto por qué?

– No. Bueno, es mi asunto. Lo que haga o deje de hacer, ¿ajá? No quiero decir nada, sólo por ser mi asunto, pero tampoco quiero que se enteren.

– ¿Puedo preguntar algo más?

– Seguro.

– ¿Por qué te juntas con ellos, si no te agradan?

– No lo sé. –Se encogería de hombros si pudiera.

– Puedes cambiarlo, ¿sabes? Si quieres.

– Lo pensaré.

Siento el viento helado en mis hombros semidesnudos. Olvide mi suéter en el cuarto de Nick. Regresaría allí, pero si él está, entonces no. No quiero verlo. Si el idiota de Nick no hubiese sido tan... Bueno, si no se hubiese comportado como un imbécil nocivo hacia mis sentimientos, probablemente, o sólo quizás... estaría en su cama, durmiendo entre sus brazos.

Juan Carlos es mejor compañía que él; sólo se porta como un imbécil para caerle bien al tal Alejandro, lo que tampoco está bien, pero estoy segura que después de esto, le dará una buena vuelta a su vida.

– La última vez que vi a alguien así de mal, fue hace casi dos años.

– ¿Ah, si?

– Sí, fue muy malo. La chica murió de una sobredosis.

– Oh, Dios mío. –Pudo haber sido Raúl.

– Se armo un escándalo.

– ¿Por qué?

Entiendo que sea una situación horrible, pero ¿un escándalo?, eso ya es mucho. ¿Por qué habrá dicho eso?

– Oye, ¿el chico rubio que nos golpeó hace una hora...

– Sí.

– ..., segura que no es tu novio?

– Más que segura. –Nick no es nada mío.

– Entonces, ¿cómo explicas que esté como un perro rabioso por verte conmigo después de que trate de molestarte hace menos de una hora?

– ¿Cómo?