Epílogo

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Dos años después

Emilio POV

Salir de un mundo como el nuestro no era como renunciar a un trabajo, no podíamos solo enviar una carta al gerente con dos semanas para irnos, había demasiadas decisiones que tomar, papeleo que atender, acuerdos que debían ser respetados, Joaquín debía elegir a quien tomaría su puesto y mi gente quería saber si tenían un lugar asegurado con la familia antes de irnos, nos tomó más de un año lograr salir de la ciudad, mismo en el que Joaquín se encargó de Barquín pagara cada uno de sus actos.

No había visto a nadie durar tanto tiempo en las salas de tortura, generalmente pasaban ahí un mes o menos, antes de desaparecer, pero Joaquín no tenía intención de darle una salida sencilla, le hizo la espera larga y decadente, se cobró la muerte de Sian con creces, quizás más de lo que lo hizo por su padre, y a veces bajaba ahí para torturarlo simplemente leyéndole todos los cargos que estaba recibiendo su padre y como se había llevado a cabo un funeral en su nombre, pero no había recibido ni un solo reconocimiento en nombre de su trabajo, en realidad, el FBI dejó en claro en una conferencia de prensa que Eduardo estaba metido hasta el cuello en los manejos de la mafia.

Los autonombrados héroes no soportan ver su caída, poco a poco perdió la cordura, murmurando a veces el nombre de Joaquín y otras el de Nikolas, como si ya no pudiera comprender cual de los dos era su destinado, en otras ocasiones se quedaba en silencio mirando fijamente la pared con los ojos desenfocados, hasta que de pronto rompía en llanto. Rogaba que la tortura física se detuviera, pero cuando Joaquín bajaba con un simple periódico perdía totalmente la razón rogando que le dejara tranquilo, era como si considerara a Joaquín el fantasma de la Navidad Pasada, que venía a mostrarle lo que había cosechado.

Poco a poco se convirtió en una sombra de lo que solía ser, hasta que un día simplemente se terminó. Después de nueve meses y veinte días, Barquín desapareció igual que otros muchos lo hicieron antes de que él. Joaquín nunca dijo que hizo con su cuerpo.

El resto de los involucrados terminó en un juicio demasiado largo comandado por el Estado, habíamos decidido que lo más sano para Azul era mantenerse alejada de ese mundo, ella tenía la intención de criar a su cachorra en Italia, lejos de la vida que le quito a su esposo y si salía públicamente a pelear con grandes nombres del FBI o el gobierno, su vida jamás volvería a ser tranquila.

Ella acepto que, aunque le gustaría buscar justicia por Sian, él también habría elegido la felicidad de su cachorra, porque así era él, era la clase de persona que pondría por encima de sí mismo a su familia y sabiendo que la mente maestra detrás de su asesinato ya había pagado lo suficiente, ella estaba satisfecha. Por otro lado, la encantadora omega de ojos azules cautivo a más de un alfa en su viaje, aparentemente el aroma de Sian finalmente la había dejado y ahora era una omega soltera ante los ojos de otros alfas.

El problema fue que cuando le hicieron saber que ya no estaba unida a esa pequeña parte de Sian, no lo recibió como un alago, sino como si le hubieran arrancado un pedazo más de su vieja vida. Andrés le pidió perdón, pero ella le exigió que nunca más volviera a buscarla, ella tenía un alfa en alguna parte esperando por ella y no quería serle infiel. Entendía sus razones, viví ese duelo cuando creí perdido a Joaquín, la idea de compartir la vida con alguien más no era nada atractiva.

Aun así, Andrés decidió darle tiempo para curar sus heridas, le hizo saber que en unos meses o quizás años, le buscaría de nuevo, cuando ya no doliera pensar en Sian y quizás entonces podría enviarle al menos flores. Azul no le dio muchas esperanzas, diciendo que no tenía tiempo para nadie más que su cachorra y la nueva vida que buscaba con ella, pidiéndole que buscara a alguien más, porque ella nunca estaría libre.

Sr. BondoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora