𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐞𝐳

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vanessa pov

Luego de ese momento incómodo, nos dimos cuenta que estábamos junto al Doc solos ya que habían empezado las clases.

—Es más grave de lo que pensé.— habló el Doc y lo miramos.— Tu madre está fascinada contigo en vez de tu padre, y tu padre está fascinado contigo en vez de tu madre.— suspiré asintiendo con la cabeza algo asqueada.

—Wow wow... ¿qué? ¿Quiere decir que mi madre está enamorada de mí? ¿Y qué su padre está enamorado de... ella?— Mcfly estaba sorprendido.

—¡Exactamente!— respondió Doc.

—¡Que pesado!

—¿Otra ves con lo "pesado"? ¿Todo es pesado en el futuro?— se confundió el científico.— Para que se enamoren, deben encontrarse a solas.— empezamos a caminar junto a el.— Tienen que interactuar... en alguna reunión.

—¿Cómo una cita?— pregunté.

—¡Exacto!— el timbre sonó.

—¿Qué tipo de cita? ¿Qué hacian en los 50?— cuestionó Mcfly.

—Son sus padres, deben conocerlos.— dijo el Doc.— ¿Qué tienen en común?

Mcfly y yo nos miramos.

—...Nada.— respondimos al unísono.

—¡Miren! Habrá un ritual rítmico.— señaló el Doc a un cártel.

—¡Desde luego! El baile "Encanto Submarino". Ahí fue cuando se dieron su primer beso.— contó el castaño y ambos me miraron para ver si estaba de acuerdo.

—No sé porque me miran si mi padre no me contó donde fue su primer beso, pero haré que se besen ahí al igual que tus padres.— dije y asintieron con la cabeza.

—Excelente, acérquense a sus padres y asegúrense de que las lleven al baile.— ordenó el Doc pero yo hice una mueca.

—¡Ni loca voy a acercarme a mi padre! El me mira enamorado y eso me da asco. ¿No puedo ir con mi madre y que ella vaya a invitarlo? ¡O mejor, llevaré a mi madre hacia mi padre y ahí haré que se lleven bien!— traté de convencerlo.

—Está bien, Vanessa. Lo entiendo, harás eso.— sonreí calmandome.— Vayan chicos.

Ambos empezamos a caminar hacia donde estaba el sitio del almuerzo.

—Así que ella era tu madre.— dije.

—Si.— me miró.

—Es linda, y es algo extraño.

—¿Por qué lo sería?

—¿Cómo una persona tan linda haga a su hijo... así?— lo señalé y el rió sarcásticamente.

—Y esa rubia era tu mamá me imagino, es linda. Es parecida a tí.— dijo y me sorprendí.

—Vaya, acabas de decirme linda. Te lo agradezco Mcfly.— sonreí victoriosa, sus mejillas se sonrojaron más de lo debido.

𝗕𝗜𝗙𝗙'𝗦 𝗗𝗔𝗨𝗚𝗛𝗧𝗘𝗥 - 𝗺𝗮𝗿𝘁𝘆 𝗺𝗰𝗳𝗹𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora