Capítulo 37

116 7 0
                                    

Desde ese día nuestros encuentros han sido los más hermosos que he experimentado, ahora podemos volver a la normalidad y amarnos libremente; justo como solíamos hacerlo. Theo es cuidadoso y curiosamente creo una agenda que me obliga a seguir al pie y sin saltarnos nada.

"Me siento mucho mejor ahora que me siento la misma; extrañaba nuestras noches de pasión y sus besos abrasadores, las interminables noches de placer..."

—Esa mirada picara deja entre ver los pensamientos indecorosos que tienes ahora —asustada me giro para verla.

Liana me ve desde la puerta, su sonrisa traviesa y sus ojos acusadores hacen que mi cara arda de vergüenza "¡Qué tonta soy!" niego y entran sin dejar de verme. Su andar seguro hace que recuerde la última vez que la vi, sus ojos llorosos y la tristeza en sus palabras; me hacía sentir mal por los actos de John.

—Me acabas de meter un susto terrible —aplauden divertida

—¡Qué pensamientos tan más sucios tienes, cuñada! —exclama traviesa

—No se lo digas a nadie —bromeo.

Simula señar su boca y se sienta en la cama, su mirada se pierde en las fotografías que hay sobre la cómoda; sus ojos se apagan y enseguida voltee a verme. Parpadea un par de veces y noto ese brillo que solo las lágrimas retenidas logran hacer.

"No comprendo a John ni a Liana, es evidente el dolor que provoca su separación y aun así se aferran a engañarse".

—No me mires de esa manera, estoy bien...

—Liana, no necesitas fingir delante de mí, sé cómo te sientes y la situación en la que te encuentras, pero... —coloca su mano sobre mi boca.

Suspira pesadamente y me mira directo a los ojos "Te estás consumiendo".

—Agradezco tu apoyo, pero ya acepté que no hay nada que pueda hacer para cambiar la situación... Solo me queda avanzar y esforzarme por reparar lo que romí —su mano tiembla y sus ojos se humedecen —John siempre fue honesto... Fui yo quien imagino cosas dónde no había, así que es culpa mía lo que sucede... —su voz se corta —Salgamos a caminar un momento, no necesito más preguntas y tampoco necesito hablar sobre mi dolor —quita su mano y veo la dificulta que tiene para tragar

—Creo que puedo hacer eso —tomo su mano y nos levantamos.

Salimos de la habitación y caminamos en silencio hasta la puerta; salimos al jardín y observo la oscuridad cubrir los grandes jardines.

—Me encanta venir y sentirme en familia, sentir la calidez de un hogar... —bajamos los escalones y caminamos unos metros hasta que se detiene —Tendré tantos bebés como pueda, haré una familia y así, por fin dejaré de estar sola —la miro y ella observa la luna mientras las lágrimas resbalan por su mejilla.

"No sabía que se sentía tan sola y triste".

—Mientras esperas, siempre puedes venir a vernos; nosotros somos tu familia y te daremos la calidez que necesites —sonríe sin dejar de ver la luna 

—Suena bien, aunque no quiero convertirme en una carga y menos robarles privacidad para sus encuentros escandalosos —golpeo su hombro y solo así por fin me mira

—No somos tan escandalosos —ríe fuertemente y frunzo en cejo confundida

—Después de escuchar a las muchachas hablar sobre sus candentes y escandalosos encuentros, no creo en tus palabras —"¡Oh por Dios!" —¡Tu cara lo dice todo! —sigue riendo y se sienta en el escalón —No te imaginas todo lo que dijeron, incluso una de ellas aseguro verlos y huir de allí antes de ser vista —avergonzada cubro mi cara y giro para darle la espalda.

"Soy una descuidada. No dejo de pensar en Theo y su cuerpo y... ¡Ah! ¿Cómo las veré a la cara ahora?".

—No es para tanto, no tienes por qué avergonzarte; además tu abuela las hizo callar y les dejo claro que esta estrictamente prohibido hablar sobre la intimidad de los dueños —"¡No puede ser, no puede ser; soy una boba irresponsable! ¡Es por eso que Aurora se siente avergonzada cuando se encuentra con Theo!"...

—¿Qué haces afuera sin abrigo? —ambas volteamos sorprendidas por su amenazante voz.

Liana se levanta rápidamente y me mira apenada.

—Es culpa mía, olvide que hacía frío para ella... Ahora vuelvo —sube las escaleras corriendo y entra a la casa.

Theo llega hasta a mí y me rodea con sus brazos cálidos.

—Ven, te ayudaré a entrar en calor, esa Liana, a veces...

—No la regañes, ella solo quería que pasáramos tiempos juntas, tuve una buena compañía en un escenario especial —le señalo la luna.

Voltea y mira la luna unos segundos.

—Estás helada...—niego y lo abrazo

—Ahora ya no —sonreímos y saca su móvil 

—Entonces, aprovecharé este escenario especial —la suave melodía suena y coloca sus manos en mi cintura —Baila conmigo —nos movemos despacio y me acerco hasta quedar pegada a su cuerpo.

Me recargo de su cuerpo y a lo lejos escucho el ruido de la puerta cerrarse de nuevo.

—Tú y mi hermana me van a terminar volviendo loco —suspira y me besa el cabello

—¿Qué es la vida sin un poco de locura? —río y el hace lo mismo

—Tienes toda la razón... Desde que te conocí la locura se apodero de mí y aunque no fue la mejor manera, estoy muy agradecido de que estés conmigo; de la hermosa familia, que me has dado —siento como su corazón late con rapidez.

"Él cree que yo le he dado todo, lo que no sabe es que a pesar de los malos momentos que vivimos al inició de nuestra relación; él fue quién se apodero de mí y me dio esta bella familia".

—Te amo, te amo mucho —

—Y yo a ti, Marily.

"Ambos encontramos el camino y en personas que jamás imaginamos, descubrimos que siendo opuestos nos hacía uno solo y que no importa lo que hagamos; siempre nos encontraremos y nos escogeremos".

Nuestros destinos se unieron desde hace mucho y no haremos otra que no sea permanecer juntos.











REDENCIÓN © (Tercera parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora