Capítulo 9

1.9K 171 18
                                    

Salgo del guardarropa con los zapatos en la mano; las dejo a lado de la cama y me siento... Suspiro y bostezo de manera perezosa y cansada, tengo sueño.

Necesitaba ese baño después de lo que Theo hizo... Se acerco a mí de tal manera que nuestros alientos chocaban, mis labios esperaban deseosos y mis ojos se cerraron esperando ese beso... Y no llego, no me beso; al abrir los ojos cansada de esperar, lo vi, divertido, sonriendo. Estaba disfrutando de ver que lo necesito tanto y él simplemente se río en mi cara.

Con la poca dignidad que me quedaba, me levante de su regazo y me fui; entre a la casa apretando mis puños, haciendo lo posible por no explotar de impotencia delante de él. Ya estando resguardada por la privacidad que me da mi habitación; arroje todo lo que tuve contra el suelo, estaba molesta, furiosa "¡Ah! Pero me pienso vengar".

Me pongo los zapatos y regreso al guardarropa. Me miro al espejo y sonrío feliz, Theo va a lamentar haberme dejado con las ganas. El pequeño vestido rojo me queda perfecto; es de maternidad pero muy moderno y sobretodo, seductor.

Me queda unos centímetros mas arriba de la rodilla, tiene un ligero escote enfrente y un escote en la espalda, es seductor, pero delicado... No tengo toda la espalda descubierta, pero si algo que se ve bien; algo que Theo odiaría verme puesto. Me pongo el saco negro para sorprenderlo, agarro mi bolso negro y listo. Estoy lista.

Llego a la sala y no veo a Theo, volteo a la cocina y no esta; camino para ver si esta en la terraza y nada... Volteo y siento el flash de la cámara golpear mis ojos, cierro los ojos por reflejo y escucho su risa. Abro los ojos y lo veo parado junto al pasillo, vuelve a acercar la cámara a su rostro y el flash vuelve a impactar contra mis ojos... Sonrío y cubro mis ojos con mi mano, me acerco al comedor y dejo mi bolso sobre la mesa.

Bajo la mano y lo veo parado en la sala, cruzo mis brazos y lo miro de manera interrogante; él solo levanta los hombros y toma otra fotografía. Le sonrío y bajo mis manos lentamente, hasta llegar a mis muslos; y de manera lenta y provocativa subo levemente mi vestido.

Deja de tomar fotos y sus ojos solo miran mis muslos desnudos; esos que e dejado a la vista para él "Podemos jugar el mismo juego" bajo mi vestido y camino lo mas sensual que mi barriga me permite; me detengo frente a él y me pongo de puntillas, beso la comisura de su labio; acerco mi nariz a su cuello y aspiro su aroma... Muerdo castamente su cuello, y con mi pierna toco su pequeño juguete; fingiendo no darme cuenta.

Por ultimo, lo miro y él se inclina para darme un beso... Cierra los ojos y antes de que se acerque más, me voy. Tomo las llaves de la mesilla y abro la puerta.

—Trae mi bolso, por favor —digo al salir del departamento.

"Y éste, es solo el inicio. Tengo todo lo que tarde la velada, para cobrarme".

El transcurso al sitio donde vamos, fue muy divertido. Extrañaba tanto, sentirme así... Le hice pagar a Theo, todas las que me hizo; al subir al auto y ponerme el cinturón, simule no darme cuenta de que el vestido se había subido lo suficiente para tener al desnudo mis piernas. Por suerte, mi barriga cubrió una parte de ellas.

Las cruce y puse mis manos sobre ellas, con las yemas de mis dedos roce mi piel; los escalofríos recorrían con fuerza, golpeaban mi sistema al ser consiente que Theo miraba lo que hacía.

Llegamos a un jardín hermoso, algo parecido a un parque; no había nadie y él no respondía a mis incesantes preguntas. Bajamos del auto; estando afuera, pude apreciar mejor el lugar, se escuchaban el canto de las aves, la brisa fresca trae con ella el olor a naturaleza, aire libre de humo y olor de comida. Todo fue perfecto, hasta que Theo me vendo los ojos y me dejo aquí, sola y con la promesa de que no me quitaría la venda.

Todo estaba en silencio, claro, excepto por las aves; pero nada me avisaba de la presencia de él. Y sé que no está, porque su aroma masculino se esfumo justo cuando él se alejo.

Las pisadas sobre el pasto, me avisaron de su presencia, justo antes de olerlo; así que sonreí para hacerle saber que sabía que estaba ahí... Sonreí, porque el alma me lo dictaba.

—Que buen oído, señora Evans —respondió y se detuvo junto a mí.

"Señora Evans... Extrañaba que me llamara así"..

—Cuando alguno de tus sentidos se debilita, otro se vuelve más agudo —sonreía, no podía verlo, pero estaba segura de que lo hacía

—Eso espero... Ya que pronto pondremos a prueba otro de sus sentidos —me agarra la mano y caminamos juntos.

Estoy tan emocionada, me siento cómo si fuera la primera vez que salimos juntos. Bueno, en teoría lo es; pero me siento ansiosa, nerviosa, intrigada... Me siento de tantas maneras.

—Hemos llegado —la venda se afloja sobre mis ojos.

Y antes de que caiga al suelo, la tomo; cierro los ojos intentando acostumbrarme a la claridad. Los abro y justo enfrente de nosotros, hay un lago hermoso; se ven pequeños patos nadando en el. Hay un gran árbol a unos metros, el más cerca que hay; ya que el lago esta rodeado de más árboles. A su lado hay una pequeña mesa con dos sillas de madera, todo es tan bello.

Camino a la orilla

No sé a que se deba este hermoso detalle, tampoco entiendo cómo después de todo él sigue haciendo estás cosas hermosas por mí... Supongo que ésto es amor, amor que no estoy dispuesta a desaprovechar. Es tiempo, tiempo a que tome las riendas de mi vida y me arriesgue; nunca e sido una cobarde y no voy a empezar a serlo ahora.

Volteo y él esta parado, ahí, mirándome fijamente;  intentando descifrar lo que pienso.

—¿Ha qué se debe tan bello detalle? —sonríe de lado cómo respuesta

—Nos hemos perdido de muchas fechas importantes, y es momento de remediarlo... No sé con claridad que estuviste haciendo; pero sé que no la pasaste muy bien...

Se calla y mira sus pies, intentando buscar algo; cómo si ellos fueran a darle la respuesta a sus dudas... Las manos me tiemblan y el aire parece detenerse "Aún no quiero hablar sobre ese tema".

—Lo que quiero decir, es que quiero recuperar a mi familia... Te quiero de regreso y no por partes, te quiero entera y completamente... Y quiero que quieras, no porque te obligue, no por lastima... Quiero que lo hagas, porque me amas y también extrañas tenerme de regreso —continúa, con sus manos dentro de los bolsillo de sus jeans

—También quiero, Theo; quiero a mi familia y te quiero a ti... Te prometo que haré todo lo posible, pero quiero que entiendas; que habrá días tan malos que me odiaras, pero si aceptas... Te aseguro que no te vas arrepentir.

"No sé si sea lo correcto, o si estoy pensando con claridad o el peso de lo que quiero me esta haciendo tomar esta decisión, pero lo quiero ¡Dios yo lo amó con todo mi ser!".

—¿Es... Es enserio? —pregunta atónito

—Sí, completamente —sin esperar más, se lanza sobre mí.

Enrollando su grandes brazos en mi cuerpo, dándome ese calor que irradia y que amo sentir; besa mi cabello, mi frente, mi mejilla, mi cuello... Al final, me mira a los ojos, mis ojos llenos de lágrimas no derramadas; pega nuestras frentes y suelta un largo suspiro, un suspiro profundo lleno de alivio.

"Odio lastimarlo, odio no ser lo que él merece... Pero más odio ser débil".








****************************************

Sé que han de estar odiando, y lo entiendo por completo. Pero e tenido muchos problemas a los cuales no les encontraba solución...

Para mi suerte, las cosas sean ido acomodando poco a poco; de manera tan lenta que siento que es eterna. Pero no es justo que no termine lo que empecé. Amó esta historia, amó a mis personajes y los amó a ustedes.

Gracias por el apoyo y la paciencia que han tenido hasta ahora; prometo no perder tanto tiempo y seguir escribiendo y darle el tan esperado final.

Bendiciones, bellezas y gracias por todo.

REDENCIÓN © (Tercera parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora