capítulo 31

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Desde que Theo y yo hablamos las cosas han mejorado; trabaja desde casa de nuevo y me ayuda en el cuidado de nuestros hijos, los cuales he de decir se han portado mucho mejor... Mi abuela ya tiene más tiempo de hacer sus cosas y yo por fin puedo tener tiempo para poder escuchar mis pensamientos; las muchachas han ayudado mucho, tanto así que una de ellos se ha ganado el corazón de mi hermoso hijo...

Samantha a demostrado que no es fácil de complacer ni de confiar en las personas, últimamente evita estar cerca de Aurora, que es la preferida de Héctor, ella les tiene mucha paciencia y pasa tiempo con él jugando en el jardín.

Por alguna razón evita estar cerca de Theo, de hecho cada que lo ve desaparece y cuando no puede irse se pone tan nerviosa que sus mejillas se ponen coloradas. Le comenté a Theo si a notado la actitud de Aurora respecto a él... Pero nada, no ha notado nada.

Hace unas noches ví como nos miraba, cuando Theo se sienta a mi lado y masajea mis pies, cuando me llena de mimos...

—Señora, Marily... Es hora del baño de los niños —abro los ojos y le veo parada en la puerta

—Ya te he dicho que no me digas señora, Marily está bien —sonríe apena.

Asiento y ella pasa buscando a Samantha que es la que juega en el piso, mientras Héctor duerme a mi lado.

—Señora... Marily,  ¿Puedo hacerle una pregunta personal? —su voz suena insegura

—Claro —me siento en la cama arropando a mi bebé

—¿Cómo supo que estaba enamorada del señor Evans —carga a Samantha y juega con ella

—Supongo que lo supe justo el día, en que lo mire y el aire me faltó; el día en que mis ojos se volvieron de él... No es algo que detectes al instante, es algo que solo sientes como te sacude todo tu mundo —sonrío al recordar la inusual manera en que fuimos consientes en que nos amamos

—Creo que estoy enamorada de alguien a quien no debo amar —sus palabras me dejan de hielo.

Eso no me lo esperaba, es tan callada y reservada que no pensé que me fuera a decir ésto.

—Lo mejor que debes hacer, es alejarte de esa persona y más si es un amor no correspondido —intento decir sin que se note mi sorpresa

—Es que se me hace difícil, créame que jamás me le e insinuado y jamás me a dado motivos para que me haga ilusiones —mi corazón se acelera.

"¿Será que está enamorada de Theo? ¡Oh por Dios! ¿Cómo se supone que debo de tomar ésto? No, mejor me calmo, y no pienso en tonterías".

—Cariño... —su voz provoca que Aurora salga despavorida de la habitación y vaya a la de los niños.

¿Será que si es Theo?...

—Mar ¿Estás bien? —pregunta al verme tan quieta

—Sí ¿Qué pasa? —le sonrío

—Pues quería ver si tenías un momento para tu amado esposo —sonríe de manera coqueta

—Por supuesto... Tengo toda una vida para compartir con él —se abalanza  sin darse cuenta que Héctor está a mi lado

—Theo... —Héctor grita asustado.

Theo se para y nota por primera vez a nuestro hijo. Me mira sorprendido y levanto a Héctor que justo ahora tiene el seño fruncido.

—Perdón, es que tengo muchas ganas de pasar tiempo con mamá y no te vi —juega con su poco cabello.

Los ojos verdes de mi bebé lo miran enojado, desde pequeño ya se ve el carácter que tendrá.

—Con su permiso —Aurora entra y pone a Samantha en la cama.

Héctor al escuchar su voz voltea y sonríe al verla, le estira sus pequeñas manos para que lo cargue.

Aurora le sonríe igual de emocionada y sonrojada y lo carga. Miro a Theo de reojo y él juega con Sam sin notar a Aurora; ella lo carga y se va para ponerlo igual de guapo que a su hermana.

—Theo, cómo no puedes darte cuenta de lo que provocas, pobre Aurora; se la pasa evitando estar contigo en alguna habitación — me ignora y continúa prestando toda su atención a Sam.

Lo golpeó con la almohada y él solo ríe, Samantha al verlo hace lo mismo, que bellos se ven.

—Esta bien Marily, tú ganas... Prestaré atención a lo que me dices —Sam se entretiene con uno de sus juguetes y Theo vuelve al ataque.

Me besa el cuello y sube lentamente hasta llegar a mis labios, me besa por pausas, tan suave y delicado.

Lo tomo por el cabello y lo pego a mis labios, tan desesperada y hambrienta de él...

—Disculpen, lo siento mucho... —sus palabras salen torpemente.

Theo y yo nos separamos y él sin dejar de verme sonríe de lado, ay no hará una de las suyas.

Se levanta y se acerca a Aurora, toma a Héctor de los brazos de Aurora y ella solo mira al piso.

—Gracias, Aurora —le dice y se queda parado a su lado

—De nada, señor Evans —dice nerviosa. Theo viene de nuevo a la cama y me cierra un ojo, es un malvado y yo igual, por divertirme con el sufrimiento de Aurora —En un rato vengo por ellos para darles de comer, con permiso —sale tan rápido como puede de la habitación.

Theo solo sonríe mientras juega con los niños y les hace gestos, provocando hermosas risas llenas de alegría.

—Eres un malvado, Theo... Te estoy diciendo que la pobre sufre en tu presencia y todavía vas y te pones frente a ella —Samantha se voltea y se recuesta sobre mi vientre.

Le tocó la cabeza y juego con su cabello, ese cabello solo se torna más rojo con el paso del tiempo. Una mujer que causará muchos suspiros y un montón de dolores de cabeza para nosotros.

—Solo quería ver si es cierto lo que dices, pero es extraño que te sorprenda eso; suelo causar ese efecto en todas las mujeres que están cerca de mí —dice orgulloso

—Eres un... Un insoportable, Aurora solo es una jovencita. De hecho, hoy me hizo una pregunta que me dejó sorprendida —Theo me mira inquietado

—¿Cuál fue esa pregunta? —besa la frente de nuestra hija que sigue acostada encima de mí

—¿Cuándo me dime cuenta que estaba enamorada de ti? Y me confesó que está enamorada de alguien de quien no debe

—Eso no fue tan extraño, tal vez está buscando un buen consejo —se acuesta a mi lado sin prestarle importancia

—Por un momento pensé que podrías ser tú, ya sabes por la actitud que toma cuando estás cerca —sonríe divertido

—Eso sería muy malo para ella, ya que yo solo tengo ojos para ti y mi corazón es tuyo —sonrío satisfecha y me acerco para besarlo.

Este hombre me vuelve loca y espero que sea así, por siempre.

REDENCIÓN © (Tercera parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora