Capítulo 61

35 5 0
                                    

THEO.



La puerta se abre y mi madre entra sonriendo, Thomas se levanta y la saluda, ella se ve muy alegre y tranquila, supongo que pensó que no descubriría el contratos.

—Me alegra verte trabajando hijo, necesitas ir volviendo a la normalidad —se acerca y besa mi mejilla —¿Sucede algo? —nos mira al ver mi molestia 

—Siéntate —Thomas la ayuda a sentarse 

—Me estás asustando, Theo, dime lo que esta sucediendo —me siento y César es quien pone frente a ella la Tablet —¿Qué es esto? —toma la Tablet y la incertidumbre en su rostro se borra

—¿Qué significa eso? —sin decir nada deja la Tablet y se levanta —Madre...

—No tengo por qué darte explicaciones —dice decidida a irse 

—Michelle te dije que ese contrato no beneficiaba a la empresa, tienes que explicarle por que lo hiciste y decirme la razón por la que me mentiste —toma a mi madre del brazo y la obliga a verlo

—No tengo que darles ninguna explicación a ninguno de los dos —lo mira y luego a mi 

—Esta es mi empresa —me mira sin poder creer lo que he dicho —Quiero saber la razón por la que mentiste y el porque ese contrato existe —me levanto cansado y furioso.

Apenas estoy iniciando el día y me encuentro con todo este desastre, necesito una explicación.

—Theo...

—Necesito una explicación y me la darás —se suelta del agarre de Thomas y airada sigue con su camino —César prepara el auto, hay una empresa a la que tengo que hacer una visita —mi madre se detiene de golpe —¿Y bien? ¿Me dirás lo que quiero saber o lo tendré que averiguar? —me mira y sus ojos brillan de ira

—Estas olvidando que soy tu madre —dice entre dientes

—Justo ahora eres Michelle Miller y se supone que eras mi portavoz, así que hablemos como profesionales —regreso a mi asiento y le señalo el suyo —Tome asiento, señora Miller —rendida regresa y se sienta empujando a Thomas.

Me quedo en silencio esperando pacientemente a que me explique sus razones, pero la paciencia esta empezando a colmarse. Resopla y toma la Tablet de nuevo.

—Fue un pago que tenía que hacer —frunzo el ceño

—¿Un pago? ¿A quién? Por que no reconozco el nombre de esa empresa —mira de reojo a Thomas —Te lo diré en privado —Thomas ríe irónicamente y sin decir nada se levanta

—Thomas es el representante de la empresa y el responsable, tiene derecho de escuchar la razón por la que lo engañaste —ambos me ven estupefactos  

—Theo...

—Siéntate Thomas, es tu derecho saber la verdad. Prosiga señora Miller —su respiración se vuelve irregular 

—Me chantajearon y tuve que hacer un contrato ventajoso para ellos, así ellos mantendría la boca cerrada —sus ojos se humedecen 

—¿Cuál fue el motivo? —la ira corre por mi cuerpo. Usaron a mi madre y se atrevieron a intimidarla 

—Yo... Yo... —tartamudea nerviosa y mira a Thomas —Tienen fotos mías siendo infiel —el rostro de Thomas se deforma

—¿Tú me engañaste con otro? ¿Por qué razón? ¿No es suficiente lo que te doy? —el rostro de mi madre se humedece por las lágrimas que fluyen

—No es lo que crees, yo... —intenta tocarlo pero Thomas se levanta

—No, no puedes... ¿Cómo pudiste hacerme eso? —las manos de Thomas se vuelven puños

—Tienes que escucharme, Thomas, fue un error —se levanta y su bolso cae al suelo —Solo escúchame —él se aleja de ella.

César sale de la oficina y yo solo me he quedado muy quieto, no puedo creer lo que mi madre ha dicho, no puedo ni imaginarla engañando a Thomas, ella se ve muy enamorada de él, no tiene sentido lo que dice.

—Es todo, menos un error Michelle... Yo jamás he pensado ni por un segundo en serte infiel, porque yo amo estar contigo... Yo te amo y lo que has hecho, es algo que no me lo merecía —sus ojos rojos inyectados de dolor y enojo muestran el dolor que siente 

—Solo escúchame, todo paso muy rápido deja que te explique, no es lo que crees —suplica desesperada.

Ver a mi madre sufrir es algo que me duele, pero no puedo ni imaginar el dolor y la traición con la que esta lidiando Thomas. Yo no podría soporta que Mar, la mujer que amo con el alma, me traicionara.

—No quiero hablar contigo Michelle, estoy haciendo un gran esfuerzo por controlarme, pero ahora mismo no quiero escucharte —levanta las manos rendido y sale huyendo.

Mi madre llora desconsoladamente, mirando como el hombre que ama escapa de ella y lo peor es que sabe que tal vez no pueda recuperarlo. Quiero consolarla, pero no sé como hacerlo, no puedo siquiera levantarme, todo esto es tan sorpresivo y abrumador, no creo poderla dar ni un poco de consuelo.

—Solo tenías que pedirle que saliera, solo eso te pedí que hicieras Theo —me mira acusándome —No tenías que ser tan macho y humillarme delante de él...

—¿Estas diciendo que es culpa mía? ¿Cuánto tiempo creíste que podrías ocultarlo? Si te chantajearon una vez, habrá otra y otra, porque esas personas no te dejarán en paz nunca —me levanto y me pongo frente a ella —Yo no te hice esto, todo lo decidiste sola; estabas dispuesta a que Thomas se llevará toda la culpa por tu actuar —niega y llena de enojo me abofetea 

—Eres mi hijo, tenías que ayudarme a explicarle lo que había ocurrido, pero tu orgullo no te dejo ver más allá —asombrado por su actuar y sus palabras retrocedo

—Nos engañaste a todos y por cuenta propia decidiste esto, debiste habérmelo dicho; sé que no he estado actuando bien y que he andado distraído, pero si hubieras recurrido a mí, yo te habría ayudado —sin decir nada más levanta su bolso y sale azotando la puerta.

No pensé que volver al trabajo me recibirían tantas sorpresas, por lo pronto tengo que descubrir quienes son esas personas y anular el contrato. César regresa a la oficina y estresado por todo esto me siento en el mueble, ojalá estuviera en casa.

—Ya hable con su abogado y le mande toda la información, también le conté la treta que usaron para hacer que firmaran el contrato y aseguro que el contrato pierde validez. Cuándo todo este resuelto te notificara —César se sienta frente a mi —No sobre pienses las cosas, todo tiene solución y la señora Miller sabrá como salir de esta —suspiro cansado

—Cuando decidí volver al trabajo, no pensé que tendría que encontrarme con éstos problemas... No quería lastimar a mi madre, pero no sabía que había sido victima de un chantaje y aunque en parte es victima, Thomas fue el que salió más herido con todo esto —frustrado me quito la corbata —No sé si podré arreglar las cosas, Thomas se fue muy molesto y lo entiendo completamente, a un así no puedo evitar sentir pena por mi madre —César me mira pensativo

—Por lo pronto solo queda esperar, y si lo decides, empieza a trabajar —se levanta y se va.

Tiene razón, tengo que trabajar y ver el estado en el que esta la empresa, así podré saber que modificaciones necesita y si puedo cambiar ciertos acuerdos, por lo pronto, el más problemático esta siendo tratado por mi abogado, espero y pueda disolver la unión de las empresas. Espero que al menos las cosas vayan mejorando, no creo poder lidiar con más problemas y menos si son personales.



REDENCIÓN © (Tercera parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora