Capítulo 32

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Un mes después.


El embarazo no es en nada parecido al de mis bebés; este parece querer acabar con mi vida y constantemente me obligan a mantener reposo, me gusta poder descansar y así mantener el dolor a raya, pero me privo de estar cerca de mis bebés y de verlos descubrir cosas nuevas. Desde que Theo descubrió mis malestares, se asegura de mantenerme quieta y vigilada, tan así que decidió tomarse un tiempo y no trabajar más, obligando a Michelle tenga que hacerse cargo de su puesto. Todos parecen estar preocupados y eso me mantiene intranquila.

Agradezco la ayuda, me esforcé en resistir más tiempo, pero no lo logré; y sin darme cuenta Aurora se volvió tan indispensable para mí y mis bebés, incluso Theo está contento con sus servicios, aunque su comportamiento reacio al estar cerca de Theo, me causa curiosidad. Aún me culpo por ese terrible día, no vi su rostro, pero puedo imaginarme el dolor que siento al encontrarme inconsciente sobre el baño, mientras la sangre manchada en las toallas lo hacía imaginar lo peor... Desde ese día, no me a perdido de vista para nada y trato de hacer siempre lo que me pide, soy tan afortunada de tenerlo a mi lado y de poder ver su hermosa faceta de padre.

—Hola, hermosa —volteo emocionada al escucharlo.

Esta parado en medio de la habitación, con su habitual chamarra de cuero negro y sus jeans rotos.

—John —digo feliz y trato de sentarme con cuidado de no despertar a mis bebés que duermen a mi lado

—Te prometí que vendría ¿Cómo estás? —camina hasta ponerse frente a mí

—Estoy bien, pero ahora que te veo me encuentro mucho mejor —sonríe tan feliz y relajado.

"Por fin, puedo ver al John que conocí".

—También estoy muy feliz de verlos... Te extrañe tanto, pero créeme que éste viaje me ayudó —me toma de las manos

—Lo puedo ver, y me hace inmensamente feliz; hablar por teléfono no me era lo mismo que tenerte justo frente a mí, tocarte —aprieto sus manos

—Estoy mejor, listo para una vida nueva. Gracias, por todo el apoyo, te quiero —sus ojos se llenan de lágrimas y sin controlarme me lanzó a sus brazos.

Lo abrazo tan fuerte, intentado hacerlo sentir seguro; luchar por un cambio no siempre es fácil, y más cuando ser así te a ayudado a sobrevivir. Pero los cambios siempre son buenos... Y él, necesitaba ser libre.

—Yo también extrañaba a mi cuñado —dice entre risa.

Puedo sentir como el cuerpo de John tiembla provocado por la risa. Nos separamos y John al verme me limpia las lágrimas derramadas, sé que esa sonrisa que hace que su rostro brille, es real y solo demuestra que está en paz con su pasado y listo para su futuro.

—Tranquilo cuñado, también tengo para ti —se para y se abrazan entre risas

—Me alegra ver qué ese viaje te sentó de maravilla, te ves como nuevo —se separa y John suspira

—Me siento como nuevo, Theo.

Una confirmación en la que estoy de acuerdo.

—Me alegra. Es hora del almuerzo, lo puse en la sala de estar —asiento y con ayuda de los dos me levanto.

"Por fin salgo de esa cama que me vuelve loca y más cuando estoy sola".

Estoy segura de que camino más lento que mi abuela, pero Theo me obliga a ir a ese paso y después de todo lo que pasó; trato de complacerlo y cuidarme tanto como él quiere.

Theo subió el almuerzo para los tres y lo coloco en un pequeño desayunador que puso en la sala de estar de mis bebés, a veces cuando me canso de estar acostada, vengo y me siento en la mecedora; aquí paso el tiempo junto a mis bebés

—Veo que ahora tienes niñera y muchachas de servicio... He de decir que la joven morena es muy hermosa —Theo ríe al escucharlo

—No empieces John, la pobre ya tiene suficiente sufrimiento con Theo —John mira a Theo

—Marily cree que la niñera siente algo por mí, la pobre siempre que está cerca de mí parece ser un cubo de gelatina —Me siento junto a John y Theo regresa a la habitación

—¿Celosa, hermana? —pregunta divertido John

—Claro que no, es solo que Theo en su tiempo de aburrimiento se divierte haciéndola sentir incómoda...

—Por supuesto que no, es solo que cada vez que le pido algo o me acerco a ver a mis hijos, ella se paraliza —dice en su defensa al entrar a la sala de estar.

John sonríe y yo niego con la cabeza.

Hay días en que los dolores no me dejan dormir por las noches. Sé que Theo está preocupado, por eso trato de mostrarle mi mejor cara, mi sonrisa más honesta; pero estoy lejos de sentirme mejor, hago todo por estar tranquila, cómoda y descansada. Este embarazo se está llevando todo de mí.

Solo quiero poderlo llegar al termino, poder conocer a mi bebé y besarle, amarlo tanto como a sus hermanos...

—¿Estás bien, cariño? —lo miro regresando a la realidad

—Sí, mi amor —le aseguro.

Asiente con la cabeza no muy convencido por mis palabras.

Lo he visto cuando se sienta en la orilla de la cama en las madrugas, no logra conciliar el sueño a causa de tantas preocupaciones que tiene. Así que demostrar mi malestar solo lo va a empeorar.

—Bueno... ¿Ya sabe cómo llamaran al bebé? —pregunta John

—Oh, bueno... No estamos seguros, aún —después de todo lo que está pasando y mis preocupaciones por mi bebé ni tiempo he tenido para pensar en su nombre.

Yo solo quiero que nazca sana, poderla tocar, entonces ahí si me preocupare por su nombre.

—Yo ya pensé en uno... Sea cual sea el sexo de nuestro bebé, su nombre le quedara perfecto —asegura Theo emocionado.

Lo miro asombrada, el saber que él ya tiene un nombre me hace confiar en él aun más en que hará todo lo posible para mantenernos a salvo. 

—Entonces ya tiene nombre, sé que le pondrás el nombre perfecto —sonríe satisfecho

—Excelente, muero por conocerla... Esta familia se hace cada vez más grande y eso me gusta —al decir eso John, Theo sonríe satisfecho

—Si, bueno... Marily es una insaciable —se limpia la boca con la servilleta y John se atraganta con la comida.

Tose nervioso y Theo me giña divertido...

—Ya... Eres tú el que parece no llenarse con nada —contraataco sin poder evitarlo.

Ríe tan fuerte y alegre que John hace lo mismo, río de igual manera. Que tarde tan más alegre y relajada. Me a encantado que John me visitara, ya extrañaba estos momentos.




REDENCIÓN © (Tercera parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora