Capítulo 19

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Cierro la puerta con llave y me siento en el suelo... El sabor salado de las lágrimas me recuerda la horrible pesadilla, los golpes de Theo queriendo entrar, provocan me lleve las manos a las orejas y las presione para dejar de escuchar... Solo quiero que pare.

Llevo semanas controlando las pesadillas, despertando solo con leves alteraciones, con las sábanas húmedas del sudor; todo lo pude ocultar, estaba teniendo la situación bajo control... Hoy no pude, el dolor y los recuerdos me atravesaron de tal manera que llego a mi realidad, a mi presente.

Pienso en mi madre, en las cosas que hizo John, que hice; cosas de las cuales Theo se a mantenido a distancia, todo estaba yendo bien, hasta que Theo se fue a un viaje de negocios, mi abuela no me presiona, pero mi padre esta preocupado por mí...

─¡Marily, abre la puerta! ─suena otro golpe.

No puedo dejar que me vea así, no puedo hacerlo pasar por ese infierno de nuevo, no quiero, no quiero que vea el monstruo que tuve que ser, las cosas que hice...

─¡Abres esa puerta o la voy a tirar a patadas! ─amenaza.

¿Qué se supone que le diga? Tendría que mentirle, y no sé si eso sea bueno ¿Que voy hacer con las pesadillas?... Es solo que tengo tanto miedo de perderlo, perderlo después de todo lo que pasamos.

─Detente Theo, déjame hablar con ella un momento ─la suave voz de mi abuela 

─No puedo, es mi esposa y merezco saber que le pasa ─mueve la manija e intenta abrir de nuevo 

─Pero ésta no es la manera, esta alterada y que reacciones de ésta manera solo la asusta, prometo que si me dejas a solas con ella la voy a tranquilizar y me iré para que puedan hablar ─pide de nuevo.

Escucho otro golpe en la puerta y luego nada, solo esta el silencio.

─Cariño, déjame entrar por favor ─apenas y toca la puerta.

Me levanto y quito el seguro, todo saldrá bien... Abro la puerta y la puedo ver con pijama puesta y el cabello apenas recogido... Se acerca y me abraza, enrollado sus manos sobre mi cuerpo, arropándome, reconfortando mi alma herida.

─¿Por qué ahora? ─la abrazo con la fuerza que queda en mi cuerpo 

─Por que estar sin él, es tu mayor temor; y ese viaje hizo que sintieras todo lo que decidiste guardar dentro de ti, en lo mas profundo ─nos separamos y me lleva a la cama.

Nos sentamos y en silencio miro mis pies, la alfombra, el tapiz, mi habitación... Después de todo, ésta habitación fue testigo de todo, cada objeto que esta, es un testigo de mi locura, mi amor y todo mi tormento.

─Es momento de que se lo digas ─la veo aterrada 

─No puedo, el me odiara... Verá el monstruo que soy, no soportaría que me odie ─cubro mi rostro con las manos y dejo que todo salga.

Mi dolor, mi tormento, mis miedos más profundos... No soportaría ver su mirada de desaprobación.

─Él lo entenderá, te ama ─masajea mi espalda intentando consolarme

─No puedo decirlo, me prometí que lo olvidaría. Tú me apoyaste y John estuvo de acuerdo.

No puedo, no puedo...

─Marily, cariño...

Tocan la puerta y se queda en silencio, la puerta se abre y se escuchan sus pisadas.

─¿Ya te encuentras mejor? ─su voz duda.

Limpio mi rostro y veo a mi abuela, me sonríe y se acerca, besa mi frente y se levanta.

REDENCIÓN © (Tercera parte de AMOR).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora