Parte 1 Sin Título

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Eran un lunes por la mañana, exactamente las 6:50 de la mañana, en ese momento mi despertador sonó; saque mi mano de entre las cobijas para poder apagarlo, tome mi celular que estaba justo a un lado y comencé a ver mis redes sociales, en ese momento me llego un mensaje de mi mejor amigo (Alex).

Mensaje:

Alex: ¿ya estas despierta?

¿Estas listas para volver a las clases?

Olivia: aún estoy acostada en la cama y si por mi fuera me quedaría aquí todo el día.

Alex: date prisa y no seas tan negativa.

Olivia: lo are, créeme lo único que me motiva es que este año entran chicas nuevas, espero encontrar una chica linda hoy.

Así es, hoy era el primer día de clases después de unas largas vacaciones.

Alex y yo estamos cursando el sexto cuatrimestre de psicología, aunque muchos no creerían que esa carrera fuera acorde a mi personalidad.

Me llamo Olivia Velarde Rivera, tengo 20 años, mido 1.70, soy de complexión delgada, ojos verdes, tez blanca y cabello castaño, tengo una gran cantidad de tatuajes en mi mano izquierda y pierna derecha, pero pocas personas lo saben, ya que en el instituto no me permiten que los tenga expuestos, por lo que siempre uso alguna sudadera o suéter que me ayude a cubrirlos y claramente no uso short o faldas, a pesar de eso considero que tengo buen estilo para vestir.

Ah, casi se me olvida, soy lesbiana.

Lo cierto es que siempre he tenido la facilidad de comprender las cosas rápidamente y tener una memoria increíble, aunque claro, no siempre lo demostraba, en los años anteriores de la carrera he tenido muchos problemas con los profesores porque siempre se están quejando de que llego tarde o simplemente no entro a las clases, pero lo que más coraje les da es que siempre obtengo las notas más altas en los exámenes, y es que a pesar de no entregar algunas actividades ni entrar a clases siempre he mantenido una calificación aceptable debido a que el instituto en el que estudio maneja un porcentaje de 80% examen y el otro 20% se encuentra dividido entre actividades y asistencia, por lo que nunca he reprobado una materia, es por esta razón que el entregar tareas y la asistencia no me preocupan del todo.

Soy una persona que ama su carrera, me encanta investigar nuevas cosas referente a ella además de que mi madre también es psicóloga.

Debo decir que mi historia familiar es un poco extraña; como dije anteriormente, mi madre es psicóloga y tiene 40 años, tengo una hermana mayor llamada Yutsil, la cual tiene 22 años, eso significaría que mi madre tubo a mi hermana a los 18 años, pero no fue así, la verdadera razón de todo esto es que, tanto mi hermana como yo somos adoptadas, si adoptadas.

Mi madre siempre nos ha platicado que cuando ella era más joven nunca tuvo como prioridad ni le llamo la atención la idea de casarse, pero si quería tener hijos, fue entonces que cuando termino su carrera y pudo encontrar un trabajo estable y bien remunerado comenzó a planear una adopción, pero no fue tarea fácil debido a que no estaba casada y ella si podía tener hijos. Fu un proceso muy largo, pero nunca se dio por vencida.

fue entonces que a la edad de 26 años logro obtener la adopción de mi ahora hermana la cual en ese entonces tenía 8 años, y después de un año me adopto a mí, cuando yo tenía 7 años, a esa edad yo ya era un poco más consciente de lo que pasaba y el hecho de que alguien decidiera llevarme con ella para cuidarme y ser la madre que nunca tuve fue algo totalmente nuevo para mí, pero hoy en día lo agradezco infinitamente y es que mi madre es realmente extraordinaria, siempre se ha dedicado a cuidar de mí y de mi hermana, siempre no lo ha dado todo, pero de la misma forma nos ha educado de la mejor manera, nos ha hecho personas responsables, con valores y totalmente independientes, siempre ha sido una madre extraordinaria, una madre que nos escucha y nos apoya. Aunque debo de admitir que a pesar de todo eso, en algunos aspectos de mi vida aun suelo ser algo inmadura; en el ámbito amoroso por ejemplo, y es que siempre me ha gustado salir con muchas chicas, no soy una persona a la que le gusten las relaciones estables, me gusta disfrutar y es por eso que siempre salgo con una chica diferente, eso sí, siempre me gusta ser clara con ellas, por lo que antes de todo les he dejo claro que solo quiero pasar un buen rato y tener buen sexo y es todo, pero aun así no todas suelen comprenderlo y terminan enamorándose, llorando y con el corazón roto. 

Los ojos de LuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora