Durante el resto del día me la pase lamentándome por lo que había pasado.
Definitivamente no podría volver a ver a lucia a la cara, me sentía muy avergonzada.
El resto de la semana me la pasa evitando a toda costa cruzarme con lucia, durante esa semana también salí con un par de chicas para intentar despejar mi mente, para mi buena suerte no me había topado con lucia por ningún lado, solamente un día la observé de lejos, yo iba saliendo de la biblioteca y ella iba entrando a la cafetería, lo cierto es que se veía muy linda.
El lunes de la siguiente semana Alex había faltado a la escuela por lo que todo el día me la pase sola, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca cuando a lo lejos vi como un chico no muy alto, cabello rizado y ojos claros se acercó hasta donde yo estaba, se notaba muy ansiosa, parecía que estaba drogado, se acercó hacia mí y me pregunto que si yo era Olivia, yo me encontraba un poco confundida por la situación, pero al final le dije que si, en ese momento el soltó una carcajada, se acercó a mi oído y me susurro.
-Gracias a ti mi novia me dejo.
Después de esas palabras el chico se alejó; estaba realmente confundida, no sabía lo que había pasado, de repente sentí un líquido tibio salir de mi costado, baje mi mirada para observar y me di cuenta de que era sangre, en ese momento sentí un leve mareo que me hizo desequilibrarme un poco, puse la mano en mi costado intentando detener la sangre, pero era inútil, la sangre seguía saliendo sin parar, como pude fui hasta donde estaba la encargada de la biblioteca y me pare frente a ella.
Encargada: ¿En qué te puedo ayudar?
Hizo una cara de gran asombro
Encargada1. ¿Estás bien? Estas muy pálida
Olivia: creo que necesito ir a la enfermería.
En ese momento dirigió su mirada hasta donde yo tenía puesta mi mano, lo que la hizo que se sobresaltara.
¡Por dios!, pero ¿Qué ha pasado? Siéntate aquí y no te muevas iré por la enfermera.
¿En serio me había dicho que no me moviera?, apenas y pude llegar hasta ahí, claramente no iba a moverme.
Mi vista comenzaba a tornarse un tanto borrarse, pero yo hacia todo lo posible por mantenerme despierta, después de unos minutos la enfermera llego corriendo hasta donde yo estaba, puso su maletín en el suelo y me retiro la mano de la herida, después de uso segundos vi como lucia entraba por la perta un tanto asustada. Le preguntó a la encargada sobre qué era lo que había pasado. Ella dijo que no sabía, escuche como la enfermera le decía a lucia que la herida había sido muy profunda y que lo mejor sería llevarme al hospital, lucia solo asintió con la cabeza y dijo que llamaría a una ambulancia y avisaría a mis padres, cuando escuche decir eso me sobresalte un poco y le dije que no, que no hiciera eso, la tome de la mano y le dije que por favor no le avisara a mi madre; mi madre estaba de viaje y si le decían que me habían apuñalado seguramente se preocuparía demasiado y dejaría su trabajo botado y lo que yo menos quería era que eso pasara. Justo cuando termine de decirle eso a lucia mis ojos se cerraron por completo.
Cuando abrí los ojos nuevamente lo primero que vi fue el techo color blanco, parpadee un par de veces para aclarar mi vista, voltee hacia un lado y ahí estaba lucia, estaba sentada leyendo un libro, fue entonces que alzo la vista y sonrió.
Lucia: que bueno que ya despertó, ¿Cómo se siente?
Olivia: estoy bien, pero tengo un poco de sed
Lucia: ah claro, en seguida le sirvo un poco.
Tomo la jarra que estaba a su lado y sirvió un vaso con agua, me lo dio y yo bebí un poco.
Olivia: ¿Qué hace aquí?
Lucia: estaba esperando a que despertara.
Olivia: no debió quedarse
Lucia: claro que si. Es mi responsabilidad y además usted no quiso que avisara a sus padres. Me alegra que ya esté bien, tiene mucha suerte señorita, el doctor dijo que afortunadamente el cuchillo no había perforado ningún órgano ni nada, solo perdió mucha sangre, pero ya está bien, le pusieron sangre nueva y la suturaron, ahora solo queda esperar a que el medico venga a revisarla y nos diga cuando será dada de alta.
Olivia: que bien, entonces yo esperare sola.
Lucia: ¿Quién fue? ¿Quién le hizo esto?
Olivia: no lo sé, no lo recuerdo.
Lucia: ¿segura que no recuerda?
Olivia: si, segura.
Lucia: señorita, esto no puede quedar así, tiene que denunciar a quien l hizo esto, yo ya estoy investigando quien fue el responsable.
Olivia: si, lo are y le agradezco lo que está haciendo.
El doctor entro por la puerta, me hizo algunas preguntas y una revisión
Doctor: pues al parecer ya está todo bien por lo que ya la daré de alta, solo que es importante que guarde reposo total mínimo de tres días para que la herida no se abra. Aquí está el medicamento que debe tomar y como debe curar la herida. Le extendió una hoja a licia donde supongo venia todo lo que el doctor había dicho, pero en forma escita.
Lucia: gracias doctor
Doctor: únicamente necesito que firme la alta y listo se podrá ir a casa.
Después de unos minutos de que lucía se había ido con el doctor volvió hasta donde yo estaba.
Lucia: Listo, déjeme ayudarla
Olivia: no es necesario, ya estoy bien
Caminamos hasta la salida del hospital, en donde le di las gracias a lucia y me disponía a despedirme de ella.
Lucia: la llevare a su casa
Olivia: no gracias, de aquí tomare un taxi.
Lucia: no es pregunta señorita.
Olivia: le agradezco mucho todo lo que hizo, pero ya estoy bien, ya me puedo ir yo sola, además no hay nadie en mi casa y no tengo llaves para entrar.
Había dicho es porque no quería que lucía me llevara a casa, nadie conocía done vivía excepto Alex.
Lucia: ¿entonces si no hay nadie en su casa y no tiene llaves, como pretende entrar?
Olivia: está bien, iré a la escuela y ahí esperare hasta que mi hermana me recoja.
Lucia: vale, entonces la llevo.
Olivia: está bien.
Lucia condujo por unos minutos hasta que ya estábamos cerca de la escuela, cuando estábamos justo en frente lucia no se detuvo, siguió avanzando y yo solo pude voltear a verla con cierto asombro
Olivia: creo que ya se ha pasado
Lucia: si, lo sé, pero no la dejare en la escuela, la llevare a mi casa y ahí podrá esperar a su hermana mientras le preparare algo de comer y le limpiare la herida.
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Los ojos de Lucia
RomanceEra la directora de mi universidad, y sin duda de quien menos imaginé enamorarme.Pero no todo es tan fácil. Lucia una mujer de 36 años y heterosexual que jamás tuvo interés por las mujeres, ahora se enfrenta a un nuevo sentimiento por una alumna de...