Amor prohibido [Diego Lainez]

6. Eres muy bonita

Narra Diego

Después de que Aly me curó, me ofrecí llevarla a casa, pues Alonso ya se había ido desde hace bastante rato.

Tenía curiosidad por tantas cosas, no quería ser inoportuno, tal vez la hacía sentir mal si le preguntaba, tal vez me entero de cosas que me harán mas daño, o puede ser que por fin pueda decirle lo que siento.

No creo que sea buena idea decírselo, ni siquiera se si ese tal Alonso y ella eran novios realmente o si solo fue una discusión de pareja y después lo arreglarían. Lo que menos quiero es meterla en problemas.

—Aly, yo se que no soy nadie para meterme en tu vida— comencé diciendo— Pero realmente no me gustó para nada como te trato aquel chico.

—¿Escucharon?—dijo desanimada.

—Todo. Estaba a punto de salir, pero me detuvieron.

Sonó su celular antes de que pudiera contestarme.

—Hablando de...—me mostró el registro, era él— No hay cuidado, ya no hay nada entre nosotros a partir de hoy—desvió la llamada.

No te preocupes, lo de nosotros ya terminó—me sentí feliz y orgulloso de ella.

—Menos mal, si no tendría que partirle la cara—reímos.

—Estoy decepcionada. No se si de mi o de el. Nunca había tenido una pareja, o lo que sea que hayamos sido, y en tan poco tiempo todo se fue al carajo.

—¿De ti? ¿Por qué estarías decepcionada de ti? El fue el idiota.

—Siento que tengo algo malo, nadie se había fijado en mí mas que él y ahora lo eché a perder. Creo que fue algo exagerado correrlo por algo tan absurdo.

—Aly, tu no lo echaste a perder, tu no tuviste la culpa de nada, él fue quién se lo gano por hablarte así— me miró— Nunca dejes que nadie te hable así, nunca.

—Tienes razón.

—Y en cuanto a lo demás, no creo que nadie se haya fijado en ti, eres muy bonita.

—¿Entonces como explicas que nadie ha querido algo conmigo?

—Se que hay muchos que quieren algo contigo, tal vez solo les da pena decírtelo, tal vez no quieran decírtelo porque tienen miedo de que las cosas terminen mal y pierdan tu amistad, o tal vez anhelen tenerte cerca y...—me puse nervioso— No sea lo correcto para ninguno de los dos.

—No lo se, yo soy de la idea de pensar que si dos personas se aman y quieren estar juntas, deben luchar por el uno por el otro sin importar quien o que se interponga.

—¿Dejarías todo de lado por la persona que amas?

—Si el amor es puro y verdadero, claro que si. Puedes encontrar mas trabajos, mas amigos, mas ciudades, pero una persona con la que te complementes, solo una.

—¿Y que piensas si tu familia es la que no esta de acuerdo?

—Pienso que todos ya vivieron su vida, en este caso, mi madre vivió su vida a su gusto y a su manera, mi padre está viviendo su vida como mas le gusta, en el trabajo de sus sueños, nadie tiene porque decirme como vivir la mía.

Tenía tanta razón, nunca vi las cosas de esta manera.

Llegamos a su casa y nos despedimos, me dirigí a la mía. Llegando a mi casa se encontraba Edson junto a Sofi en la sala.

—Justo llegas, vamos a cenar ¿quieres?—me dijo Sofi señalando la pizza que se veía acababa de llegar.

—Si—me senté con ellos.

—¿Y...?—me miró pícara.

—¿Qué?—la miré sin entender.

—¿Que pasó con Aly?

—¿Qué pasó de que?

—No te hagas.

—Sabemos que te gusta—habló ahora Edson. Casi me atraganto con la pizza.

—No... no es cierto—los dos me miraron incrédulos— Bueno...—me puse nervioso, no sabía si decirles la verdad—Es bonita...

—¿Bonita en que sentido? ¿En que solamente es una chica atractiva, o bonita en que quisieras algo con ella?

—¿Por que haces todas estas preguntas Sofi?

—Porque Aly es mi amiga—la miré sin entender— Bueno, obviamente quiero que esté con un buen chico, no como el idiota de Alonso.

—¿Entonces piensas que soy buen chico?—me reí.

—Lo eres, tengo a alguien que te observa todo el día, todos los días—miró a Edson.

—Eres un buen muchacho para Aly, tenemos que admitirlo—comenzó a hablar Edson— Pero eso no importa, aquí lo que importa es ¿tú que sientes por ella?

—Eso tampoco importa ya que nunca podremos estar juntos.

—¿Por qué no?

—Es complicado, su padre es nuestro jefe. Sería raro e incómodo salir con su hija.

—¿Entonces estas diciendo que te vas a detener solo por su padre?

—Es muy complicado Sofi.

—Si, Diego tiene razón, es complicado amor.

Me fui a mi habitación no sin antes despedirme de ellos. Estuve pensando todo lo que me dijeron, tanto Aly como Sofi y Edson y creo que tenían un poco de razón, tienes que luchar por esa personar que quieres, era lo que iba a hacer, pero ahora, iba a esperar el tiempo que fuera necesario para que las cosas salieran lo mejor posible.