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Mierda.

──¿Cuántas balas quedan? ─hablé en voz baja, mientras todos juntábamos nuestras espaldas, formando un círculo.

──No las suficientes como para salir de esta...

──Estamos muy jodidos, pero aún no quiero morir ─guardé la pistola en mi cinturón y de mi mochila tomé uno de los cuchillos extremadamente largos que Chris me dio─. Ahorraremos municiones. 

Los demás tardaron unos segundos en reaccionar, después Minho comenzó a disparar a los alrededores. Seguido de Jeongin y Hyunjin.

Con la cuchilla, comencé a cortar el cuello de esas cosas, derribándolas, mientras que Minho me cubría la espalda, al mismo tiempo que Jeongin y Hyunjin abrían paso para salir de lo que se estaba volviendo una trampa. 

──¡Minho, muévete! ─Hyunjin golpeó uno de los cuerpos con la parte trasera de su rifle, el cual estaba por morder al pelinegro. 

──Gracias, Hwang. 

Continuamos así, pero las balas se estaban agotando y mis fuerzas también. Cada vez teníamos menos probabilidades de salir de allí con vida.

──So-yeon... 

Más de esas cosas nos estaban rodeando, ya no habían energías, ni mucho menos cartuchos. Nuestras respiraciones eran agitadas en medio de la desesperación y el cansancio.

Jeongin era el más agotado de todos nosotros, pues la herida de su brazo todavía estaba bastante fresca. Estábamos dando todo por perdido, pero Hyunjin seguía disparando, yo tomé el arma que tenía en mi cinturón y traté de cubrirle la espalda.

De pronto, un camión escolar arrolló a la mitad de todas esas cosas y un chico nos gritó que entráramos por la puerta trasera. 

Sin dejar de disparar, corrimos al lugar que nos indicó, abrimos las puertas y entramos lo más rápido que pudimos, el último en entrar fue Minho. Nos desplomamos sobre los asientos, tratando de regular nuestra respiración.

Jeongin abrió una de las ventanas y disparó a los pocos que quedaron. El chico que nos ayudó, aceleró el vehículo y arrancó a toda velocidad, hasta el otro lado de la calle. 

Nos sujetamos de los barrotes, el camión iba demasiado rápido.

Cuando estuvimos en un lugar seguro, nos estacionamos, ya había oscurecido. Minho me abrazó, aliviado, y luego chocó las palmas con Hyunjin y Jeongin.

──Gracias por ayudarnos. ¿Cuál es tu nombre? ─Hyunjin caminó hasta el asiento del conductor, al igual que yo, Minho se quedó sentado junto a Jeongin, para que este pudiese descansar de su herida. 

──Soy Lee Yongbok ─se sacó la máscara que llevaba en el rostro y después nos sonrió─. Pueden llamarme Felix.

──Gracias por salvarnos ─Hyunjin estrechó su mano con la del rubio y después este nos sonrió a Minho, Jeongin y a mí. 

──Soy Ko So-yeon. 

──Hwang Hyunjin. 

──Mi nombre es Yang Jeongin. 

──¿Podemos hacer algo para recompensarte? ─preguntó Minho.

──En realidad, sí... necesito un lugar donde dormir. 

──¡Ven con nosotros! Necesitamos más personas en el equipo. Tenemos comida y un lugar seguro. 

──¿Solo son ustedes? ─se levantó del asiento y tomó un bolso del suelo, para después echárselo al hombro. 

──No, hay otros dos chicos en nuestro "hogar" ─dijo Jeongin  haciendo comillas con los dedos. 

──Bien, gracias por dejar que me quede. Ahora, es mejor que todos salgamos corriendo de aquí. 

Lo miramos extrañados, pero aun así, corrimos con él a la salida, después comenzamos a caminar de nuevo al zoológico, está vez entraríamos por una de las rejas de protección. 

Luego de unos minutos, varias partes del camión escolar salieron volando en el aire, algunas en llamas.

──¿P-por qué lo destruiste? ¿Ahora cómo...? ─Hyunjin estaba perplejo.

──No quiero que ellos sepan que sigo vivo ─Felix levantó los brazos y ladeo su cuello, liberando la tensión. 

──¿Quiénes? ─cuestioné, observándolo. 

──Las mismas personas que justo ahora los están siguiendo y planean llevarlos al C.D.C. 

Miré a Minho, después a Hyunjin y por último, fue Jeongin quien se atrevió a hablar. 

──¿Qué es eso? 

──Centro De Control, ahí es a donde están llevando a todas las personas sobrevivientes. 

──¡Entonces debemos ir allí! ─gritó Jeongin, emocionado, para después ser golpeado en la cabeza por el azabache. 

──¿Qué parte de lo que les dije no entendiste? ¡Solo experimentarán con nosotros!

──Hyunjin tiene razón ─todos miramos de vuelta a Felix─. Ellos no quieren salvarte, quieren utilizar tu salud a su favor. Experimentar con tu cuerpo. Te encerrarán en una habitación completamente blanca y en lugar de comida te darán medicamentos y cualquier mierda que elaboren para lograr su objetivo: un control total en el mundo.

──¿Cómo sabes todo eso? ─Minho lo miró con desconfianza, acercándose hasta nosotros y posándose a mi lado.

──Yo era el encargado principal de cocina para uno de los hombres del gobierno, llegué a ver muchas de las atrocidades que hacían con los sobrevivientes, pero ahora escape, y ellos me están buscando. 

[...]

Continuamos caminando, por fin habíamos logrado entrar al zoológico. 

Los cristales de las jaulas estaban rotos, lo que nos alarmó un poco, hasta ahora no nos habíamos topado con algún animal que estuviera infectado del teka-19, pero tampoco queríamos encontrarnos con uno. 

Caminamos entre las tiendas de recuerdos, Jeongin se veía impaciente. De verdad esperaba que su hermano siguiera aquí, y a salvo. 

Recordaba haber visitado el zoológico algunas veces cuando era niña, mi atracción favorita era la de animales marinos y tendríamos que pasar por ahí para llegar a la tortuga que Jeongin nos dijo que su hermano siempre visitaba. 

Nos acercábamos a esa sección, pero mientras más nos acercábamos, más se mojaban nuestros zapatos, quizá debido a que el control de agua para las peceras se había roto al no recibir mantenimiento. Toda el agua se desbordó, y ahora inundaba todo el piso del lugar.

──Jeo, tu hermano estará bien, te lo prometo.

Recibí una pequeña sonrisa de su parte, después este bajo la mirada y continuó caminando.

Aún tendríamos que pasar por dos secciones más, la de alimentos y uno del cual no recuerdo bien, pero habían dos opciones, reptiles o felinos. Solo esperaba que fueran gatitos y lagartijas...

Ya estábamos cerca de la penúltima sección, justo antes de llegar a la sección marina. Minho abrió la puerta, todo estaba oscuro. Repentinamente, las luces parpadeantes se encendieron por algunos segundos.

Entramos lentamente, pero justo entonces, una pequeña bola de pelos corrió hasta Hyunjin y se escondió entre sus piernas. 

Hyunjin se colocó a la altura del pequeño animal y lo tomó entre sus brazos, resultó ser un pequeño cachorro. 

──¿Qué haces aquí solo, pequeño?

Y al alzar la vista entendimos por qué el cachorro estaba huyendo. 

¡Carajo!

survivors ─── bangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora