003

824 102 58
                                    

──Ko So-yeon...

Acepté el saludo y me senté en el suelo, tenía que procesar todo esto. Muchas dudas invadían mi mente, ¿cuántos días habían pasado? ¿Qué paso con Ryujin? ¿Y con Chris?

¡Oh, mierda! ¡Christopher!

Me levanté de golpe, provocando que Minho se sobresaltará y me mirase preocupado.

──¿Qué te sucede? ─colocó su mano sobre su pecho y reguló su respiración.

──Conocí a un chico antes de todo esto. Su nombre es Christopher Bang, me dijo que el lugar más seguro estaba en su oficina, tenemos que ir allí. 

Comencé a caminar, pero Minho tomó mi muñeca para detenerme.

──¿Estás segura?

──Totalmente, ¿y si él está herido o algo? No podemos dejarlo ahí.

──Bien...

Entramos nuevamente al establecimiento y con ayuda de la linterna de Minho, alumbramos el camino. Tuvimos que caminar sobre los cuerpos y escombros del suelo.

──Mira ─caminó hasta un estante y tomó un cuchillo de cocina.

──Buena idea, es lo mejor que podemos tener hasta ahora...

Guarde silencio por un segundo al recordar lo que el pelinegro había mencionado antes. 

──Si eres policía, ¿por qué no tienes un arma?

──La perdí en un asalto cuando todo esto empezó, me robaron todo, incluyendo mi placa.

──Oh...

Continuamos caminando hasta el pasillo más extenso, amarré mi chaqueta alrededor de mi cintura para tener más libertad de movimiento. Cuando llegamos, la puerta de la oficina estaba entreabierta. Minho y yo nos miramos, antes de caminar en el mayor silencio posible sobre la madera del pasillo.

──¿Es aquí? ─preguntó, con desconfianza.

──Supongo que sí...

Un ruido nos alertó, Minho se posicionó frente a mí, mientras que yo me aseguré de que nada nos estuviese siguiendo. Tome un tubo que sobresalía de la pared, si algo nos salía por la parte de atrás, con eso podría terminar con él.

Antes de entrar a la única habitación, Minho me jaló hacia él y choqué con su pecho. Me indicó que guardará silencio, entonces ladeó la cabeza hacia el interior de la habitación. Una de esas cosas estaba rondando por el cuarto.

Me dijo que lo esperase allí, camino hasta el otro lado de la puerta, espero unos segundos y entró a la habitación, seguido de él, entré yo. Esa cosa corrió hacia Minho. Él intentó encajarle el cuchillo, pero este lo golpeó y el arma salió volando.

──¡So-yeon!

Corrí detrás de esa cosa ─porque sí, aún no teníamos una puta idea de lo que era─, y lo golpeé con el tubo que llevaba en la mano, luego, Minho gateó hasta el cuchillo y se lo enterró en el cráneo. Nos miramos asustados, mientras tratábamos de recuperar el aire.

──Esto es una mierda ─agregó Minho, mientras revolvía su cabello.

──Y eso no fue nada, solo era uno... ─me recosté en el suelo, suspirando con frustración.

──¿Dónde te dijo tu amigo que estaba ese lugar tan "seguro"?

Traté de hacer memoria por unos seguros y recordé lo que el rubio me dijo.

──¡Bajo la alfombra blanca!

Ambos comenzamos a buscar. Luego, Minho me llamó, había encontrado una justo debajo del escritorio.

survivors ─── bangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora