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Punto de vista de Jeongin.

Estábamos confundidos, no habíamos tenido mucho tiempo para procesar las palabras de la chica. Tenía mil preguntas llegando a la vez a mi cabeza, dejándome incapaz de elegir cual formular primero.

──Entonces, ¿me tendrán sujeta aquí todo el día o piensan soltarme? Correr de todos ustedes usando una máscara no fue lo más cómodo del mundo y creo que merezco un respiro.

Los niños me observaron, dudando. Luego de pensarlo por un segundo, asentí. Hee la soltó, inseguro, mientras que Jay la ayudó a ponerse de pie.

La chica nos observó a todos durante un segundo. Su mirada se detuvo con sorpresa sobre Yuna y Yeji, quienes se encontraban poco más que ocultas detrás de Sunghoon y Jake. La desvió segundos después, regresándola hacía mí.

──¿Cuál es tu nombre? ─me preguntó, observándome. Casi parecía examinarme.

Mi voz tembló un poco cuando le respondí.

──Jeongin. Yang Jeongin ─pude notar como su mandíbula se tensó al escucharme─. Ahora tienes que decirnos, ¿quién demonios eres y de dónde saliste?

Ella guardó silencio por un segundo, pensando bien sus palabras, mirándonos cada tanto, con nerviosismo.

──Bien. Supongo que ya es momento de dar explicaciones...

Dejó escapar un pesado suspiro, audible apenas para mí, pues era el único que estaba lo suficientemente cerca de ella. Heeseung y Jay habían regresado junto a los demás.

Lentamente, la chica empezó a librarse de su máscara con la cabeza gacha. Primero la capucha, la mascarilla, la mascada oscura que cubría la mitad de su rostro, y finalmente, levantó la cabeza, permitiéndonos verla.

──¡Ryujin!

Yuna fue la primera en reaccionar. Prácticamente corrió hacia la chica, quien la recibió con los brazos abiertos.

Los demás habían quedado paralizados, confundidos, perplejos. Yeji parecía apuntó de echarse a llorar.

Entonces fui consciente de todo.

──Espera... ¿eres Shin Ryujin?

La pelinegra se tensó nuevamente. Fijó su mirada en mí, desconfiada. Dejó de abrazar a Yuna, para acercarse.

──¿Cómo sabes quién soy?

──So-yeon... está con nosotros. Esta buscándote como loca desde que todo esto empezó.

Ryujin se congeló, su expresión antes insegura y alerta, expresó dolor. Guardó silencio por un segundo, incapaz de formular palabra alguna.

──¿Dónde está ella? Quiero... necesito verla.

──No, nada de eso. Nos debes explicaciones primero, Shin. ¿Cómo sabemos que podemos confiar en ti, huh? ─intervino el castaño─ Desapareciste por quien sabe cuanto, y ahora regresas, en medio de la nada.

──¡Vaya mierda, Lee Heeseung! ¿En verdad vas a desconfiar de mí ahora? ¡Me secuestraron, carajo!

El aludido se quedó callado, sorprendido. 

──¿Cómo que te secuestraron? ¿Quiénes y por qué? ─cuestionó Sunghoon.

Ryujin suspiró, vencida.

survivors ─── bangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora