survivors ─── bangchan

014

Los chicos y yo nos encontrábamos sentados en círculo, rodeados por los autos y varios arbustos que ayudaban a evitar que fuéramos vistos.

Han Jisung, ese era el nombre del chico de la gasolinera. Aun estaba atado, pero esta vez, dentro de la camioneta.

──¿Qué planeas hacer con Han? ─cuestionó Felix, curioso.

──Llevarlo con nosotros, obviamente. Después de todo, es un sobreviviente. No podemos dejarlo abandonado a su suerte.

Chris me abrazó por la espalda, hundiendo su cabeza en mi cuello, sentí el choque de su respiración cálida contra la piel, sus manos descansando en mi cintura. Desde el incidente con Jisung no se había vuelto a separar de mí.

──Después de esto, nuestra próxima parada es Pekín, en China, pero es más que obvio que sólo hay dos opciones de transporte, avión, o barco, ¿no es así?

Changbin apareció, posándose junto a Felix.

──Sí...

──Tenemos que encontrar un avión.

──Estás pidiendo demasiado, So-yeon, ¿un avión? ¿Si quiera alguno de nosotros sabe manejarlo? ¿Sabes todo lo que requiere hacerlo? ─cuestionó el de mechitas.

Él tenía razón, claro sería complicado, pero lo lograríamos, estaba segura.

──Chris puede manejarlo.

──¿De verdad sabes hacerlo? ─dudó, ahora dirigiéndose al mayor.

──Lo básico, puedo mantenernos en el aire lo necesario para llegar a Pekín. Por lo menos, a un lugar amplio.

──Esto es agotador...

Hyunjin soltó un gran suspiro. Todos estábamos realmente cansados. Era obvio, llevamos más de dos días escapando. En muy poco tiempo habían pasado un sinfín de cosas, y ni siquiera habíamos tenido tiempo para procesarlo.

Jeongin ya estaba un poco más animado, pero aun no hablaba, ni reía como de costumbre. Todos necesitábamos un momento en el que no estuviésemos siendo perseguidos por zombies... o por agentes de gobierno. Definitivamente necesitábamos un descanso.

──¿Qué tal si al llegar a Pekín, descansamos por un tiempo? ─propuso Minho─ Quiero decir, quedarnos algunas semanas en algún hotel, o algo por el estilo. 

Todos guardaron silencio por algunos segundos.

──Antes de empezar un gran viaje, deberíamos estar preparados físicamente ─argumentó el pelinegro ante la duda del grupo. 

──Claro, creo que a todos aquí nos vendría bien dormir más de dos horas ─lo apoyó el pelirrojo.

──No suena mal, pero creo que es mejor que lo hablemos luego cuando estemos todos... 

Los chicos asintieron sin mayor problema. Una vez que todos se dispersaron, caminé al auto, abrí la cajuela y de esta saqué algunas botellas de agua y otras cosas para alimentarnos, pues pronto sería hora de cenar.

──¡Chica!

──¿Qué quieres?

──Sé que me porte muy mal cuando intenté... ya sabes, pero vamos, ¡estaba asustado!

──Todos lo estamos , Han.

──Bien, lo admito, estuve mal, pero por favor, ¿planean dejarme aquí?

──No, no te dejaremos aquí. Vendrás con nosotros.

──¿Adónde? ¿Que lugar es seguro?

──Los Ángeles, ahí es a donde vamos a ir. Nuestro objetivo es avisar al gobierno de la corrupción y malos tratos en Corea... y encontrar a mi mejor amiga. Pero si no lo logramos, lo primordial es sobrevivir.

──¿Cómo es que se conocieron todos ustedes?

──Larga historia, la sabrás algún día. Ten.

Le lancé una barrita de arroz.

──¿Cómo crees que voy a abrirla si mis manos están atadas a un puto tubo, chica lista?

──Para eso tienes los dientes, zopenco. Pero como la buena persona que soy...

Caminé hasta él y abrí el caramelo, para después desatarle una de las manos y que así pudiera comerla libremente.

──Gracias... supongo.

──So-yeon.

Minho estaba detrás de mí. Antes de que pudiese decir algo, él tomó mi mano y ambos caminamos en dirección al bosque.

──Minho, es peligroso estar aquí, más aun de noche.

──Tranquila, ya revisé. Solo quiero enseñarte algo, sube a ese árbol.

Frente a nosotros había un gran árbol de roble, fácilmente logré treparlo y, al subir, Minho se sentó junto a mí en una de las ramas.

──¿Ves eso? 

──¿La ciudad? Las luces están apagadas.

──Exacto, antes de todo esto, las ciudades estaban extremadamente contaminadas, habían muchos problemas por eso, ya no era un lugar seguro, de todos modos ─explicó─. Después de algunos años, lo más probable es que la tierra vuelva a la normalidad y los pocos sobrevivientes, por fin estén en paz, ¿sabes a lo que me refiero?

Entendía el punto al que quería llegar Minho y en parte tenía razón; después de todo, sin todos los medios contaminantes de antes, tal vez finalmente podríamos estar más tranquilos.

──Sí, creo que lo hago...

──Escucha, So-yeon... ─dudó un segundo antes de volver a hablar─ me gustaría que después de que encuentres a tu amiga y logremos llegar a Los Ángeles para acabar con todo este desastre... sigamos juntos.

──¿Seguir juntos?

──No importa que pase, Ko So-yeon, quiero seguir sabiendo de ti y estar contigo, como hasta ahora. No quiero que nos separemos.

──Huh ─me tomo un momento para procesar la información, y entonces le dedico una breve sonrisa al pelinegro─. En ese caso, me encantaría quedarme contigo, Min.

Era agradable saber que contaba con él y con todos los demás en una situación tan desagradable como lo era esa. 

──Me agrada tener que sobrevivir a toda esta mierda, tan solo si es contigo, So. 

Minho me devolvió la sonrisa y pasó su brazo alrededor de mis hombros, yo apoyé mi cabeza en su pecho, mirando nuevamente hacía la ciudad en ruinas. 

Era un paisaje extrañamente nostálgico si lo mirabas bien. De algún modo me hizo extrañar a mis padres y toda mi vida antes de la tragedia. Tantos preciados momentos, personas, e incluso vidas, destrozadas por el insaciable deseo de poder de gente egoísta. 

[...] 

──So-yeon, ya despierta. 

Un preocupado Chris se encontraba sentado a mi lado, esperando por alguna respuesta de mi parte. 

¿Cómo rayos había llegado al auto? 

──¿Estás bien? ¿Dónde estuviste anoche? 

──Hm, no importa. ¿Ya nos vamos? 

──Sí... el idiota y Jeongin están preparando los autos, Han sigue atado en la camioneta de Hyunjin, pero está durmiendo, Changbin salió hace un rato, dijo que volvería pronto. Y Felix está preparando el desayuno. 

──¿Qué hora es? 

──Casi las 9 am. 

──Bien, perfecto para salir. Ahora tenemos que ir al aeropuerto más cercano.