Donde Bryce está enamorado de la hermana menor de Tayler, pero no pueden estar juntos, porque él es un desastre y ella es menor y demasiado vulnerable para alguien como Bryce Hall.
"No creo que pueda deshacerme de ti, te necesito más de lo que me gu...
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Charlotte
-¡Esperen, una última foto! -alzó la voz Blake, mirándonos sonriente.
Tay me abrazó por los hombros y los demás se acercaron para tomar la foto. El flash hizo que me dolieran los ojos, a este punto ya estaba segura de que esa noche quedaría ciega de tantas veces que había tenido el flash en todo el rostro.
-Ten, Lottie, te llaman. -avisó Amelie, entregándome mi bolso de mano.
Saqué el celular y me dieron ganas de llorar de solo ver el contacto, "mami".
-Ya vuelvo.
Me aparté con el celular vibrando en la mano, fui hasta un lado más alejado, con menos ruido, y me senté a un lado de una de las tantas palmeras que habían a la salida del restaurante.
Tomé aire antes de contestar esa llamada y cerré los ojos unos segundos demasiado cortos, esperando lo que fuese que viniera.
-¿Hola mamá?
-Cariño. -saludó, y esa simple palabra hizo que todo tensión en mi cuerpo desapareciera, era increíble cómo con solo escuchar su voz lograba calmarme.- feliz cumpleaños, hija, perdón por no llamar antes, tuve mucho trabajo pero aún no es tarde. Tu hermano me dijo que hace poco abriste los regalos, ¿viste el mío?
Sonreí y jugué con una rama pequeña que había en el suelo.
-Sí, la maleta y el laptop, Tay me dijo que eran tuyos, gracias, mamá.
-Ni siquiera agradezcas, cariño, ¿qué tal lo estás pasando? veo cada día las fotos que subes a instagram, me alegro que estés con gente tan linda. -reí y tiré la ramita lejos.
-Genial, es un lugar muy bonito, hemos salido mucho, hace poco fuimos a la playa a la nadar con cerditos y mañana quieren ir a nadar con tiburones, todo es increíble.
-Ten cuidado, ¿sí? no te quedes hasta tan tarde fuera del hotel, y siempre sal acompañada.
-Lo sé, mamá, me puedo cuidar bien.
A pesar de que no podía verla, sentía que estaba sonriendo, estaba segura de ello.
-Sé que quizá no quieras hablar de esto, pero hace días pensaba en decírtelo. -su tono cambió un poco, ahora estaba más seria, pero no dejaba de lado eso tono cariñoso tan típico de ella.
-¿Pasó algo grave?
-No, nada de eso, de hecho creo que es algo bueno. Verás, estuve pensando lo de Bryce, lo de ustedes.
Un frío instantáneo recorrió mi cuerpo. Apoyé la espalda en el tronco de la palmera y fijé la vista en la ramita que había tirado.
-Sí, es complicado, el otro día... -comencé, tratando de ser lo más suave posible antes de decirle que habíamos terminado.
