360°

15

Era noviembre cuando le entregaron la empresa y entre poner en venta la casa de los Mack, armar su mudanza, el trabajo y Harry. Había llegado diciembre. Sus familia había venido a almorzar dos veces y los hermanos de Harry amaban pasar las tardes en la casa. Mientras que Zayn venía de vez en cuando a contarle cómo iban los avances con su alfa y Axel le contaba a Harry que había posibilidad de que no haya boda porque su alfa y el ya habían tenido relaciones. En cambio Louis había pasado su celo en el sótano y Harry en la habitación ya que Louis no quería que Harry perdiera su virginidad en un celo.

Hoy era veinte de diciembre y estaban en la estación de tren a las cuatro de la tarde para despedir a los Mack para que ellos emprendan su viaje a Italia.
Las ruedas del tren comenzaban a hacerse más rápido mientras que Rubén y Linda se despedían por la ventanilla. Cuando el tren ya no se pudo ver más en la lejanía el omega de Louis habló.

— ¿Como está mi hombre empresario?

Louis sonrió tomando a Harry de la sintiera posesivamente para dejar un beso en sus labios mientras lo marcaba con su olor. Harry no estaba al tanto de lo que pasaba porque estaba disfrutando la cercanía del alfa pero Louis estaba molesto porque unos alfas habían mirado mucho tiempo a su omega.

— En cuatro días es tu cumpleaños, alfa.

— Siempre los odié.

— ¿Porqué no me sorprende?

Louis dejo un último beso en los labios de Harry antes de caminar a lo que ahora sería su carruaje personal. Un hombre ayudó a Harry a subir al carruaje y Louis le gruñó.

Estos días estaba más posesivo de lo normal.

— Los pies de la princesa Harry ya no tocarán el suelo. Porque ahora viaja en carruaje.

Dijo Louis divertido mientras se subía atrás de el. Harry le sonrió y al sentarse arqueo la espalda y soltó un jadeo.

Louis sintió su nudo crecer en sus pantalones atrayendo al omega a su regazo oliendo su cuello.

— Un metal sobresalido... Ay, alfa.

Louis había comenzado a morder el cuello de Harry y este se sintió lubricar.

— No creo poder aguantar ni un celo más solo cuando tengo a un bonito omega dispuesto... ¿Dispuesto?

Harry jadeo cuando la mano de Louis bajo a sus caderas apretando estas posesivamente.

— M-muy dispuesto...

— Mañana comienzo mi celo y no quiero que pierdas tu virginidad conmigo estando en celo o no será algo bonito de recordar. Así que apenas lleguemos vamos a celebrar la nueva empresa....

Harry se sintió muy caliente con su alfa susurrando esas cosas en su oído.

~

Entraron a la casa entre tropiezos y subir la escalera fue todo un reto porque Harry casi entra en celo cuando estaban en el carruaje y Louis tuvo que parar para que Harry no entre en uno.

Ahora el omega tenía su espalda presionada a la cama mientras Louis lo besaba por todo el torso.

El alfa se sentía en el cielo con sus labios tocando la suave piel de su angelito. Había decidido llamarle así luego de sentir su piel lechosa bajo sus brazos. Las manos del alfa no planeaban quedarse quietas en ningún momento. Pasaban desde el cuello de Harry a sus pezones haciendo jadear al menor y luego a masajear su culo haciendo que Harry lubrique.

— ¡Tienes cuatro pezones!

— Alfa porfavor...

— ¿Porfavor que, mi Ángel?— dijo Louis pasando su lengua por los cuatro pezones de Harry.

— Por favor, quiero tu nudo.

— Claro que si, omega.

Con un movimiento desesperado saco los pantalones de Harry dejando a este totalmente desnudo y sumiso esperando de piernas abiertas mientras Louis se quitaba la camisa.

Cuando el alfa dejó afuera su pene Harry jadeo por el tamaño de este, se sentía morir con solo verlo y no se imaginaba con tenerlo dentro de el.
Louis no tuvo que en salivar sus dedos porque Harry estaba tan lubricado que manchaba las sábanas. Tomo los tobillos del omega y los sostuvo con una mano mientras adentraba un dedo en el.

— ¡Ah!

Harry Necesitaba mas, necesitaba todo de su alfa. Quería que lo posea, que lo destruya y que lo marque como suyo para toda la vida.

Louis estaba con tres dedos embistiendo al omega, mirando como este se retorcía bajo su toque pidiendo por más y eso al alfa de Louis le encantaba.

— ¿Listo, Ángel?

— ¡Si!

— Voy a entrar.

Aviso mientras su nudo entraba lentamente en Harry haciendo que este ponga sus piernas alrededor de la cadera de Louis y deje rasguños en su piel. Tan salvajes y necesitado que dejarían una marca duradera. Pero Louis no los sentía porque estaba tan distraído terminando de entrar en ese agujero tan apretado y necesitado que lo succiona para que vaya más profundo. Harry se estaba partiendo en dos, pero se sentía tan, pero tan bien que lo único que pudo hacer fue dejar más rasguños en la piel de Louis.

—¿Estas bien?

— S-si.— dijo el omega abrazando a Louis por el cuello pegandolo más a su cuerpo mientras este se movía dolorosamente contra su entrada.

La boca de Harry quedaba justo en la oreja de Louis haciendo que tenga una función perfecta de los gemidos de Harry sobre su oído.

Louis comenzó a ir más rápido y el omega clavaba las uñas en la espalda del alfa sintiendo que si se soltaba Louis se detendría.

— ¡ALFA!

Harry gimio mientras de corría en su estómago presionando a Louis contra el mientras el alfa lo marcaba con su olor.

La cama se movía violentamente bajo sus cuerpos con las violentas estocadas de un Louis empezando con su celo. Unas cuantas estocadas más para que el alfa presionara con fuerza el culo de Harry mientras se hundía en el profundamente.

Harry ladeo su cabeza mostrando su cuello esperando a recibir su marca y Louis se hundió en este con gusto.

— ¡Ah!

Harry dejó de respirar sintiendo los colmillos de su alfa atravesar la piel de su cuello por primera vez. Sintió como sus latidos y los latidos del corazón de Louis golpeaban al compás y sentía a flor de piel las emociones del alfa.

Deseo.

Pasión.

Amor.

Calor.

El alfa lamió la marca recién hecha del omega orgulloso de si mismo. Sellando esta para luego lamer las lagrimas que había derramado el omega mientras hacían el amor.

Cuando su nudo bajo Harry ya estaba dormido así que lo acostó sobre el aún desnudo acariciando sus rizos hasta el el se durmió también.

Le ardía un poco la espalda.