360°

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Aquí descansa Estela Jazmín Díaz.

"Vivió para todos"

1720-1814

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Septiembre 28 del 1814

— ¡No porque mamá dijo que las plantitas también están vivas!

Atenea rodó los ojos al sonido de los chillidos de Apolo.
Se suponía que Almendra los cuidaría porque sus papás estaban en una celebración que hacían todos los años en esta misma fecha. Pero Almendra se
Durmió y los niños salieron  a explorar el patio.

— Deja de chillar, molesto.

— ¡No soy molesto!

Apolo tenía lágrimas en sus ojos y estas callaron del todo cuando su hermana cortó una flor del suelo. Lloro con fuerza y Atenea antro en pánico, así que su solución fue meterle la flor en la boca. El omega calmó su llanto pero miraba a Atenea con temor.

— Papá dijo que mamá lloraba todo el tiempo como tú.

— Pues es porque yo soy bonito como mamá.

— Eres horrible.

Pero antes de que chillar otra vez metió otra flor a su boca y corrió al gran árbol en el patio. El niño de tres años que tuvo que aprender a hablar fluidamente porque su hermana hablaba muy rápido  corrió atrás de Atenea porque le daba miedo quedarse solo en la noche.

— Atenea, volvamos tengo sueño.

Atenea lo miro sentarse contra el árbol cerrando mos ojos y soltó la gran y pesada piedra que tenía en sus manos para cargar el delgado cuerpo de su hermano sobre el  hombro. Atenea tenía el mismo cuerpo y fuerza que Louis tenía desde pequeño.

Paseo un poco más por el patio antes de entrar a la casa y encontrarse a Rosa gritándole a Almendra.

— ¡LOUIS Y HARRY VAN A MATARTE!

—¡COMO SE ME VA A OCURRIR QUE DOS NIÑOS DE TRES AÑOS SE VAN A ESCAPAR!

—¡ELLOS TE PARECEN UNOS NIÑOS DE TRES AÑOS NORMALES!

Hoy iban a dormir en las habitaciones de sirvientes porque eran las únicas en donde no se escuchaban los gemidos de Harry y eran las 1:46 A.M.

Se dieron vuelta cuando escucharon el a Atenea dejar el cuerpo de apolo sobre una cama para acostarse a un lado de el sin decir una palabra. Porque Atenea solo hablaba con poca personas, con los que más hablaba era con Apolo, Alexander y Rocío. Los demás sólo recibían unas pequeñas y toscas oraciones. Como Louis a su edad por no decir que más simpática que el, ya que por suerte ella si amaba a su familia.

Las mujeres se quedaron calladas y se acostaron en sus respectivas camas después de ponerle llave a la puerta.

Mientras tanto Harry era anudado por segunda vez en la noche por su alfa.

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—No podemos adoptar un perro Harry, son molestos.

—Voy a morir si no tengo uno.