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Harry estaba boca abajo con sus manos a un lado de su cabeza siendo follado por Louis por milésima vez en cuestión de tres días. Este era el tercero y el último día de su celo.

Las mujeres lo pintaban horrible y doloroso, pero para Harry fue estar en el cielo siendo tomado por Louis una y otra vez, sin parar  ni siquiera a la noche. Ya que Harry había entrado en celo un día después que Louis y todo era una fiesta en la casa. Mañana era el cumpleaños de Louis y si Harry seguía en celo tendrían que posponer toda sorpresa o fiesta que estén planeando.

Louis se vino dentro de Harry con su nudo inchandose en el interior de este. El alfa se sostuvo con sus codos para no dejar caer todo su peso sobre el omega.

— ¿Estas bien, mi amor?

— Mejor que nunca, alfa.

Louis beso la mejilla de Harry.

— Ya terminó.

—¿Tan pronto?

El omega sintió a su alfa asentir atrás de el y se formó un puchero en sus labios. Las manos de Louis se posaron en la cintura de Harry dejando suaves toques en esta.

— Pero el tuyo sigue.

— Es el mejor celo de la vida. Ahora tengo una linda marca, hecha por nada más y nada menos que el mejor alfa del mundo.

— Y puede que tengas a nuestros bebés dentro de tu pancita ahora.

Harry comenzó a llorar de la nada alargando a Louis sin saber que hizo para que el omega reaccionara así.

— vamos a tener un bebé.

— Si, omega, pero no hay porque llorar.

— Es que te amo. Mucho.

Louis lamió las lágrimas que Harry derramaba.

— Yo te amo mucho más.

— Espero que se parezcan mucho a ti. Con su ojitos hermosos, tu cara preciosa y tu cuerpo ardiente... y tu gran pene.

—¡omega! No sé te ocurra hablar así delante de nadie más. Te perdono porque estas medio dormido.

— Solo frente a ti y Axel.

— No quiero que hables de mi pene con Axel.

— Tengo que presumir a mi alfa.

Harry ya estaba cerrando los ojos del cansancio mientras Louis lamia la marca una vez más haciendo que se duerma por completo.

Una vez el nudo bajo, el alfa limpió a Harry y lo acurruco contra el mientras se quedaba dormido otra vez.

~

24 de diciembre del 1810 y Louis se estaba despertando por un tirón en su entrepierna.

Abrió los ojos asombrado de lo que estaba viendo. Quizás estaba soñando o algo porque no se sentía real. Porque harry estaba sobre el sudando mientras saltaba sobre su pene con rapidez.

— Lo- lo necesito.

— Esta bien, amor.

Tomo su cadera guiando mejor las auto-estocadas que se daba el omega sobre el. El mejor cumpleaños de su vida, sin dudas.

~

La puerta de la casa fue tocada mientras Louis preparaba comida para Harry que seguía en celo. Y solo en unos pantalones cortos fue a abrir la puerta, preparado para matar a cualquiera que quiera molestar a Harry en su celo.

Abrió la puerta con una mirada avecina mirando a su familia y a Zayn detrás de la puerta con una torta de cumpleaños.

— ¡Que los-

Un gruñido salvaje de Louis los hizo callar cuando comenzaron a cantar. Y se dieron cuenta de lo que pasaba cuando Louis estaba repleto de El Fuerte olor de Harry impregnado a su piel como si fuese propio. El omega estaba en celo y el alfa no permitiría que nadie se acercase.

Louis les cerró la puerta en la cara violentamente y las personas fuera de la casa se quedaron sorprendidas.

— Bueno... no fue diferente que otros años.— Dijo Mark alejándose de la puerta mientras era seguido por las otras personas tras el.

~

El celo de Harry duro dos días más antes de que este se apagara por completo. Se sentía adolorido, pero era un buen dolor.

Sonreía cada vez que se acordaba que había recibido el nudo de Louis tantas veces en esos últimos días. Se sentía feliz de que finalmente su fantasía se haya hecho realidad de una vez por todas.

Ahora estaba sentado en el regazo de Louis mientras este le hacia comer el pastel de cumpleaños que Harry había cocinado para el luego de su celo. Louis se comió una porción antes de empezar a darle a Harry todo lo que pueda comer.

— Alfa, ya estoy lleno.

— Pero no comiste nada.

— Comí más de la mitad del pastel.

Louis suspiro dejando el tenedor con el que le estaba dando comida a Harry en la mesa y toco las caderas de este.

Seguían muy delgadas.

Beso la marca de Harry por un impulso y este soltó un jadeo ante en acto.

— No debí ser tan violento.

Dijo mirando los moretones de Harry desparramados por su cuerpo. Por la marca aún sabía que le dolía sentarse pero no decía nada.

— Yo estoy bien.

— Mis celos nunca son suaves. Tendré que cambiar algo de eso.

—¡no!

Louis lo miro con el ceño fruncido.

—No es necesario, yo puedo resistir.

Louis soltó una suave carcajada ante el cometario de Harry besando su hombro.

— Me voy a bañar, huelo a perro.

Louis sacó a Harry de su regazo y este lo siguió.

— ¿Puedo ir?

— Harry acabas de salir de un celo y casi ni puedes caminar.

El omega se sonrojo fuertemente bajando la mirada.

— Será una ducha tranquila.

No lo fue.

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