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Y aquí estábamos, luego de casi un año(once meses para ser exactos) viendo como Atanea daba sus primeros pasos. Harry tenía diecisiete años de edad y Louis tenía unos veinte ya.

Atenea quería hacer todo rápido así que ya estaba aprendiendo a caminar antes de saber decir una palabra, y es que los gemelos eran muy callados en realidad. Atenea tenía los ojos penetrantes de su papá y Apolo los ojitos verdes de su mami. Atenea tenía el cabello lacio y para ser más exactos era un calco de su padre mientras que apolo era más parecido a Harry pero con las lindas orejas de Louis.

Ahora mismo Atenea estaba solo con una tela cubriendo sus partes íntimas mientras veía a su mamá correr a donde estaba su papá con su hermanito en brazos. Papá tenía la cara pálida y apenas dejó a su hermano en brazos de mamá corrió a una puerta blanca donde aveces la bañaban a ella y a su hermano. Atenea quiso saber más de los ue estaba pasando así que apoyándose de una pared de puso de pie y camino hasta donde su papá había desaparecido, su mamá también se fue pero subió las escaleras.

Camino sosteniéndose de las paredes como hacia siempre que estaba sola y toco suavecito la puerta donde se había escondido su papá.

- Ya voy, mi amor.

Louis salió con la cara aún un poco pálida mirando a todas partes sin ver a nadie. Un pequeño toque en su pierna lo hizo mirar hacia abajo para mirar a su pequeña hijita de pie mirándolo con ojitos curiosos.

- ¿Como es posible que seas tan inteligente? Saliste con la inteligencia de mami.

Dijo arrodillandose para darle un beso a la paradita nariz de su hija. Solo se ponía de rodillas ante una persona pero ahora eran tres. Tomo a la niña en brazos y subió las escaleras dándole besitos que la gordita mano de su bebé mientras está intentaba sacarle la nariz con sus deditos.

Trataba de olvidarse del nefasto olor del popó de Apolo, estaba por vomitar otra vez.

-¿Ya se puede pasar, mi Ángel?

Unos segundos de silencio y Harry abrió la puerta con Apolo recién bañando en sus brazos. El gordito bebé estaba masticando un largo rizo de Harry. Ese se negaba a cortarlos.

- Ya esta limpito, ¿Que paso, cielo?

- Aunque no me creas, Atenea camina.

Harry rodó los ojos y caminó dentro de la habitación con Apolo el brazos. Louis lo siguió indignado por completo.

- No me hagas esa mirada, omega descarado. Te estoy diciendo la verdad.

- Louis, ni siquiera sabe decir mamá o papá y tu crees que camina ¡Apolo no muerdas! Solo tiene once meses, alfa.

Louis camino a la entrada de la puerta y dejo a Atenea en el suelo. Miro a Harry molesto y el omega lo miro divertido. Atenea gateo a una pared y se puso de pie para caminar a donde estaba su hermano siendo cambiado.

-¡Mi amor!- Harry corrió a Atenea y la abrazó muy fuerte.- Muy bien, cachorra.

- Que te dije.

Harry sonrió y le dio un corto beso en los labios.

~

- Ah, Ahah, ay, Louis, Louis.- el omega se aferraba al cuello del alfa mientras este lo embestia brutalmente contra la alfombra de la sala de estar ya que quisieron aprovechar que las sirvientas tenían un fin de semana libre para follar en donde quisieran mientras los niños tomaban su siesta. Estos ya tenían un año y aunque Atenea caminaba mejor ahora no podía bajar es escaleras.

- Dios, omega... me aprietas ten bien. Pareces virgen.

- ¡AlfaAlfaAlfa!

Estaba siendo follado por segunda vez en la tarde y se sentía maravilloso tener a Louis dentro de el después de dos semanas sin acción.

- ¡LOUIS!- gimio alto el omega cuando se vino en su abdomen y el nudo de Louis inchandose tanto que se sentía morir.

Louis lamió su marca por milésima vez en cuestión de horas y el omega de dieciocho años gimio con fuerza.

- Louuuis.

Los dos se giraron rápidamente viendo a Atenea observarlos curiosamente desde el último escalón. Louis salió de Harry al instante y el omega se retorcía de dolor cuando sintió su nudo salir de el. Corrió a la bebé de un año y le cubrió los ojos mientras subía corriendo las escaleras.

Luego de que cerró la puerta de Atenea y Apolo con llave bajo a consolar a su omega que seguía en el suelo llorando contra la alfombra.

- Lo siento, amor. La bebé dijo su primera palabra.

- si...- dijo Harry llorando mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios.

~

Dos año después...

Les gemelos tenían tres años, Louis veinticuatro y Harry veinte. Estaban celebrando el cumpleaños de los gemelos en patio de la casa/castillo. Los niños jugaban fuera a la vista de sus padres con la hija de Axel y Olivia llamada Sarah y el hijo de Zayn y Niall llamado Alexander.

- Apuesto a que Apolo es el omega de Sarah.- decía Axel con una sonrisa en su cara mientras su alfa acariciaba su pancita embarazada de un mes(información dada por la abuelita).

- pues yo he visto como Atenea mira a Alexander y la verdad es que...

- Dejen de emparejar a mis hijos, por el amor de dios, tienes dos años. Y Atenea ni siquiera mira a Alexander, es al revés, tu hijo es todo un coqueto para sus dos años recién cumplidos.

No corrían muy bien todavía pero se revelaban en el piso como si eso dependiera de su vida. Pero Atenea no, ella los estaba vigilando sentada con la espalda recta, sin moverse, solo veía a la distancia.

- Es como Louis.

- Cierra la boca, Zayn. Ella da miedo y tiene tres años.

- Tu no le dijiste a tu mamá que la querías hasta... bueno nunca, y matabas animales desde los cuatro... y también quisiste apuñalar-

- No le cuentes a mi omega mi pasado.- dijo Louis tapando los oídos de Harry con sus manos, pero este ya conocía el pasado de Louis, solo que prefería evitar hablar de este porque lo ponía algo sensible.

Ahora el era un muy buen alfa y padre, eso es lo importante.

La nana de Alex salió del baño y caminó a Harry con una sonrisa en la cara, la mujer era extraña pero le agradaba mucho. Aveces tomaban el té con almendra, Rosa y Axel por las tardes o salían al pueblo. Ella se sentó en una silla a un lado de Harry y Louis, esperando a que los demás hablaran de otra cosa.

Cuando estos comenzaron a hablar de que el siguiente hijo de Axel se llamaría Benjamín, la abuela miró a Harry.

Un silencio en el que la anciana cerró los ojos con tristeza.

-No me queda mucho tiempo pero en unos cuantos años vendrán tres niños más. Se llamaran Ares, Venus y Artemis.

- Dios, son hermosos... nana ¿cómo que tienes tiempo?

Una mirada de la nana hizo que a Harry se le erizara la piel. Sus ojos llenos de lágrimas.

- Seras muy feliz, Harry. Tendrás una larga y hermosa vida con tu alfa y tus hijos. Disfruta de ellos.

Yo eso es lo que hará.

360°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora