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Louis decidió hacer crecer la empresa de manera algo significante luego de que muchos carruajes se hayan roto en el pueblo. Había decidido hacer un galpón para arreglar carruajes al sur de el pueblo. Y como sabia que solo las familias adineradas tenían carruajes había puesto un precio alto contratando a los mejores mecánicos de Londres. La ciudad estaba creciendo significativamente gracias a que estábamos siendo el pueblo con mejor cosecha y orden en Inglaterra.

Comenzaron a comprar tierras y a hacer más casas por lugares vacíos de el lugar haciendo que el número de personas aumente.

Lo que significaba muchísimo más dinero para Harry... para el también, pero más para mi omega y mis cachorros.

Como las personas estaban mudándose rápidamente a la ciudad era obvio que la gente adinerada no se quedaba atrás y se hacía un propio barrio para todas las familias con más dinero que tejidos en la piel.

Louis había hecho arreglar las calles y su negocio iba creciendo cada vez más. Haciendo mercados en los barrios para que la gente compre los ue necesite en su casa y ahora estaba por empezar a recolectar trigo para hacer harina y crecer más.

Había llevado a su omega a visitar las casas adineradas y este se asombraba con cada mansión que veía.

Hasta que una fue la elegida y pronta mente regalo de cumpleaños.

Y así es como el 1 de enero del 1811 llegó.

Estaban todos desparramados por el patio de la casa de Louis, Harry y los cachorros.

— Esos bebés van a tener más dinero que el hijo de la reina.— dijo Des tomando un vino carísimo como si lo hubiera comprado el.

Louis levantó una ceja y susurró en el oído del omega que estaba sentado en su regazo.

— La reina me lame las bolas para que le venda mis tierras.

—¡alfa! No digas eso.— golpeo la pierna de Louis y gruñó bajito.— Nadie más que yo te puede lamer las bolas.

Des, Mark y los hermanos de Harry escupen todo el vino y lo miran con ojos abiertos.

Harry se puso triste bajo la mirada de los alfas y se pegó más a Louis. No pensaba que lo había dicho tan alto.

El alfa apretó las caderas de su omega y le gruñó a todos, sin dejar a su papá fuera. Los alfas y los dos omegas bajaron la mirada menos uno.

La alfa de Axel.

Este le gruñó de regreso y Louis estaba a punto de gruñir más fuerte cuando Axel corrió a donde estaba ella y tapó su boca. Los susurros llegan que los oídos de Louis.

— No dudo de tus habilidades de pelea pero con el no. Tu eres un demonio y Louis es el mismo satán así que te calmas.

Axel se dio vuelta y miro a Louis.

— Ella no quiso hacer eso.

Louis levantó la deja y corrió la mirada sin darle importancia. Todos volvieron a sus actividades mientras que Zayn y Axel ponían la mesa, Harry estaba siendo contenido por su alfa para que se quede sentado, porque según el es malo para los cachorros.

— Por favor, alfa.

— Muchísimo cuidado, omega.

Y con mucho esfuerzo lo dejo ir.

Si vista seguía los movimientos de Harry y como charlaba con la mamá de Louis y su hermana menor.

Zayn, el le había comentado que su papá no aprobó la marca porque Niall no trabajaba. Tuvo ganas de golpear a Niall por no estar corriendo a buscar trabajo.

Pero decidió arreglarlo el mismo.

Camino hacia Niall y lo miro desde arriba. Los no sabía hacer otra mirada que no sea dominante hacía otra persona que no sea Harry.

— No hice nada.— Dijo Niall

— Pero lo vas a comenzar a hacer. Mañana en el taller a las dos de la tarde. Se puntual o en menos de dos días consigo otro alfa para Zayn.

Niall se vio preocupado mientras Louis se alejaba.

Obvio el no podía decidir sobre los alfas de Zayn, pero lo dijo para asustarlo.

Comieron ciervo y ensalada de tomate porque era lo que más le gustaba a Harry.

Louis entre ma comida le lanzaba unas pequeñas ordenes a Harry para que comiera más. Y este gustoso lo hacía porque amaba esta comida, pero quería averiguar cuál era la obsesión del alfa por que coma mucho.

El pastel era de chocolate con fresas porque Harry amaba este y Louis se encargó de ordenar el pastel más delicioso que pudiera a sus nuevas panaderas.

Cuando todos volvían a ponerse cómodos en la casa para disfrutar la tarde un poco más, Louis les llamó la atención con unos golpecitos en su copa.

Los seis alfas y los cinco omegas lo miraron.

— Me acompañarán a ver el regalo de Harry...— El omega le estaba pidiendo que modulara una última palabra.— por favor. Es una orden.

Bien, iba mejorando.

Siguieron a Louis fuera de la casa y vieron tres carruajes esperándolos. Se subieron Louis, Harry, Axel, Zayn y sus alfas en uno. Mark, Jay, Charlotte en otro y Des, Liam y Gemma en otro.

El camino en el carruaje de Louis fue más que nada Harry charlando con todos y Louis sólo dedicándo algunas palabras a Zayn mientras sostenía a Harry por su cintura.

Antes de que se dieran cuenta estaban entrando a el barrio adinerado de la ciudad. Todos estaban fascinados con todas las casas del barrio, las tierras eran grandes y las casas eran enormes.

Pero una en general era la casa más costosa de todo el barrio por el exótico color de la piedra y sus lujosas habitaciones acompañado con el pedazo de tierra más grande de la ciudad.

Era un castillo y era lo que Harry se merecía.

— Amo esta.— Dijo Harry mientras pasaban frente a la casa y se detenían frente a las escaleras.

La cara de Harry palidece y las lágrimas aparecen en sus ojos.

Los omegas están chillando de emoción. Nadie podía creerlo.

— Bienvenido a nuestra casa, amor.

Luego de eso todo en negro para Harry.


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